Por tercer año consecutivo, alumnos y docentes de la Facultad de Odontología de la Universidad Intercontinental (UIC) viajaron a la sierra de Guerrero para realizar, de manera voluntaria, labores de concientización y tratamiento dental.
«Nuestro objetivo tiene dos partes: por un lado, sembrar la semilla de prevención y de cultura sobre la higiene bucal, y por otro, el aspecto curativo», explica Sandra Pérez, responsable de Clínicas de la Facultad de Odontología de la UIC.
«Se realizaron diversos procedimientos, como amalgamas, resinas, extracciones y el tratamiento de Técnica Restaurativa Atraumática (TRA), aprobado por la Organización Mundial de la Salud y en el que no hay anestesia, pues es indoloro», añade.
La labor formó parte de las Brigadas Odontológicas realizadas verano a verano por la UIC, la cual ha centrado sus esfuerzos en la escuela primaria Nicolás Bravo, ubicada en la comunidad de Tlapa, Guerrero.
Esta región es considerada por la UNESCO como una de las diez zonas más pobres del mundo.
«En esta ocasión, lo más satisfactorio fue poder revisar a los chiquitos que vimos hace un año y darnos cuenta que están con muy bajos índices de caries, o incluso libres de ellas», comenta Pérez, «además, la actitud de los niños es muy cálida, y las familias también han podido ver con el paso de los años que hemos sido constantes, así que cada vez participan más gustosos».
Para realizar esta labor, los integrantes de la UIC viajaron con un equipo de odontopediatras, cirujanos maxilofaciales y odontólogos restaurativos, y contaron con el apoyo de la Clínica MAS (Medicina y Asistencia Social), ubicada en esta región.
De acuerdo con Pérez, la universidad seguirá realizando estas Brigadas cada verano, pues tomará seis años para que una generación de la escuela a la que atienden egrese libre de caries.
Aprendizaje Humano
Entre los alumnos que participaron en la Brigada Odontológica de este año se encuentra Yoalli Arce, egresada de Odontología y estudiante del posgrado en Prostodoncia en la UIC.
«Lo que más disfruto en las Brigadas es la interacción con los niños y las personas que llegan y te piden atención», expresa la joven, quien también participó en la Brigada del 2010 y, posteriormente, realizó su servicio social en Tlapa.
«Los niños son muy cooperativos, todos con una sed de entenderte impresionante, además de que fomentas un cariño a partir del cual no te ven sólo como un doctor, sino como un amigo que les está explicando qué es bueno para ellos», añade.
Aunque asegura que las labores son gratificantes, también reconoce que quienes acuden deben superar algunos obstáculos, especialmente en términos de infraestructura y recursos.
«Lo más complicado es la falta de instalaciones, pues realmente son muchos niños los que llegan y necesitan atención, y a veces el material o las unidades dentales son insuficientes», señala.
En esta ocasión, la joven realizó revisiones, organizó expedientes de nuevo ingreso y también aplicó sus conocimientos en el área de TRA.
«Para esta actividad ponemos en práctica todos los conocimientos que adquirimos durante la carrera, pero creo que más allá de esto, el aprendizaje es principalmente humano, pues se trata de ayudar a gente necesitada».
Renuevan espacios
Este verano, la UIC amplió la Clínica de Odontología, la cual forma parte de su Centro de Atención a la Salud Integral.
Además, se adquirieron 24 unidades dentales, equipo de rayos X fijo y portátil, un radiovisiógrafo y un microscopio.
Resultados tangibles
1,500 pacientes en promedio se han atendido
459 niños se atendieron este verano
40 es el número promedio de participantes
Fuente: Reforma, Universitarios. p. 22 y 23.
Por: Brenda Díaz Alva.
Publicada: Septiembre 2011.
