Mientras la campaña para prevenir el cáncer de mama toma fuerza, la Secretaría de Salud busca restringir el número de mastografías que realiza. La dependencia impulsa un anteproyecto de Norma Oficial Mexicana (NOM) en el que reduce las mastografías el método más efectivo para detectar oportunamente el cáncer de mama porque no cuenta con los recursos suficientes para atender a las mujeres que las necesitan.
Mientras que la norma vigente señala que dicho estudio se debe realizar a todas las mujeres mayores de 40 años de edad, la propuesta pretende que sólo se practique a aquellas que tienen entre 50 y 69.
Sin embargo, la Fundación Mexicana para la Salud ha detectado que el 40 por ciento de las pacientes de cáncer de mama tiene menos de 50. De hecho, organizaciones internacionales como la Sociedad Americana de Cáncer recomiendan realizar una mastografía anual al cumplir los 40 años de edad, con el fin de detectarlo oportunamente. «Con este perfil de las mexicanas la recomendación debe ser mantener la norma como está, que habla de factores de riesgo.
No veo la lógica de cambiar esta parte», cuestionó Felicia Knaul, directora de la Iniciativa de Equidad Global de la Universidad de Harvard y coordinadora del programa sobre cáncer de mama del Instituto Carso de la Salud.
La también coordinadora del Reporte Rosa 2009-2010, presentado el martes pasado por 15 organizaciones civiles dedicadas a combatir el cáncer de mama, atribuyó la decisión de la Ssa a una cuestión de costos, pues se requieren muchos recursos para poder cubrir la demanda de mujeres que requieren una mastografía en el país.
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