Por: María Fernanda Sánchez
¿Cómo puedes contribuir a mejorar el medio ambiente de tu comunidad? Con esta pregunta, varias organizaciones promueven que jóvenes estudiantes se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.
Fundación Liomont en colaboración con Junior League of Mexico City y la Secretaría de Educación Pública trabajaron en conjunto para llevar a cabo la 17ª celebración de la entrega del Premio Amanda Rimoch a la educación en innovación ambiental.
Este programa, instaurado desde hace 22 años, inició con la integración del Comité de Ecología y Medio Ambiente en el cual Amanda Rimoch y otras colegas de Junior League desarrollaron un proyecto de recuperación de los envases de tetrapack para su reciclaje y posterior utilización en la producción de papel.
Tras el desarrollo de esta iniciativa y el fallecimiento de la pionera se buscó, a través de la fundación, promover e incentivar la educación ambiental en escuelas secundarias del país con el objetivo de que los jóvenes sean capaces de generar proyectos comunitarios de cuidado y preservación del medio ambiente.
La creación del Premio Nacional Amanda Rimoch a la Educación Ambiental se produce en torno a reconocer la labor de escuelas, profesores y alumnos que inscriben sus propuestas y soluciones a los problemas ambientales que identifican en su día a día mediante la aplicación de tecnologías sustentables que puedan ser replicables en otras escuelas o comunidades.
En la 17ª entrega del premio, que entregó 380 mil pesos a un total de cinco escuelas ganadoras, el director general de Laboratorios Liomont, Alfredo Rimoch, y la presidenta de Junior League, Martha Sofía Yarza, reconocieron que los proyectos presentados son parte del compromiso social y ambiental que han adquirido.
Anticiparon que mantendrán el seguimiento del esfuerzo así como la difusión de los resultados a todos los colaboradores y la sociedad.
Dan la vuelta a los problemas
La Escuela Secundaria Técnica No. 338 “Juan Álvarez”, ubicada en el poblado de San Gregorio, Xochimilco, obtuvo el primer lugar con el proyecto “De las chinampas a los muros verdes, una opción para una comunidad rural y urbana”.
Este proyecto nació de una serie de dificultades que alumnos y profesores enfrentan diariamente provocados por la falta de recursos.
Juan Jiménez Alberta, alumno de la secundaria, relató que en el lugar donde vive muchas personas se dedican a sembrar el campo. Él, por ejemplo, despierta todas las mañanas a ayudar a sus papás a cosechar verduras y lechugas. Para él, “ser campesino es una de las actividades más importantes de la sociedad, porque si nadie siembra, entonces… ¿qué comeríamos?”.
La directora del plantel, María Ignacia Alquicira, reconoció que el ejemplo de niños como Juan y sus familias ayuda a desarrollar el proyecto ya que muchos de ellos conocen las semillas, la tierra y los procesos de siembra.
Este proyecto no sólo se limitó a crear acciones que ayudaran el medio ambiente, sino que permitió recuperar el conocimiento de la comunidad, aprovechar el pequeño espacio con el que cuenta la escuela para la siembra de varias plantas, además de ayudar al desarrollo de los niños, los cuales, según María Ignacia, cuentan con bajo aprendizaje.
El segundo lugar fue otorgado a la Escuela Secundaria Técnica No. 40 “Virgilio Camacho Paniagua”, con el proyecto “Ponte trucha con la acuaponía”, el cual, detalló la alumna Lilian Carmona, surgió como parte de la creación de un método replicable de autoconsumo humano con base en procesos naturales que produce alimento sano y sustentable.
Uno de los proyectos ganadores del tercer lugar fue para la Escuela Secundaria Técnica No. 110 “Miguel Othón De Mendizábal”, ubicada en la delegación Iztapalapa, con el proyecto “Cultivar setas en la escuela es un reto ambiental y saludable”.
El alumno Emanuel Tinoco, responsable de detallar el proyecto, explicó que la delegación en que reside cuenta con el mayor índice de desnutrición en su población juvenil, por esta razón la comunidad escolar decidió emprender un cultivo de setas que aportarían beneficios a la calidad alimenticia de los alumnos y sus familias, además de incentivar el consumo de las setas a través de su venta y generar insumos para su continua producción.
De igual forma, la Escuela Secundaria Técnica No. 77 “Ricardo Flores Magón” compartió el tercer lugar con el proyecto “Cambia tu vista, cambia tu escuela”, aplicando mecanismos de reciclaje con el objetivo de recuperar áreas verdes, generar espacios recreativos y cultivar hierbas de autoconsumo para una alimentación sustentable.
Además hubo dos menciones honoríficas a dos proyectos más de jóvenes estudiantes de secundaria.
Los organizadores llamaron a los jóvenes a mantener la sensibilidad ambiental y promover el cambio que se necesita en la actualidad.