Durante su participación en el Foro Económico Mundial, Compartamos Banco pugna por un modelo de negocios basado en un equilibrio entre el valor de las personas y el de las empresas
En la actualidad no basta con ser una empresa exitosa en el terreno económico, es necesario impulsar nuevos valores.
“Desde Davos se promueve que los modelos de las compañías tienen que estar enfocados a no sólo tener intereses económicos, sino alinear el valor de la sociedad con las empresas”, explicó Daniel Manrique, subdirector de Relaciones Exteriores de Compartamos Banco.
Durante su participación en el pasado Foro Económico Mundial, la institución financiera pugnó por un modelo de negocios basado en un equilibrio entre el valor de las personas y el de las empresas.
“El nuestro es un modelo de valor compartido, es decir, que los empresarios comiencen a verse como ciudadanos responsables, y vamos más allá, porque generamos valor humano confiando en la gente”.
Compartamos Banco se ha posicionado como una institución bancaria dedicada a los microcréditos enfocada a capital de trabajo, y con un compromiso primordial: generar valor social, económico y humano a través de sus clientes
Manrique informó que cuentan con una cartera de más de 11 mil millones de pesos de créditos “a la palabra”. Se estima que 95% de sus clientes son mujeres, quienes son más cumplidas que los hombres y realizan sus pagos a tiempo.
Tomando en cuenta lo anterior, se creó un modelo crediticio exclusivo para ellas, producto que representa el 78% del total de su cartera.
“Apoyamos a las mujeres porque son precisamente ellas las que llevan el control del hogar y en muchos casos, las que sacan adelante a sus hijos”.
En Jalisco, el banco inició operaciones en el 2006 y al 15 de abril de este año cuenta con una cartera vigente de 265 mil 526 pesos.
Apoyos
Nace en los años noventa como una ONG.
Destina 2% de sus utilidades al apoyo de proyectos sociales.
Trabajo en equipo
María Isabel tiene más de 40 años vendiendo tostadas de ceviche en un puesto en la calle Lázaro Cárdenas, en Puerto Vallarta. Con nueve hijos, era imposible dejarle al esposo la responsabilidad del sustento del hogar.
Hace cuatro años su negocio comenzó a irse a pique porque no tenía recursos para mejorar las condiciones, y por medio de una amiga se enteró de la existencia de Compartamos Banco. María compró utensilios y material para su puesto.
En una improvisada sala de juntas instalada en una casa de una colonia Cristóbal Colón, con sillas de plástico en un patio de piso de tierra, las jefas de familia comparten cada semana sus experiencias.
Son unas 28 mujeres, todas madres de familia de diferentes edades, dedicadas a la venta de cosméticos o a la comercialización de ropa o calzado. En esas reuniones las microempresarias aportan los recursos para el pago de su mensualidad.
Fuente: informador.com.mx
Publicada: 20 de abril de 2012