Jimmy Morales fue investido ayer con la banda presidencial y condenó en su primer discurso como jefe de Estado de Guatemala el racismo que durante años ha vivido el país, pero aseguró que esta situación cambiará y que pronto habrá un mandatario indígena.
“Entiendo cuánto daño ha hecho al país el racismo y la discriminación”, manifestó Morales y agregó enfático, en medio de aplausos, que “pronto habrá un presidente Maya, Xinca o Garífuna”.
Morales, de 46 años y quien ha sido uno de los humoristas más queridos por el pueblo guatemalteco, prestó juramento ante el Organismo Legislativo en una sesión solemne, como lo marca la Constitución.
En su primer discurso apeló también hoy a la unidad de todos los sectores para sacar adelante al país, marcado por la corrupción y la pobreza, aunque reconoció que “las cosas no cambian de la noche a la mañana”.
Asimismo, destacó el “renacer” que ha vivido el país en la lucha contra la corrupción y pidió seguir luchando para acabar con “el dinosaurio” que representa ese problema.
Fuente: La Crónica