La Surfrider Foundation es una organización sin fines de lucro dedicada a la protección y el disfrute de los océanos de nuestro mundo, así como de sus playas. Fundada en 1984 por un puñado de surfistas visionarios en Malibu, California, la Fundación Surfrider ahora tiene más de 50.000 miembros y 90 representaciones en todo el mundo.
Tradicionalmente esta ONG es tremendamente creativa en sus comunicados y en esta ocasión no es la excepción, regalándonos una campaña brillante por su estética pero brutalmente cruda por las imágenes que maneja.
Se trata de una triada de gráficos donde es posible palpar la bestialidad del ser humano ante las especies marítimas. No es ningún secreto que en Japón, la caza de varios mamíferos marinos es deleznable; misma situación para Canadá con la matanza de focas.
No obstante lo anterior, los gráficos no muestran dichas situaciones, sino otras más comunes pero igual de asesinas… el ensuciar con basura los mares. En este contexto, no sólo los cazadores matan animales… lo hace todo aquel que contamina las aguas.
La campaña busca, como muchas otras provenientes de OSC, levantar presión pública sobre este asunto en particular; ello a través de solicitar firmas en Not on our beach. Al día de hoy, más de 42, 850 personas han firmado la petición y se busca que sean 100,000.
Como dato a reflexionar, cada año mueren un millón de aves marinas y más de cien mil mamíferos a causa de este problema. Tal vez no sea tan brutal a la vista como los casos citados del Japón o Canadá… pero el resultado es el mismo, el fin de la especies.
Buen ejercicio sacudidor de conciencias en pos de un mundo más sustentable.