La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) pidió este lunes a los gobiernos de Centroamérica y México dar protección social a las mujeres que trabajan en el campo para reducir la pobreza y la desigualdad.
Hay que «orientar y diseñar programas de protección social centrando la atención en el papel que desarrollan las mujeres en el sector rural», dijo Tito Díaz, coordinador de la Oficina Subregional de la FAO para Mesoamérica, con sede en Panamá.
Esos programas pueden «aumentar su impacto positivo en la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza» de las mujeres, añadió Díaz.
De acuerdo a la FAO, las mujeres rurales representan cerca de 50% de la fuerza de producción de alimentos en el mundo.
«Las actividades y responsabilidades productivas de las mujeres rurales se suman a sus actividades de alimentar y cuidar a sus familias. Esta carga doble y a veces triple de trabajo en el campo, en el hogar y en la comunidad generalmente no es remunerada, ni reconocida», agregó Díaz.
Según la FAO, 52% de las mujeres rurales mayores de 15 años en América Latina y el Caribe son consideradas económicamente inactivas. Asimismo, 37% de las mujeres rurales de la región se dedican a actividades agrícolas familiares no remuneradas, mientras que en varones, este porcentaje es de 11%.
Ante ello, la FAO llamó a los países a «adaptar las políticas públicas de protección social y desarrollo rural a las necesidades y roles de las mujeres rurales», según un comunicado.
«Es necesario hacer visible la importancia del trabajo de las mujeres rurales y de las indígenas como un gran valor para la sociedad», destacó Eve Crowley, representante regional adjunta para América Latina y el Caribe de la FAO.
Fuente: La Jornada
