En México se pierden cerca de 200 mil hectáreas de bosques y selvas cada año. Y aunque tenemos 17 millones consideradas como áreas naturales protegidas, únicamente representan el 8.5% del territorio nacional; además éstas comprenden terrenos ejidales, propiedad privada y poblados, por lo que sus situación es frágil y se encuentran amenazadas por la conversión de los ecosistemas naturales a zonas agrícolas o ganaderas, la tala indiscriminada de árboles, la contaminación, la sobrepoblación y la introducción de especies exóticas.
Proteger estos sitios es una tarea monumental a la que ayudan diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) ambientalistas. Algunas de ellas son: Pro Natura, A.C. centraliza sus esfuerzos en la promoción de una sociedad en armonía con la naturaleza. Unidos para la Conservación A.C., su principal objetivo es la conservación de la biodiversidad del país y proteger las especies más amenazadas de México.
Naturalia planea y desarrolla proyectos para preservar los ecosistemas y sus especies, sobre todo las que se encuentran en peligro de extinción, llevando a cabo actividades de divulgación, concientización y educación ambiental.
El sustento principal de estas corporaciones es el donativo por parte de particulares, estados y empresas, entre otros, que es deducible de impuestos.
Fernanda Opinion : – – P114 –