Desde hermosos paisajes hasta ideas para bodas, las publicaciones de Pinterest —red social que alberga imágenes y materiales visuales, disponibles de manera gratuita—, la han convertido en una plataforma de consulta para millones de personas en el mundo. Y, aunque pareciera un espacio de creatividad, lo cierto es que posee las mismas limitaciones de seguridad que otras redes. Muestra de esto es su posible relación con el suicidio de Molly Russell, una adolescente londinense.
Han pasado cinco años desde el trágico deceso de la joven; sin embargo, sus familiares han buscado que este no sea en vano. Por lo que iniciaron una investigación de carácter judicial para que Pinterest tomara su responsabilidad. Lo cual se debe a que la plataforma mandaba correos a Molly sugiriéndole «pines» sobre depresión y autolesiones. Esto ha llevado a Jud Hoffman, jefe de operaciones comunitarias, a indicar, recientemente, que la plataforma no es segura.
Lo anterior podría ser un avance hacia vincular y presionar para que las redes sociales gestionen y vigilen mejor su contenido. Puesto que aún siguen persistiendo problemáticas en torno a ello, además, hay una gran falta de reglamentos y acciones que ayuden a erradicarlas.
El suicidio en los tiempos de las redes sociales
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se suicidan aproximadamente 700 mil personas en todo el mundo. Lo cual tiene un mayor impacto en la juventud, pues es la cuarta causa de muerte de jóvenes entre 15 y 19 años. Esto convierte al suicidio en un problema de salud pública, por lo que la prevención resulta primordial, pero, cuando se habla de redes sociales, esta parece ser nula.
Dado el impacto que tienen la redes sociales en la cotidianidad, así como los casos documentados sobre el suicidio influenciado por estas plataformas, una investigación encontró que existe relación entre este fenómeno y el uso de Internet. Puesto que el acceso a la información prosuicida resulta sencilla, así como la prevalencia de otras situaciones que inclinan a personas, sobre todo menores, a cometer este acto. Entre estas destacan, el ciberacoso y los pactos suicidas.
«Cada vez hay más pruebas de que las redes sociales pueden influir en el comportamiento prosuicida. Debido a que Internet elimina las barreras geográficas a la comunicación entre las personas».
Aunque esto podría parecer un efecto colateral de los mass media, lo cierto es que las redes sociales tienden a establecer comunicaciones pocos seguras. Las cuales, paulatinamente, muestran su influjo más directo en la alza de suicidios. Al menos así lo deja ver el caso de Molly Russell, que ha llevado a un alto ejecutivo a aceptar que las publicaciones de Pinterest no son seguras. Este hecho deja ver la necesidad de regulaciones más sólidas para el mundo digital.
¿Las sugerencias y publicaciones de Pinterest instaron al suicidio?
En noviembre del 2017, Russell de 14 años fue encontrada muerta en su habitación. Tras esta tragedia, su padre, Ian Russell, decidió emprender una investigación que ayudara a determinar el peligro y la responsabilidad que tenían las redes sociales en la decisión de su hija. Lo cual se debe a que ella había estado buscando y guardando publicaciones de Pinterest referentes a la depresión y al suicidio.
Lo que hace más increíble al hecho de que Molly encontrara este tipo de contenido, es que la propia plataforma se lo fomentara por medio de sugerencias vía correo electrónico, con mensajes como «10 pines de depresión que te pueden gustar». Además de que su padre indagó que el término «citas suicidas», el cual fue utilizado por su hija, arrojaba resultados preocupantes.
Ante esto, el perito a cargo solicitó la presencia de Jud Hoffman, jefe de operaciones comunitarias de Pinterest. Al ser interrogado por el abogado de la familia Russell, aceptó que la plataforma no era segura cuando Molly la usó. Asimismo, considera que mucho del material audiovisual que se le recomendó tendría que haberse eliminado.
«Diré que este es el tipo de contenido con el que no nos gustaría que nadie pasara mucho tiempo».
Jud Hoffman, jefe de operaciones comunitarias de Pinterest.
Del mismo modo, Hoffman destacó que lamentaba mucho lo ocurrido y que no eran perfectos. A pesar de la disculpa y la intención de afrontar una posible responsabilidad, parece ser que las redes están avanzando en su crecimiento, pues al menos Pinterest alcanzó 450 millones de usuarios en el mundo. Sin embargo, el paso es lento hacia mejorar sus políticas de seguridad.
La RSE en el mundo digital
Pese a que en las redes sociales se les llama usuarios, es irrefutable que detrás de estos perfiles existen personas con necesidades, miedos y problemas de salud. Por lo que no es de sorprenderse que muchas de las problemáticas que se viven de manera real se traspasen al ecosistema digital. El cual brinda herramientas negativas y positivas.
En este sentido, las compañías dueñas de este tipo de plataformas tendrían que estar innovando de manera eficaz en proteger a sus audiencias. Puesto que cada vez se conocen más casos de situaciones ilegales que pasan sin ninguna consecuencia, las cuales son replicadas y transmitidas a través de redes sociales. Y, aunque específicamente en cuanto al suicidio, algunas ya están tomando medidas y tienen postulaciones sobre este tema, aún falta mucho por hacer para que muertes como la de Molly se eviten.
Por ello, las plataformas masivas, autoridades y usuarios tendrán que realizar un esfuerzo enorme para modificar, innovar y exigir que los espacios digitales sean sanos y seguros. Sin embargo, el camino es arduo ya que el problemas es complejo. Y, demandas como la del padre de Molly contra las publicaciones de Pinterest pueden ser un comienzo para que la Responsabilidad Social sea integrada de manera efectiva en las redes sociales.