* Impulsa la integración de una estrategia trinacional para salvar a esta marsopa
Ciudad de MÉXICO, 2008.- La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, dio a conocer el Plan de Acción de América del Norte para la conservación (NACAP por sus siglas en inglés) de la vaquita, como un llamado a fortalecer la cooperación de Canadá, Estados Unidos y México a través de la adopción de un enfoque regional de protección de esta especie en peligro de extinción.
La vaquita (Phocoena sinus) es el único mamífero marino exclusivo de México y el más amenazado del planeta. Es el cetáceo marino (ballenas, delfines y marsopas) con la distribución más restringida (sólo se encuentra en la parte alta del Golfo de California) y el más pequeño (longitud máxima de 1.50 m). Se estima que únicamente quedan unas 150 vaquitas vivas, principalmente debido a la mortalidad incidental en redes agalleras y de enmalle para la captura de peces y camarón. La vaquita podría ser el segundo cetáceo en extinguirse a causa de la actividad humana en este siglo, luego del baiji o delfín de río chino (Lipotes vexillifer) que se declaró funcionalmente extinto en 2007.
El propósito del NACAP es adoptar un enfoque trinacional coordinado para la conservación de la vaquita a largo plazo, e incluye los principales factores de riesgo, las acciones adoptadas por cada país, la percepción pública sobre esta marsopa y una lista de prioridades y objetivos comunes de conservación. Aunque la vaquita sólo habita aguas mexicanas, la CCA la considera una especie prioritaria para Norteamérica. “Aún es posible salvar a la vaquita, pero para ello será necesaria una acción política concertada sin precedente en los ámbitos tanto trinacional como internacional”, indica en el plan.
Las acciones identificadas, fruto de talleres con expertos y un proceso de revisión intergubernamental, se orientan al cumplimiento de cuatro objetivos: 1) prevención, control y mitigación de amenazas; 2) uso de enfoques e instrumentos innovadores para fomentar medios de vida sustentables en las comunidades locales; 3) investigación, monitoreo y evaluación del estado de la población de vaquita; y 4) mayor sensibilización respecto a la especie, su situación actual e importancia en su ecosistema. El plan establece que se requiere la adopción inmediata de medidas para eliminar la mortalidad de la vaquita en redes galleras y de enmalle y que, tras eliminar esa mortalidad, es necesario un programa de recuperación que incluya alternativas socioeconómicas para los pescadores del Alto Golfo de California, el uso de artes de pesca alternativos que no capturen vaquitas y no dañen su habitat, y la aplicación de la legislación ambiental.
Entre las acciones de aplicación de la legislación y monitoreo, el plan prevé el intercambio de prácticas y tecnologías idóneas para el monitoreo de flotas de embarcaciones pequeñas, la evaluación del impacto económico y ecológico del esquema de reconversión y el establecimiento de reglamentos aplicables. Con relación al uso de enfoque e instrumentos innovadores, sugiere llevar a cabo un taller internacional para el desarrollo de artes de pesca con el sello “libre de vaquita”, forjar alianzas con líneas de cruceros para comercializar camarón ecoetiquetado, y mejorar el acceso de la población local a la seguridad social, entre otros.
Como resultado de un esfuerzo coordinado entre el sector federal, los gobiernos de los estados de Baja California y Sonora, los pescadores, el sector empresarial y organizaciones de la sociedad civil, en 2008 se está instrumentando una estrategia para detener la sobreexplotación de los recursos pesqueros en el Alto Golfo de California, evitar la extinción de la vaquita y otras especies, y promover la sustentabilidad económica de las comunidades. La estrategia comprende un esquema de compensación a los pescadores durante el tiempo suficiente para instrumentar un cese a la pesca con redes de enmalle y un mecanismo para lograr la reconversión de los trabajadores del mar a otras actividades económicas viables que aseguren su sustento y el de sus familias.
En este contexto, la administración federal ha dado a la vaquita una alta prioridad de conservación y ha otorgado fondos por más de US$ 20 millones entre 2007 y 2008 para el retiro de redes de enmalle, la reconversión productiva de las comunidades, acciones de vigilancia y sensibilización de los pescadores.
Sin embargo, concluye el NACAP, “es imperiosa la necesidad de que las entidades gubernamentales de México comuniquen en un mensaje claro y unificado su compromiso de salvar a la vaquita. Una prioridad inmediata para la instrumentación de este plan será contar con una estrategia unificada, trazada y adoptada conjuntamente por las dependencias federales (sobre todo la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación- SAGARPA y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales- SEMARNAT) y los gobiernos de Baja California y Sonora”.
La vaquita es difícil de estudiar debido a su pequeño tamaño, sus largos tiempos de inmersión, a que habita en aguas turbias, forma grupos con un promedio de dos individuos y suele evitar embarcaciones en movimiento.
Actualmente científicos mexicanos, estadounidense, ingleses y japoneses llevan a cabo dos cruceros de investigación en el Golfo de California para monitorear su población a través de métodos acústicos. Durante esta, las primeras imágenes (de buena resolución) de vaquitas vivas fueron captadas por el productor Chris Johnson (ver http://www.whaletrackers.com/blogs/expedition-vaquita/meet-vaquita-marina.html), lo que contribuirá tanto a su estudio, como al trabajo de conservación y protección de la misma.
Gran parte del hábitat de la vaquita se incluye en la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. Esta Reserva es el área de reproducción, crianza y desarrollo de especies marinas vulnerables o en peligro de extinción, así como de muchas otras especies de importancia comercial. En la Reserva, decretada por el gobierno mexicano en 1993, está representado un alto porcentaje de las especies que habitan el Golfo de California.
Fuente: WWF México