Este miércoles 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. En nuestro país, su importancia es tal que son la base de la cultura nacional y, sin embargo, son grupos que se ven afectados por la vulnerabilidad de sus derechos, discriminación, pobreza y rezago educativo.
De acuerdo con cifras recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 7.3 millones de personas en México pertenecen a poblaciones indígenas en el país, lo que significa 6.5% de los mexicanos.
Las mujeres que hablan alguna lengua indígena tienen en promedio un hijo más que el resto de las mujeres a nivel nacional, además de que en el país aún existe una brecha significativa entre la población indígena y la no indígena en cuanto al acceso de la educación.
Por ejemplo, entre los niños y adolescentes de 6 a 14 años, edades en que se cursa la primaria y la secundaria, ocho de cada 100 niños indígenas no asisten a la escuela mientras que en el resto de la población se reduce a tres de cada 100 niños.
¿Cómo puede romperse este círculo de vida en que se encuentran inmersos?
En el Estado de México existe un programa desde hace 10 años que busca sacarlos de la pobreza a través del impulso en la educación.
Apadrina un Niño Indígena es un esfuerzo conjunto entre el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM) y la iniciativa privada.
Este programa intersectorial beneficia a niñas y niños de entre 5 y 15 años de edad pertenecientes a una comunidad indígena, a través del otorgamiento de canastas alimentarias, útiles escolares y apoyos económicos en monederos electrónicos.
Surgido el 30 de abril de 2007 con un padrón de 1,500 estudiantes indígenas del Estado de México, el programa concluyó en agosto de 2016 su novena etapa con un impacto positivo de más de 10,000 niñas y niños de 43 municipios mexiquenses con población indígena.
Hasta esa fecha se habían entregado 102,018 canastas alimentarias, 8,948 paquetes de útiles escolares así como 15,280 apoyos económicos a través de un monedero electrónico.
De acuerdo con el subdirector operativo del programa, Gustavo R. Arroyo, 90% del padrón de niños beneficiados se mantiene en la escuela.
¿Cómo lo hacen?
El programa Apadrina un Niño Indígena da preferencia a las familias encabezadas por una jefa de familia que se encuentren por debajo de la línea de bienestar mínimo, de acuerdo con las Reglas de Operación del Programa.
La línea de bienestar mínimo se refiere a la condición de las personas cuyo ingreso sea inferior al requerido para cubrir el costo de la canasta alimentaria básica.
De manera mensual se entrega una canasta alimentaria a cada familia beneficiada, además de un paquete de útiles al inicio del ciclo escolar y dos apoyos económicos, uno de 750 y otro de 450 durante el año.
Los recursos necesarios para todo esto provienen por partes iguales del CEDIPIEM así como de personas y empresas interesadas en apoyar a este sector de la población.
Entre las empresas que apadrinan niños indígenas, en beneficio del desarrollo socioeconómico de este sector de la población, se encuentran Promotora Azucarera, OHL México, Flecha Roja y el Colegio de Notarios de México.
Conoce más detalles sobre este programa así como algunos testimonios de madres de familia beneficiadas.