De entre los grandes gigantes tecnológicos que dominan el mercado actual, Amazon es el que tiene la peor reputación y el peor desempeño en temas sostenibles. Esta situación incluso llevó a que Jeff Bezos pasara de ser considerado el mejor CEO según Harvard Business Review en 2014 a caer hasta el lugar 87 en el listado del año pasado.
Los cuestionamientos respecto a la responsabilidad de la compañía van desde el trato a sus colaboradores hasta temas de evasión de impuestos y emisiones de carbono, entre otros temas. Todos son asuntos muy importantes que otras compañías están abordando desde hace varios años. Según The Guardian, el nuevo equipo de expertos que la empresa ha contratado en los últimos meses podría poner a Amazon por fin en la mira por sus esfuerzos verdes.
No se puede negar que se trata de un equipo de ensueño. Uniéndose a Kara Hurst, quien se convirtió en la primera ejecutiva de sustentabilidad de la empresa en 2014, en diciembre la compañía contrató a Christina Page, quien antes trabajó en Yahoo y hace unos días se anunció la llegada de Dara O’Rourke, experto en cadenas de suministro.
A pesar de esta gran alineación, lo cierto es que se sabe muy poco de lo que los nuevos ejecutivos están haciendo porque la empresa es especialmente opaca respecto a sus planes. The Guardian reporta que O’Rourke y Hurst se negaron a responder preguntas vía correo electrónico, lo cual, dice la publicación, resulta irónico, porque O’Rourke hizo su reputación pidiendo por transparencia en las cadenas de valor de empresas como Nike, además de fundar la organización Good Guide, que califica el desempeño social y ambiental de productos de consumo.
Lo que sí sabemos es que su papel en Amazon consistirá en liderar un equipo llamado ciencia de la sustentabilidad, que es parte del grupo de más de 50 personas que conforman el departamento de Sustentabilidad, el cual se divide en seis equipos. Además del ya mencionado, los otros son energía y medioambiente, experiencia de empaque, servicios de sustentabilidad y tecnología de sustentabilidad, pero tampoco es pública la información sobre exactamente a qué se dedica cada uno.
The Guardian recuerda que, antes de contratar a Lisa Jackson, Apple también era considerada una empresa atrasada en temas responsables, y desde entonces ha cambiado su reputación y se ha convertido en una defensora de la acción por el cambio climático. El problema con Amazon es que, como nunca ha publicado un reporte de RSE y comunica muy poco sus esfuerzos, es difícil saber exactamente qué cambios debería hacer.
