Una realidad que se puede palpar día a día es el cambio climático y las consecuencias que provoca. Si bien al momento ya es posible vislumbrar los efectos secundarios… ¿Cómo afectará el cambio climático a la niñez? ¿Cómo será su escenario futuro? ¿Prometedor o simplemente catastrófico?
Estas preguntas tienen algunas primeras respuestas y no son muy alentadoras. De acuerdo con un estudio reciente de Save the Children —organización no gubernamental internacional que tiene como finalidad trabajar por los derechos de la niñez—, en conjunto con investigadores de la universidad Vrije Universiteit Brussel de Bélgica, la niñez de todo el mundo se enfrentará a más olas de calor, inundaciones y sequías en comparación con sus abuelos.
La niñez sufrirá en promedio, siete veces más olas de calor y casi tres veces más sequías, inundaciones y malas cosechas debido al cambio climático que se acelera rápidamente.
Save the Children.
¿Qué tan grave es el cambio climático?
El cambio de clima en la historia de la Tierra ha sido constante y, de hecho, estas modificaciones permitieron la vida en el planeta. En ese sentido, que el clima terrestre cambie es un fenómeno natural. Entonces ¿Por qué alarmarnos?
El problema radica en que el cambio está sucediendo de manera vertiginosa y hace que peligre la vida en la Tierra como la conocemos. Por ello, hoy se entiende al cambio climático como:
Un cambio en el clima, atribuible directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad climática natural observada durante períodos de tiempo comparables.
Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
En agosto pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), dio a conocer que el calentamiento global es generalizado y avanza de forma veloz. Incluso se advertía que:
El número de extremos meteorológicos, climáticos e hídricos está aumentando, y serán más frecuentes y graves en muchas partes del mundo como resultado del cambio climático.
Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial.
Frente a estos hechos, el futuro de la niñez mundial se ve amenazado.
El oscuro futuro de la niñez
De acuerdo con el portal Eco-Business, la niñez ya vive las consecuencias del cambio climático, tal como lo muestra el testimonio de Anuska de 15 años quien comenta:
La gente está sufriendo, no debemos hacer la vista gorda… El cambio climático es la mayor crisis de esta era. Me preocupa el cambio climático, mi futuro. Será casi imposible que sobrevivamos.
Anuska, adolescente de 15 años.
El estudio Nacer en un mundo en crisis climática: por qué debemos actuar ahora para garantizar los derechos de la infancia por parte de Save the Children resalta que los países con ingresos más altos contribuyen en un 86% a las emisiones acumuladas de CO2, mientras la mitad más pobre solo es responsable del 14% de las emisiones.
Cabe mencionar que la niñez de los países con ingresos medios y bajos son los que resultan más afectados como consecuencia del cambio climático en cuanto:
- Salud.
- Capital humano.
- Tierras.
- Patrimonio cultural.
- Conocimientos indígenas y locales.
- Biodiversidad.
Por lo que se requieren acciones urgentes principalmente por parte de los países que generan más emisiones de CO2, y por ende tienen mayor contribución al cambio climático. Además, las niñas y niños nacidos en 2020 van a lidiar con un problema que ellos no ocasionaron sino heredaron de generaciones anteriores.
En este estudio, se estima que derivado de la falta de cumplimiento de la mayoría de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París tendrá graves consecuencias para las futuras generaciones.
Cuando sales y miras a tu alrededor, ves una escala de grises y un aire lleno de contaminación. Llegas a casa y, si eres parte del tercio más desfavorecido del mundo, que no tiene agua potable para recuperarse de la fatiga diaria, estás en una situación de riesgo.
Se nos garantiza un medioambiente libre de contaminación, pero ¿Dónde está?
Laura, adolescente de 16 años, Chile.
Se estima que las infancias nacidas en 2020 en comparación con las que nacieron en 1960 sufrirán:
- 2 veces más incendios forestales.
- 2,8 más perdidas de cosechas.
- 2,6 más sequías.
- 2,8 más inundaciones.
- 6, 8 más olas de calor.
Es muy difícil aprender cuando el sol calienta mucho.
Mohamen, adolescente de 14 años, Somalia.
Empero, los efectos del cambio climático no tendrán la misma proporción para niños y niñas por igual, pues de acuerdo con los datos del estudio, la niñez de países con ingresos medios y bajos serán quienes tengan el mayor impacto del cambio
climático. Esta situación se complica aún más debido a situaciones específicas como:
- Zonas de conflicto.
- Afectados por la COVID-19 de manera grave.
- Desigualdades y discriminación por razones de género, discapacidad u origen étnico.
- Desplazamiento.
En muchas ocasiones las características anteriores se encuentran interrelacionadas, y estas situaciones reflejan que el cambio climático está estrechamente vinculado a otros problemas y agudiza la falta de oportunidades de las infancias.
Sin embargo, aún en el peor escenario, existen iniciativas o recomendaciones a seguir para construir un mejor futuro. A continuación, te detallamos algunas propuestas.
La esperanza se asoma
La situación pareciera desalentadora, pero hay acciones y propuestas que abonan a construir un mejor futuro en la que todos los sectores están llamados a sumarse: gobiernos, asociaciones civiles, empresas, adultos y niñez.
Está en nuestras manos cambiar el futuro de la niñez desde nuestras áreas de influencia, incluso la misma niñez se esta comprometiendo a resolver los problemas que les han dejado otras generaciones.
Como niña representante de un país propenso a los desastres, pido a los dirigentes y los responsables de la toma de decisiones que nos escuchen y den más importancia a nuestra voz. Prometemos ser parte de la solución.
Diya, adolescente de 16 años, Bangladés.
Dentro de las medidas propuestas por el informe se encuentran:
- Adoptar de forma inmediata medidas urgentes para limitar el calentamiento, entre ellas, el abandono del uso de combustibles fósiles.
- Ampliar los compromisos relativos al financiamiento de las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
- Reconocer que la crisis climática afecta los derechos de la infancia.
- Reconocer a los niños y las niñas como agentes del cambio.
Para lograr estos cambios es necesario crear las herramientas, mecanismos y legislaciones acorde a los propósitos; así como ampliar la protección social a toda la niñez de la mano de propuestas intersectoriales, en donde la responsabilidad social con el futuro de la niñez sea el pilar más sólido.
Si quieres ver el estudio completo, lo puedes hacer aquí.