De acuerdo con el poeta y ensayista inglés W. H Auden: «Miles de personas han sobrevivido sin amor, ninguna sin agua«. Este líquido no solo es vital para el ser humano, sino para toda clase de vida en la Tierra; al menos en nuestro país, el 10% de la población carece de él, lo que se traduce en casi 15 millones de personas, por lo que llevar agua para las comunidades vulnerables es una necesidad urgente a cubrir.
Dicha situación se complica cuando se echa una mirada a nivel global y se descubre que, de acuerdo al Banco Mundial, al menos 2 mil 200 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 4 mil 200 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y otros 3 mil carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos.
Si bien para muchos este panorama es inimaginable, para otros es una realidad diaria que impacta negativamente su calidad de vida y oportunidades de desarrollo. Tan serio es el conflicto que el ODS 6 está enfocado a garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, así como el saneamiento para todos.
Y para apoyar el cumplimiento de tal Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) y a quienes forman parte de la desafortunada estadística, la filantropía de una fundación y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de una compañía mexicana están poniendo manos a la obra en uno de los estados más afectados de la República: Oaxaca.
Llevar agua para las comunidades vulnerables: Un trabajo en equipo
La falta de acceso al agua potable genera graves consecuencias como brotes de enfermedades. Tomando en cuenta datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua contaminada y el saneamiento deficiente están relacionados con la transmisión de enfermedades como el cólera, diarrea, disentería, hepatitis A, fiebre tifoidea y poliomielitis.
Por otra parte, fomenta la desigualdad, ya que son las mujeres y las niñas las que generalmente se encargan de recolectar agua en el 80% de los hogares sin acceso a agua corriente. De esto y más está consciente Fundación Obras Educativas, una asociación civil que promueve actores de cambio social a través de procesos educativos y productivos que contribuyen en el desarrollo de la comunidad indígena Chontal en el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, respetando su dignidad y diversidad cultural.
Por medio de su proyecto “Agua para las comunidades vulnerables a la sequía en la Región Chontal”, el cual es apoyado por Fundación Gigante —brazo social de Grupo Gigante y Grupo Presidente—, se está logrando llevar agua a las comunidades vulnerables, que son quienes más lo necesitan.
Dicho proyecto —que concluyó su Etapa I en 2018— consistió en mejorar la calidad de vida de la población vulnerable a la sequía a través de un modelo de manejo de agua sustentable, eficiente y equitativo, el cual confiere seguridad hídrica a comunidades rurales marginadas de la Región Chontal de Oaxaca, por medio de:
- Sensibilización y capacitación
- Plan de adaptación ante la sequía en las comunidades
- Manejo del agua sustentable, eficiente y equitativo como adaptación ante la sequía
- Comunicación e intercambio de experiencias para mejorar la seguridad hídrica
Teniendo impacto en tres ámbitos: social, medioambiental y económico. Cabe destacar que en su Etapa II que concluyó en 2022, también buscó mejorar la calidad de vida, a través de un Modelo de Uso Sustentable del Agua (MUSA) para que sea sustentable, eficiente, equitativo y que además confiera seguridad hídrica a tres comunidades marginadas de la misma región.
Ante ello, Nuria Conde de Fundación Obras Educativas, comparte:
“Esto involucra mucho esfuerzo tanto en la CDMX, que es en donde nosotros nos localizamos, como en la comunidad cuando hay que armar los proyectos. Buscar alianzas es una tarea ardua; sin embargo, cuando ves cómo funciona y cómo todos invierten, te llena de ánimo y te impulsa a continuar para seguir beneficiando a las comunidades. ¡Todo es un ganar-ganar!”.
Nuria Conde, Fundación Obras Educativas.
¿Qué es el MUSA y cuál es su impacto?
MUSA es un Modelo de Uso Sustentable del Agua, también conocido como ecotecnologías. El MUSA es un proyecto que busca la seguridad hídrica de la región para asegurar agua a las familias de la zona, sobre todo en tiempos de sequía. Por ejemplo, cuando el clima es muy caliente no hay agua y las personas empiezan a entrar en estrés hídrico.
No obstante, el MUSA permite encontrar soluciones por medio de ecotecnias. Recordemos que las ecotecnias son instrumentos desarrollados para aprovechar eficientemente los recursos naturales y materiales, permitiendo la elaboración de productos y servicios, así como el aprovechamiento sostenible de materiales diversos para la vida diaria. Este proyecto se basa en tres tipos:
- Sanitarios secos
- Biofiltros tratadores de aguas grises
- Sistemas de captación de agua de lluvia
En el caso del sanitario seco ayuda al ahorro del agua, los biofiltros buscan dar una segunda vida al líquido, mientras que los sistemas de captación —como su nombre lo dice— captan el agua de lluvia y la utilizan como reservorio. Son tres sistemas que permiten tener, ahorrar y reutilizar el agua.
Es importante mencionar que las Etapa I y II de este proyecto se implementaron en las siguientes comunidades: San Pedro Huamelula, Aguascalientes de Mazatán, Santa Clara, San Vicente Mazatán, entre otras.
De acuerdo con Antonio Santiago Hernández, Lic. en Desarrollo Rural, este proyecto tiene diversas vertientes y no es tan sencillo como pareciera:
“Es importante resaltar la parte social de estos proyectos, ya que no se trata únicamente de realizar la construcción y ecotecnia para alcanzar la seguridad hídrica; las familias se deben apropiar de ello y esto solo se logra a través de capacitaciones que los sensibilizan, tal como lo está haciendo posible Fundación Obras Educativas y sus aliados como Fundación Gigante”.
Antonio Santiago Hernández, Lic. en Desarrollo Rural.
Así que gracias a la inversión de 1MDP por parte de Fundación Gigante, resultado de su Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y apoyo de otras compañías, se están logrando los siguientes resultados en las Etapas I y II:
- 65 Familias con un MUSA (modelo de uso sustentable del agua) en su hogar.
- 65 BIOFILTROS TRATADORES de 2,709 litros de aguas grises a la semana.
- Inversión de 30 días de tequio, capacitación y construcción de ecotecnias, incremento del jornal promedio por hasta 5 pesos diarios cuando se dedican a la construcción.
- Con la inversión en 65 MUSA se generaron empleos directos. Se compró material a más de 5 casas constructoras.
- Existe un ahorro en la compra de agua por 1,935 litros apta para consumo humano.
¡Cambiar la vida de las comunidades es el reto!
La respuesta al proyecto “Agua para las comunidades vulnerables a la sequía en la Región Chontal” ha sido más que buena, las y los beneficiarios han demostrado su agradecimiento:
“Yo soy beneficiaria de MUSA y pertenezco a la comunidad de San Francisco, una comunidad con escasez de agua; sin embargo, ahorita ya tenemos retención del agua de captación, porque nos han apoyado. A mí me da mucho gusto que nos hayan ayudado porque ya tenemos este líquido vital para nuestras familias”.
Doris Rodríguez, beneficiaria.
Hoy Fundación Obras Educativas y Fundación Gigante están cambiando la vida de familias y comunidades enteras en uno de los estados que más sufre de sequías como lo es Oaxaca; tan solo de 2020 a 2021, la cifra de municipios oaxaqueños con sequía moderada aumentó de 150 a 180.
Llevar agua para las comunidades vulnerables es uno de los propósitos más grandes cuando de filantropía y de RSE se trata, por lo que ambas fundaciones se comprometen a seguir trabajando al respecto, tomando en cuenta que el trabajo todavía no termina y aún hay gran cantidad de familias que requieren ser beneficiadas con el elemento más preciado que tiene el ser vivo: el agua.