Por: Aaron Grijalva Molinar*
El Gasto publico como generalmente se conoce; es la forma en la que el gobierno distribuye los impuestos que recolecta; estos deberían de cubrir en su totalidad las necesidades de la sociedad como son la salud, la seguridad, la educación y todos los servicios públicos básicos, además de ser promotor de inversión a través de dotar de la infraestructura que requiere el país.
Sin embargo, la percepción de la sociedad y la realidad soportada con estadísticas nos da luz de que lo anterior no se cumple. Como consecuencia la sociedad civil organizada suple de manera filantrópica el papel del Estado que no puede cubrir suficientemente formando asociaciones que se constituyen para cubrir algunas de las necesidades mencionadas anteriormente en forma de donatarias autorizadas por la autoridad fiscal para recibir donativos que disminuyen ingresos, mal denominados deducibles de impuestos.
Cada trimestre que inicio ciclo escolar y pregunto a mis alumnos ¿Quién participa o colabora con alguna asociación civil? La respuesta es sorprendentemente es nula. Puedo pensar, dado el perfil de ellos, que son alumnos de la Maestría en Impuestos y por lo tanto su intención es aprender como optimizar el pago de los mismos y lo contradictorio del caso es que saben que el gobierno cuenta con ese recurso para hacerle frente a las distintas problemáticas de la sociedad.
En cambio, muchos alumnos me cuestionan por qué ayudar a los demás con donativos, si yo ya pago impuestos; ciertamente en países como Noruega donde la tasa tributaria es del 60% y, acorde al documental del Dr. Bernardo Kilksberg, “Caso Noruega”; donde explica lo que pasa cuando los sectores empresariales, gubernamentales y sociales se ponen de acuerdo para generar un ecosistema distributivo positivo y con ello, un ejemplo de lo mas próximo a una sociedad justa.
Sin embargo, en un país como el nuestro con las características particulares donde tenemos una de las recaudaciones de impuestos más baja en relación con el Producto Interno Bruto en comparación con los países de la Organización Mundial de Comercio (OCDE), estamos muy distantes de las impresionantes cifras de Noruega.
He aquí la reflexión. La culpa o justificación es ¿por qué tenemos un país corrupto que mal gasta los recursos que provienen de todos los contribuyentes o, en realidad, tenemos a una doble moral respecto a cumplir con la responsabilidad de pagar impuestos?- Según la reciente publicación del pasado 26 de enero del presente año en el diario El Financiero, las empresas fantasma han facturado lo equivalente al 5% de PIB, en donde textualmente se cita que el monto que han desfalcado al fisco por este tipo de empresas, representa casi una tercera parte de todo el presupuesto de egresos de la Federación de 2017.
Con esto analicemos; ¿Cuántos mexicanos se habrían beneficiado con bienes y servicios educativos y de salud? Por supuesto al no ingresar ese recurso, las posibilidades de que tengamos una sociedad mas equitativa, son distantes, por un lado, un gobierno compuesto por una élite política que insensible de las verdaderas necesidades de la sociedad mal usa el gasto publico y, por otro lado, una sociedad que desconfiada utiliza cualquier artimaña para eludir la obligación constitucional de pagar impuestos.
Con base a lo anterior, cómo nos diría un profesor del IPADE, para ser contrapeso del gobierno en la sociedad “hay que tener la boca muy grande y la cola muy corta”. Es así como tenemos que ser conscientes de nuestra obligación de pagar impuestos y luego con liderazgo social exigir a nuestros gobernantes el uso trasparente de los recursos públicos.
Por lo pronto; como señalo a mis alumnos, tenemos que entrarle a cubrir las necesidades no atendidas de nuestro país, que son muchas, tanto en el sector salud, educativo, cultural, deportivo, académico etc. Hay muchas maneras de apoyar, ya sea donando recursos económicos o nuestro tiempo en lo que mejor sepamos hacer o nos guste, como voluntario en una asociación civil.
Desde el Consejo Directivo
El Presidente del Directorio pidió a sus colegas ponerse de pie y guardar un minuto de silencio por el fallecimiento hace unos días de Anna Zarnecki, distinguida mujer ejemplo de servicio voluntario y compromiso social que fluyó a través del grupo de las Damas Voluntarias de la Cruz Roja Mexicana.
La Secretaria del Consejo Directivo expresó sus felicitaciones tanto a la Fundación Merced Querétaro que encabeza Martha Shelly como a Confío, Construyendo Organizaciones Civiles Transparentes, A. C.; por celebrar la entrega de reconocimientos a organizaciones que pasaron por el Modelo de Verificación de Confío. Este servicio contribuye a dar mayor credibilidad y confianza al sector filantrópico.
El Tesorero de la organización con sus colegas que Catalina Mendoza Arredondo y Beatriz Marina Bours Muñoz serán distinguidas con Doctorado en Humanidades Honoris Causa por la Universidad La Salle, campus Ciudad Obregón, por su destacada labor al impulsar la responsabilidad social universitaria de esa casa de estudios. Es la primera vez que se entrega esta distinción a damas.
El Director apuntó que al parecer resultó todo un éxito la Cumbre de Fundaciones Comunitarias de América del Norte celebrado este 5 y 6 de febrero en la CDMX, donde se presentaron personalidades como Kevin McCort CEO de Community Foundations of Canada; Nelson Colón y Emmeth D. Carson, Andy Carey y Michael Layton por citar algunos nombres. La reunión tuvo como foco analizar el impacto que tienen las fundaciones comunitarias en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
* Columnista invitado: Aaron Grijalva Molinar es Contador Público. especialista en materia Fiscal, Master en Impuestos y doctorante en materia Fiscal. Catedrático de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Cuenta con una amplia experiencia en organizaciones civiles. Es Presidente del Consejo Directivo del Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano, A. C., del Centro de Vida de Chihuahua y Fundador de Autismo Chihuahua. Es Director Administrativo del Grupo Punto Alto.
La raíz del problema a mi parecer está en la corrupción, en la política fiscal con exenciones excesivas a los que tienen, y en clavarle el colmillo a la clase media. La impunidad de los que roban descaradamente el tesoro público es escandalosa. Me preguntó ¿es baja recaudación o robo y mal uso?