¿Qué es lo que viene a tu mente cuando escuchas la palabra «profesional»?, ¿la reconocerías como una práctica responsable para tu organización o empresa? La profesionalización es un proceso mediante el cual se pueden desarrollar capacidades dirigidas a una actividad, integrando a personas, mejorando la administración, e incrementando la calidad en el trabajo. En la actualidad, muchas empresas apuestan por profesionalizar a sus colaboradores, con el fin de crear nuevos conocimientos e impulsar su competitividad.
Si hablamos de una OSC, ¿cómo incrementarías los resultados o el apoyo?, ¿crees que las organizaciones civiles deben tomar en cuenta esta práctica?
Las ONG y empresas no son tan diferentes, cuentan con una dirección y con departamentos de administración, contabilidad, recursos humanos, mercadotecnia, finanzas. Aunque persigan distintos objetivos, ambos tipos de instituciones se relacionan por su esquema de organización.
Cuando una ONG busca la profesionalización es más fácil que se proyecte como una asociación de éxito y logre mejorar su reputación. Un ejemplo de ello es el servicio que presta la Fundación CMR. Preocupada por la desnutrición infantil en México, la fundación ha logrado profesionalizar a organizaciones civiles enfocadas en el tema mediante talleres y conferencias, en el marco de la entrega anual de recursos de su Convocatoria del Día Mundial de la Alimentación.
Por cuarto año, esta convocatoria reconoció a los mejores proyectos de nutrición infantil, pero en esta edición los ganadores fueron elegidos mediante filtros más estrictos y la metodología de selección fue más robusta y rigurosa, con el fin de encontrar a organizaciones profesionales en su equipo y acciones de trabajo.
De los 100 proyectos recibidos en esta ocasión, los cuatro ganadores fueron: Banco de Alimentos de Mazatlán, I.A.P., Mundo Unitatis, A.C., Asociación Manos que ayudan, I.A.P. y Crecemos-Desarrollo Integral de la juventud Oaxaqueña, A.C., las cuales compartieron con otras asociaciones cómo lograron avanzar en la metodología de la convocatoria y como están constituidos sus proyectos, demostrando ser un ejemplo de profesionales.
Sin embargo, un plus para todas las organizaciones son los talleres que la Fundación CMR mantiene año con año con el fin de que los participantes puedan profundizar en temas de nutrición, procuración de fondos y planeación.
La profesionalización implica que la organización realice inversión con el fin de alcanzar estándares de calidad. Al hacerlo, áreas como las de mercadotecnia, contabilidad o administración avanzarán de manera ágil y se verá un cambio importante tanto en el día a día como a largo plazo.
En este proceso debe existir la motivación entre las organizaciones participantes, que comprenden que gracias a este valor se puede fortalecer su lado profesional y que aunque en la edición de esta convocatoria no hayan resultado ganadoras, la Fundación CMR buscará capacitarlas mucho más para que en próximos años puedan llegar a obtener un lugar a través de proyectos más sólidos.
