Muchas cosas buenas suceden en Guadalajara, Jalisco. Hemos hecho referencia relativamente constante al asunto de la Ciudad Creativa Digital que colocará a la capital de Jalisco dentro de las capitales más importantes del mundo. En paralelo, hay otras mejoras que se dejan sentir y que también transforman o ayudan a transformar la faz de esa bella ciudad. Como la experiencia de una Pyme “chiva” que, bajo el nombre comercial de Basurama ha conseguido dar un trato profesional a la basura. Y tienen tasas de crecimiento de envidia internacional.
La experiencia la tiene como iniciada Sergio Alberto Valencia Robles, mexicano que quedó muy gratamente sorprendido de la manera en que en Alemania procesan sus desperdicios.
“Esto debiéramos hacerlo en México”, señaló Sergio luego de haber estado en aquellas ciudades corroborando la manera en que se aprovechaban los desperdicios y de la cultura tanto de la ciudadanía como de la autoridad en cuanto al tratamiento de la basura refiere.
Mientras que en Alemania se recicla 70% de la basura, en México no alcanza 8%. México acumula un retraso de 30 años en las políticas públicas relacionadas con el manejo de desperdicios.
Por principio, Basurama genera claridad en cuanto a la variedad de desperdicios a los que habrá de prestar atención: vidrio, cartón y papel, plásticos y metales.
Hoy están recolectando debidamente clasificadas 600 toneladas al mes en desperdicios gracias al funcionamiento de 10 unidades vehiculares y 70 personas relacionadas con la empresa y sus funciones. Como usted puede ver, desde 2009 a la fecha se ha podido crecer de manera importante a tasas superiores a 60% anual. Mal no les está yendo sin duda.
Y les pudiera ir mucho mejor si las empresas, principalmente las empresas grandes , adquirieran no sólo la cultura sino el compromiso de hacer algo inteligente con sus desperdicios.
La empresa no capta en Guadalajara ni 5% de lo que pudiera captar en esa bella ciudad tapatía.
Fuente: Revista Equilibro