En México, sólo 40% de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) implementa alguno de los 10 principios del Pacto Mundial sobre las prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), dictado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de acuerdo con Santiago Macías, coordinador general del Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica (Compite).
En entrevista, el funcionario definió el reto de concientizar a las empresas mexicanas y explicó en qué consiste este decálogo al que voluntariamente se pueden adherir las compañías para obtener beneficios en productividad, imagen y rentabilidad.
¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial?
Una empresa, además de generar utilidades y crecer como organización, tiene la tarea de impactar positivamente a todas y cada una de las diferentes partes que se involucran con ella. Es decir, la empresa proporciona a sus trabajadores opciones adecuadas de desarrollo profesional y de vida; que sus clientes tengan productos buenos por los que estén obteniendo valores adecuados a su pago; que sus proveedores tengan un ambiente, y que trabajen en contra de la corrupción y a favor de la integridad de la sociedad.
Una empresa con responsabilidad social es el equivalente a tener un buen ciudadano, es aquel que cumple no sólo las tareas consigo mismo, con su trabajo y familia, sino también con la sociedad.
¿Cómo distinguir esta Responsabilidad Social Empresarial de una práctica como la filantropía?
La filantropía es uno de los elementos que todos en las sociedad podemos y debemos hacer. Si bien nosotros no somos responsables de muchos problemas que hay en la sociedad, sí podemos participar en la solución de éstos. Por su parte, la RSE implica generar valor agregado para todos los involucrados.
La filantropía puede ser parte de una empresa, pero cuando no está acompañada de ética y de integridad en la organización, se vuelve algo muy conflictivo, por ejemplo: un negocio sucio puede ser gran aportador a las causas filantrópicas, pero eso no limpia ni su mala imagen ni el daño hace.
¿Cómo está apoyando Compite al Pacto Mundial?
Nosotros apoyamos desde hace cinco años este pacto para que cada vez más Pymes establezcan en su organización sistemas, procedimientos y protocolos que la ayuden de manera sistemática a que sea responsable.
Esta iniciativa lo que busca es ayudar a que las empresas tengan un comportamiento ético e íntegro frente a la sociedad; es una iniciativa voluntaria, en la que una empresa toma públicamente los principios de apoyar al Pacto Mundial y, después, periódicamente, una vez cada año, emite un reporte de qué es lo que ha hecho con esos 10 principios y lo hace público.
¿Cuáles son las ventajas de tener estas prácticas al interior de la empresa?
El primero es un reconocimiento social y colectivo. El cumplir con ellas hace que los clientes y proveedores tengan más confianza en la empresa, de tal manera que estarán más dispuestos a hacer otros negocios con ellas.
¿Las Pymes están adoptando esta conciencia?
Más de 40% de la Pymes mexicanas tiene al menos una de estas prácticas implantadas y operando. Eso no coloca en segundo lugar, por debajo de Chile. Sin embargo, esta cifra sigue siendo pequeña, tenemos que seguir esforzándonos mucho más.
¿Cuáles son los retos que tienen para implementar esto principios?
El reto es que las Pymes deben creer en ellas mismas. Si se reconocen como una empresa ética que le cumple a sus clientes, proveedores, empleados y vecinos, y se compromete honestamente, sus posibilidades de mantenerse y de sobrevivir son más altas.
Decálogo
Éstos son los 10 principios del Pacto Mundial que engloba las mejores prácticas de Responsabilidad Social Empresarial:
1. Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados internacionalmente.
2. Deben asegurarse de no actuar como cómplices de violaciones a los derechos humanos.
3. Se pide a las empresas que apoyen la libertad de asociación y el reconocimiento del derecho a la negociación colectiva.
4. Que promuevan la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso y obligatorio.
5. Que promuevan la abolición del trabajo infantil.
6. Que fomenten la eliminación de la discriminación respecto del empleo y la ocupación.
7. Las empresas deben apoyar la aplicación de un criterio de precaución respecto de los problemas ambientales.
8. Adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambiental.
9. Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías inocuas para el medio ambiente.
10. Las empresas deben actuar contra toda forma de corrupción, incluyendo la extorsión y el soborno.
Fuente: El Economista – el empresario, p. 12
Autor: Samantha Álvarez
Publicada: 23 de agosto 2010
