Cada vez son más las compañías de clase mundial preocupadas por compensar positivamente sus efectos en el medio ambiente; las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los emprendedores no son la excepción, pues año con año se duplica el número de proyectos que buscan financiamiento para convertir en negocio nuevas tecnologías orientadas al cuidado del ambiente.
Rodrigo Villar, director general de la aceleradora de negocios New Ventures México y co-fundador del directorio Las Páginas Verdes, afirma que en el 2012 esta organización atendió a 90 empresas y la quinta edición del directorio integró a 3,000 firmas mexicanas dedicadas a los negocios sustentables.
Al respecto, Luis Aguirre-Torres, presidente y CEO de GreenMomentum y Cleantech Challenge México, comentó que en la institución que lidera han observado un crecimiento anual del 200% de los proyectos de negocio basados en tecnología verde que año con año buscan financiamiento o asesoría para consolidarse como empresas.
En este contexto, se hace necesario confiar en el desarrollo de innovación con impacto ecológico y social e invertir en los proyectos relacionados con el tema, aseguran expertos, pues tan sólo en el nicho de la eficiencia energética, el estudio de mercado del financiamiento de energías sostenibles en México, publicado por el Grupo Banco Mundial, estima que en el país hay una inversión potencial que oscila entre los 6.5 y 7.5 mil millones de dólares, lo que podría representar un mercado a ser financiado por instituciones financieras de entre 3.6 y 4.3 mil millones de dólares .
Sin embargo, las empresas verdes enfrentan el reto de capitalizarse para arrancar su proyecto, ya que, como acota Héctor Valencia, académico de la Escuela Bancaria y Comercial: “el financiamiento para estas empresas es prácticamente nulo, pues la banca comercial mexicana no se considera de inversión, es de desarrollo, por lo que mientras en otros países hay diferentes esquemas de capital de riesgo, en México las opciones en este sentido son limitadas”.
Aguirre-Torres coincide que esta situación se agrava debido a que los emprendedores no pueden certificar sus propuestas de tecnología pues en el país no hay un organismo que corrobore la validez de las nuevas tecnologías; lo mismo sucede en el mercado, al no contar con un referente es difícil que los grandes clientes confíen en la tecnología.
Ante esta situación, los expertos recomiendan a los emprendedores del sector trabajar en la creación de planes de negocios a largo plazo, en los que detallen la necesidad que su propuesta puede satisfacer y consideren que en este tipo de proyectos el retorno de inversión generalmente tarda entre 5 y 7 años, por lo que deberán explicar a fondo como pretenden adaptarse a las necesidades del mercado.
Rodrigo Villar dijo que para 2013 augura un panorama optimista, pues el presidente Enrique Peña Nieto ha mostrado mayor disposición a integrar a lo que llamó “empresas ambientales” en la agenda de desarrollo del país.
Fuente: El Economista
