Especialmente en los últimos meses hemos visto una “moda” hacia preferir productos hechos en México. Esto no sólo es un renacer del sentimiento nacionalista sino también una forma rentable de eliminar riesgos y dar certidumbre a la cadena de suministro. Comprar productos mexicanos es más rentable, el reto es saber cómo.
Lo anterior, nos abre la puerta ante un modelo de negocio en todas las industrias, en el cual se priorice la generación de productos y servicios dentro del país, el concepto de ‘Local Content’ debe integrarse al centro de las estrategias de compras de las compañías para reducir el costo total de adquisición. Esta implementación limitará los riesgos asociados a la volatilidad del tipo de cambio y a la interrupción de la cadena de suministro.
Existen diversos motivos por los cuales aún no se había explotado esta oportunidad. La calidad de los proveedores puede determinar la preferencia por importar insumos, además que el precio suele ser un factor determinante; aunque algunas veces simplemente se debe a una cuestión de costumbre, porque siempre se ha hecho así. Romper dicho paradigma al adoptar la metodología ‘Local Content’ traerá grandes beneficios, donde se desarrollarán proveedores locales, se fortalecerá la economía del país y producirá mayor rentabilidad por parte de las empresas.
Pero, ¿en qué consiste este cambio de estrategia y cuáles son sus aportaciones reales? Los insumos basados en dólares han subido 50% en los últimos dos años, por lo que compras locales evitarán el riesgo de fluctuación. Mientras que la reducción en el costo de transportación beneficiará el costo total de adquisición, sin mencionar que al comprar localmente -y en moneda nacional- permite limitar la dependencia al dólar y así reducir los riesgos de fluctuación cambiaria brindando certidumbre a la cadena.
Además, los riesgos de disrupción de la cadena son factores que pocas veces se consideran al importar. Al comprar en otro país no puede prever cómo se moverán las tarifas, y al no saberlo se pone en riesgo la cadena de suministro, por lo que adoptar un modelo local tiende a sufrir menos interrupciones de abastecimiento.
Por otro lado, adoptar la metodología ‘Local Content’ implica retos que las compañías deben estar dispuestas a afrontar. Se debe desarrollar conjuntamente a los proveedores hasta llegar al nivel de capacidad y calidad deseada. Es una implementación de mediano a largo plazo, por lo que a corto plazo pudieran encontrarse desventajas en el proceso de crear una base sólida de proveedores.
Se debe tener consistencia y compromiso en la estrategia empresarial, no se puede empezar a desarrollar y luego cambiar por una coyuntura temporal en cualquier parte del mundo, el compromiso en conjunto y el espíritu de “sociedad” con los proveedores a desarrollar, marcará la diferencia y en su caso la adecuación del producto a las necesidades de la empresa.
Definir la estrategia es primordial. No todas las adquisiciones deben ser locales, existen compras que será mejor mantenerlas en el extranjero. Se pueden mantener los dos caminos a la vez, con un proyecto progresivo en lo que los proveedores locales desarrollan el potencial requerido. El ‘Local Content’ es una iniciativa hacia la innovación, de apostar y correr riesgos para un beneficio mayor, por lo que se requiere un compromiso mayor con la estrategia.
Finalmente, no se deben de minimizar los beneficios sociales de las compras locales. Comprando y desarrollando proveedores locales, las empresas participan en la creación de empleo, desarrollan la economía de una región, fomentan las relaciones y confianza con los gobiernos locales y en consecuencia se podría producir un incremento del consumo doméstico a nivel localidad, municipalidad y hasta el ámbito nacional. Además de mejorar la imagen de sus marcas, que en este momento es clave, participando también en el incremento de las ventas.
Fuente: Forbes
