Aunque sé bien qué es el acoso sexual en una empresa, no supe reaccionar a él cuando lo experimenté.
Cuando tuve mi primer empleo, uno de los hombres que trabajaba en la misma compañía empezó a invitarme a salir; aunque yo siempre le decía que no, continuó insistiendo durante semanas hasta que le grité. Pensé que el asunto estaba terminado, cuando otro de los hombres que trabajaba en la oficina empezó a incomodarme con preguntas y actitudes fuera de lugar; no obstante, solamente lo ignoré. Un par de meses después de que me fui de la compañía tuve noticias de ellos: Recursos Humanos (RRHH) había sancionado al primero por acoso sexual y el segundo estaba comenzando a hostigar a una amiga.
A pesar de los abrazos que no quería recibir, los intentos de impresionarme para demostrar que me convenía salir con él y los “chistes” incómodos, no dije nada en ese momento porque no quise darle importancia, algo que nadie debería hacer en una situación así. Lamentablemente, no he sido la única en guardar silencio y fingir que no pasa nada.
De acuerdo a datos de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (ADIVAC), de cada 10 casos de acoso, solamente uno se da a conocer. Otro estudio realizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y la Secretaría de la Función Pública reveló que 6 de cada 10 empleados que sufren acoso sexual deciden irse de la empresa antes que denunciar el acoso, según reportó Expansión.
Prevenir el acoso sexual en una empresa debe ser prioridad de los directivos, pues atenta contra la integridad y el bienestar de los colaboradores: estrés, ansiedad, depresión, fatiga y enfermedades físicas son algunos efectos que pueden experimentar las víctimas de esta clase de acoso, de acuerdo con una breve nota del doctor Alejandro Campos Azuara, profesor de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Para evitarlo o saber cómo reaccionar adecuadamente a una situación así, es necesario entender perfectamente qué es el acoso sexual en una empresa.
¿Qué es acoso sexual en una empresa?
La Universidad de Michigan define el acoso sexual como “los avances sexuales, solicitudes de favores sexuales y otras conductas físicas o verbales de naturaleza sexual no deseadas”.
Estos comportamientos generan una diversidad de circunstancias:
- La conducta sexual se manifiesta como un término o condición para que una persona conserve su empleo, pueda continuar su educación o se le permita seguir viviendo en un lugar.
- La aceptación o rechazo de la conducta sexual se utiliza como un factor decisivo que afecta el empleo, la educación o la vivienda de una persona.
- La conducta sexual impacta en el desempeño laboral o académico de una persona, o crea un ambiente intimidante, hostil u ofensivo en el lugar de trabajo, escuela o vivienda de dicho individuo.
En el artículo 3o Bis de la Ley Federal del Trabajo, se entiende el acoso sexual como “una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo del poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos”.
En el artículo 259 Bis del Código Penal Federal, se define el hostigamiento sexual “al que con fines lascivos asedie reiteradamente a persona de cualquier sexo, valiéndose de su posición jerárquica derivada de sus relaciones laborales, docentes, domésticas o cualquiera otra que implique subordinación”.
La Universidad de Michigan identifica dos tipos de acoso u hostigamiento sexual:
- Quid pro quo. Una expresión latina que significa “una cosa por otra”. En este caso, se refiere a que el acoso sexual ocurre cuando el acosador o acosadora da a entender a la víctima que una decisión sobre su futuro laboral depende de su aceptación o rechazo de los avances sexuales del ofensor.
- Ambiente hostil. El acoso sexual sucede cuando una conducta sexual no deseada comienza a crear un ambiente intimidatorio, amenazante y estresante para la víctima. El acosador o acosadora no necesariamente tiene que estar en una posición de mando sobre la víctima, también puede ser un compañero o subordinado.
¿Qué conductas pueden considerarse acoso sexual en una empresa?
Existen varios comportamientos no deseados de naturaleza sexual, sin embargo, los ejemplos más comunes son los siguientes.
- Declaraciones sexuales no deseadas. Chistes sucios o sexuales, comentarios acerca del físico, difusión de rumores o calificaciones del desempeño o actividades sexuales, hablar de las prácticas sexuales de uno en frente de otros, y exponer o distribuir imágenes sexuales explícitas, dibujos, ilustraciones o material escrito. Las declaraciones sexuales pueden ser dichas en persona, por escrito, electrónicamente (correo electrónico, mensajería instantánea, vía blogs, páginas web, etcétera) y por otros medios.
- Atención personal no deseada. Cartas, llamadas telefónicas, visitas, presionar a alguien para recibir favores sexuales, tener interacción personal o conseguir salir en una cita en la que la intención sexual o romántica es evidente, pero aún así es indeseada.
- Avances físicos o sexuales no deseados. Tocamientos, abrazos, besos, caricias, que el acosador o acosadora se toque a sí mismo de una manera sexual para que otros lo vean, abuso sexual, relaciones sexuales y otra clase de actividad sexual.
Todos estos elementos definen lo que es el acoso sexual en una empresa. Si se quiere prevenir este tipo de situaciones dentro de un negocio, lo primero que se necesita hacer es elaborar una política de acoso sexual que informe a todos los colaboradores de una compañía lo que significa este término, los derechos de las víctimas y las sanciones a los ofensores.
“El común denominador en los casos de acoso es la falta de políticas para prevenir y atender este delito, además de la falta de recursos para ello”, comentó Alberto Murguía, director jurídico de Whitaker México, para Expansión.
Por ello, te compartimos el ejemplo de International Labour Organization sobre cómo debe estar estructurada una Política Contra el Acoso Sexual en una Empresa.
Una vez elaborada, asegúrate que todos los colaboradores la conozcan, ya sea por medio de tu comunicación de RSE o a través de la comunicación interna tradicional.