El Código de Ética es el instrumento a través del cual se plasman valores, normas, pautas o directrices y comportamientos que la empresa debe tener cotidianamente. Hoy en día son considerados elementos fundamentales y estratégicos para su conducción.
Los códigos de ética establecen las formas en que la empresa se relacionará en términos éticos con sus públicos de interés, entre ellos: trabajadores, proveedores, clientes y la comunidad. Lo anterior implica la indentificación por parte de la empresa, de aquellos aspectos sobre los cuales es importante transmitir acciones socialmente aceptadas frente a situaciones especificas.
A su vez, el Código de Ética debe ser difundido hacia los grupos de interés y especialmente conocido, internalizado y aplicado por todos los miembros que forman parte de la empresa. De esta forma , se configura la cultura corporativa de la empresa.
Los códigos de ética son instrumentos comunicacionales, en tanto construyen formas de comunicación entre los miembros de la empresa y pueden ser un elemento que genere un buen clima organizacional.
Otro aspecto importante en la implementación de los códigos de ética es el elemento ejemplificador y de coherencia. Nos referimos especificamente, al comportamiento de la gerencia de la empresa que, a partir de su propio compromiso y ejemplo, permite exigirlo al resto de los miembros de la organización; de lo contrario, se convierte en una imposición de conductas que, ciertamente, no son respetadas ni legitimadas por sus integrantes.