Cada vez que adquirimos un producto podemos observar que tiene impresos algunos sellos, estos en sus mayoría aluden a que la marca cumple con ciertos criterios de desempeño o calidad, respaldados por alguna instancia certificadora, sin embargo, gracias al interés por los temas ambientales se ha implementado el ecoetiquetado de empaques.
En 2020, Chile —país latinoamericano que se ha destacado por sus políticas ecologistas— aprobó el sello #ElijoReciclar, el cual avala que los envases certificados por él tienen un 80% de materiales «técnicamente reciclables».
Debido al gran problema que representan los contenedores desechables, las empresas y la sociedad han empezado a buscar alternativas a estos, ya sea transformándolos o evitándolos.
Cómo se eligen las ecoetiquetas
De acuerdo con Environmental Protection Agency (EPA), las etiquetas ecológicas sirven para identificar aquellos productos que «cumplen con criterios específicos de desempeño ambiental y, por lo tanto, se consideran ‘preferibles para el medio ambiente'».
Asimismo, especifica que estas distinciones pueden ser otorgadas por agencias gubernamentales, grupos pro ambiente, entidades privadas o incluso emitidas por las mismas compañías. Además, pueden ser dadas por un único atributo, por ejemplo, que en el proceso solo se haya contemplado disminuir las emisiones de CO2, o por varios, como aquellas que abordan todo el ciclo de vida.
La EPA, de igual modo, hace una diferencia entre el estándar de Desempeño Ambiental y el de Consenso. El primero consiste en un parámetro establecido por grupos de stakeholders, quienes con niveles propios afirmar que un producto o servicio es “ambientalmente preferible”.
El segundo resulta, de alguna forma un poco más complejo, ya que se elaboran igual con el apoyo de las partes interesadas, pero considerando todos los puntos de vista, y basándose en documentos técnicos, métodos de prueba, especificaciones y terminología, entre otros.
Por su parte, la Organización Internacional para la Estandarización considera Los siguientes tipos de ecoetiquetas:
- Las que están en conformidad con parámetros establecidos por entidades independientes.
- Las expedidas por las compañías.
- Aquellas que dan información específica sobre varios aspectos del producto.
De modo que existen diferentes razones por las cuáles podemos encontrar este tipo de marcas en los productos y servicios.
Ecoetiquetado de empaques: Un gran paso hacia la sostenibilidad
Datos de la ONU afirman que cerca de 13 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año, afectando gravemente a la flora y fauna marinas, ocasionando daños severos al ambiente y a las comunidades costeras.
Reciclar los envases plásticos resulta un reto, pues hay algunos casi imposibles de procesar debido a que no tienen las condiciones óptimas para ser reintegrados o porque sería costoso el hacerlo. Afortunadamente con las nuevas demandas de los consumidores, así como las estrategias ESG, cada vez más marcas están buscando alternativas.
De aquí nace el ecoetiquedo de empaques, con el que se pretende que las empresas demuestren transparencia respecto a cuán amigables con el ambiente son los contenedores y embalajes que recubren sus productos.
Por lo que la iniciativa chilena de #ElijoReciclar representa un esfuerzo materializado de dejar en manos del consumidor la decisión de elegir las marcas que estén comprometidas con la crisis climática.
Esta iniciativa es muy relevante porque dará origen a la primera ecoetiqueta para envases y embalajes del país, con lo que se espera incidir en la preferencia de compra de los consumidores hacia envases de mayor reciclabilidad de los productos de consumo masivo y contribuir a incrementar las tasas de reciclaje.
Giovanni Calderón, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Chile.
Este año, en Estados Unidos también se está trabajando en un «uso más holístico» del ecoetiquetado de empaques, ya que varios expertos como Matt Prindiville, director ejecutivo de Upstream, consideran que es momento de ver a los envases como servicios, en vez de insumos, por lo cual se necesitará rediseñar las cadenas de suministro de estos.
¿La revolución de los empaques?
Aunque todavía falta para que el ecoetiquetado de empaques sea aplicado en muchos lugares, la verdad es que cada vez más marcas se están comprometiendo con que los materiales de sus embalajes puedan llegar a ser 100% reciclables.
Por ejemplo, Pepsico anunció que en su filial europea empleará estrategias para dejar el uso de plástico virgen en sus empaques de papas fritas. Lo anterior en asociación con AMCOR, una empresa dedicada la manufacturación de «envases responsables para alimentos, bebidas, productos farmacéuticos, médicos, para el hogar y el cuidado personal, entre otros».
En tanto, Unilever es otra compañía que, desde el 2019 ha luchado por ofrecer contenedores y protecciones ecológicos para sus artículos, lo anterior a través de la plataforma Loop, la cual tiene como propósito que las personas adquieran productos sin generar residuos.
De la misma manera, Grupo Modelo decidió utilizar anillos de cartón para las latas de cerveza que comercializa en el estado de Quintana Roo. Con una inversión de 80 millones de pesos, esta acción se suma al objetivo de la marca por crear envases sostenibles.
Al parecer la guerra contra los plásticos tendrá una nueva batalla en el 2022, debido a que la sociedad y las corporaciones siguen tomando medidas para erradicar el uso de este material que daña a los ecosistemas.
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