Como reacción contra el materialismo, los excesos de la sociedad de consumo, la publicidad y la complicación artificial de nuestras vidas está emergiendo el minimalismo existencial, una tendencia que ha comenzado a cuestionar nuestro estilo de vida y a descartar todo lo que nos sobra para que centremos la atención en lo que es importante.
El minimalismo existencial, es una filosofía de vida que propone centrarse en lo importante y eliminar o descartar lo innecesario para ser feliz y de este modo alcanzar la realización personal. Para muchas personas, el estilo de vida actual se ha convertido en un generador de estrés y de presiones innecesarias. Cuando se adopta un modelo de vida minimalista podemos enfocarnos en lo que es verdaderamente importante para nosotros; en esencia consiste en aceptar que son pocas las cosas que necesitamos para vivir y como consecuencia asumir la responsabilidad de simplificar nuestras acciones.
“Cuando conseguimos esto, podemos acumular experiencias que son el verdadero motor de nuestra vida y disfrutar de los momentos que nos acercan más a la felicidad. No necesitamos cosas materiales para lograrlo”
Una aproximación
El minimalismo es una tendencia cuyo origen está en la música, pero que influyó fuertemente al interiorismo y a la arquitectura. Surge en EE.UU. durante la década de los años 60 del siglo XX, pero su explosión vendría en los 70, reaccionando contra la catarata cromática del pop art, e invitando a un estilo más reposado en el que prevalecen los espacios amplios y los tonos suaves. El término «minimal» fue utilizado por primera vez por el filósofo británico Richard Wollheim en 1965, sin embargo, es la frase ‘menos es más’, popularmente atribuida a Mies van der Rohe, la que aparece como lema de esta corriente.
A pesar de sus orígenes, el concepto ha permeado en otros ámbitos, como la programación, la música, la literatura, la gastronomía, la decoración, el arte y la tecnología en general. En la actualidad está corriente tiene que ver con una cierta forma de vida inspirada por principios minimalistas en sentido amplio: simplificación vital, centrarse en lo importante, búsqueda de la felicidad, psicología positiva, desarrollo sostenible, economía budista, consumo responsable, un ritmo más sosegado de la existencia (“slow food”, “slow movement”, “slow cities”, etc.), una cierta estética.
En este discurso para TED de Graham Hill habla del minimalismo aplicado en el hogar. De una manera simple y concreta nos muestra como vivir con menos puede ser igual a tener una mayor felicidad:
Un nuevo contexto
El desarrollo de esta tendencia está siendo fortalecida principalmente por la crisis económica, ya que su propuesta de consumir menos, gastar menos e invertir en las cosas que aporten experiencias o relaciones, encaja muy bien con las incertidumbres que trae una época de inestabilidad económica. Sin embargo, existen otros factores que también están influyendo en su expansión, como son:
El desarrollo de la Economía de la Colaboración: un modelo socio-económico cuya filosofía se fundamenta en que a menudo “el acceso es mejor que la propiedad” ofreciendo una alternativa de consumo a la que cada día se apunta más gente gracias a los evidentes beneficios económicos y ecológicos que se derivan de la misma. Gracias a las nuevas tecnologías y las redes sociales se han creado portales para compartir automóvil, libros, ropa infantil…
La desmaterialización de la economía que aboga por usar menos recursos naturales para obtener bienestar; por la reducción de materias primas para obtener beneficios económicos. Y sobre todo, promueve la disminución del consumo y cambiar la oferta de productos por servicios. Un ejemplo claro, es la digitalización de libros y música.
El aumento del nivel de infelicidad y ansiedad que a muchas personas les genera mantener sus posesiones materiales, su lista de tareas, las deudas o las notificaciones en su móvil y correo electrónico. La característica común de todas estas personas es que un día se dieron cuenta de que no eran felices con el tipo de vida en el que habían entrado por inercia.
La necesidad de libertad que tienen muchos profesionales jóvenes, mayoritariamente solteros, sin grandes inversiones materiales (como una casa), quizás sin familia, y con un trabajo muy relacionado con el mundo online. Algunos han montado su negocio minimalista para vivir de sus ingresos obtenidos en internet y dedicarse a viajar por el mundo o cambiar de lugar cada par de meses.
El aumento de la infoxicación o saturación de información con la que nos encontramos en la actualidad. A lo largo del día recibimos datos y noticias constantemente y esta información no sólo proviene de los medios de comunicación. Empresas, webs, blogs, instituciones también generan una gran variedad de contenidos cada día: comunicados, noticias, novedades…. Un buen ejemplo de infoxicación y minimalismo lo encontramos en el discurso de Grant Blakeman para TED:
Una actitud
Esta tendencia ya está cobrando fuerza en numerosos países. El pasado 24 de noviembre, minimalistas de EE.UU, Inglaterra y 50 países más, difundieron a través de Internet eventos como el Buy-nothing day –Día sin compras- Tal y como anunciaba la publicidad del evento. “El reto es tratar de vivir de manera simple por un día, invierta tiempo en su familia, haga un pacto consigo mismo para darle una tregua a las compras. Lo mejor de todo es que es gratis”.
Otra iniciativa es la La Biblioteca de Cocina, una organización sin ánimo de lucro, creada en Toronto (Canadá), que presta durante cinco días aparatos de cocina a los “gourmets“ aficionados que los necesiten. Esta original biblioteca, cuenta con un amplio surtido con accesorios de alta calidad – deshidratadores de alimentos, rodillos de pasta, una máquina para hacer yogur helado – que por lo general sólo se encuentran en la cocina de los grandes chefs. “Muchos de los utensilios que prestamos, son cosas que solo se utilizan de forma muy puntual y que resultan inaccesibles para la mayoría de las personas, debido a su precio o al espacio que pueden ocupar”, explica su fundadora Dayna Boyer.
Como respuesta al exceso de información, en el campo de los contenidos digitales podemos encontrar profesiones que hunden sus raíces en el minimalismo. Es el caso del “content curator” que se encarga de la búsqueda, agrupación y organización de información que será compartida externa e internamente, sirviendo de intermediario crítico, ya que discernirá según la importancia de los datos.
En el campo gráfico, el minimalismo se está manifestando como la exaltación del diseño plano (flat desing). En el diseño plano, no existen degradados, biselados ni sombras. Todo está situado en el mismo plano, y se gestiona la jerarquía de importancia atendiendo a la tipografía, los espacios y el color. En este tipo de diseños, no sólo se busca que todos los elementos sean planos, sino que además se usan los menos posibles. Aunque es importante señalar que no todo diseño plano es minimalista.
Ooprtunidades
La tendencia HOMO MINIMUS ofrece incontables oportunidades de negocio, algunas de las cuales pueden ser las siguientes:
Publicaciones editoriales. La simplificación de nuestras vidas será una necesidad cada vez mayor según aumente el precio de las materias primas y combustibles fósiles debido a su escasez. Por esta razón, los temas relacionados con la simplicidad voluntaria serán contenidos muy valorados a la hora de editar revistas especializadas o publicar libros o guías divulgativas.
Formación empresarial. El campo de la eficiencia ofrece numerosas oportunidades para desarrollar programas formativos relacionados con el manejo de herramientas informáticas que simplifiquen nuestro trabajo.
Consultoría en lean manufactoring y diseño de herramientas que ayuden a eliminar todas las operaciones que no le agregan valor al producto, servicio y a los procesos, aumentando el valor de cada actividad realizada y eliminando lo que no se requiere. Además de reducir desperdicios y mejorar las operaciones, basándose siempre en el respeto al trabajador.
Observatorio de Tendencias RS
Observatorio de Tendencias RS, un lugar para encontrar y compartir ideas innovadoras que impulsen el progreso hacia una sociedad más sostenible y socialmente comprometida.
