A finales del 2019 surgió en Corea del Sur un movimiento que ha dado mucho de qué hablar en el panorama feminista internacional. El movimiento 4B en Corea del Sur, de acuerdo con la información de Feminismoinc, quienes lo promueven has generado un debate público sobre las problemáticas de violencia y ha empoderado a las mujeres para cuestionar las estructuras patriarcales que las oprimen. Sin embargo aun el movimiento es joven y enfrenta algunos desafíos, pero ¿qué es y cómo se ha desarrollaro movimiento feminista 4B? ¡Aquí te contamos!
¿Qué es el movimiento 4B en Corea del Sur?
La cultura coreana, al igual que muchas otras sociedades asiáticas, ha estado profundamente influenciada por las estructuras confucianas, que valoran el respeto a la jerarquía, la familia tradicional y los roles de género muy marcados. Esto lo ha dado lugar a una serie de prácticas y actitudes machistas que, aunque han comenzado a cambiar en las últimas décadas, siguen presentes en muchos aspectos de la vida cotidiana.
Durante los últimos 5 años, el movimiento feminista 4B ha cobrado fuerzas gracias a la campaña Escape The Corset que se llevó a cabo en 2017 por pioneras como Jeon Bora de la autora coreana Cho Nam-Joo, quien fotografió a mujeres rapándose la cabeza como acto de rebelión y desobediencia a las reglas de belleza impuestas por la sociedad.
El nombre 4B proviene de las cuatro negativas que sus integrantes adoptan: Bihon (no al matrimonio), Bichulsan (no al parto), Biyeonae (no a las citas) y Biseksu (no al sexo con hombres). Negativas que responden a la profunda desigualdad, discriminación y violencia que atraviesa a mujeres y niñas en Corea del Sur.
Una forma de resistencia
El movimiento feminista 4B es de acción ideológica y de estilo de vida contra la feminidad y los duros cánones de belleza en Corea del Sur. Las integrantes del 4B denuncian la presión social que las desplaza a roles secundarios, regandolas a los trabajos de maternidad y cuidado, que además limitan sus oportunidades en el plano laboral y las hace más vulnerables de sufrir violencias basadas en género.
Es una forma de protesta feminista que busca liberar a las mujeres de las expectativas sociales restrictivas. Las mujeres que adhieren al movimiento 4B rechazan la idea de que su valor debe medirse por su apariencia física, su capacidad para ser madres, o su deseo o no de casarse. Rechazando los roles tradicionales impuestos por una sociedad patriarcal y una llamada a la libertad y a la autodeterminación para las mujeres.
Bihon (no al matrimonio)
En muchas culturas, el matrimonio es visto como un paso obligatorio en la vida de las mujeres. Aquellas que deciden no casarse o retrasar el matrimonio a menudo son vistas con desaprobación.
En este sentido el movimiento 4B feminista se busca cuestionar los roles que las mujeres toman en el matrimonio, así como las cuestiones relacionadas con la economía manejada en las parejas heteronormadas. Se busca problematizar y crear resistencia mediante la negación a la reproducción de los modelos patriarcales de familia y la presión social sobre las mujeres para que se casen y tengan hijos. Además, el movimiento aboga por políticas que apoyen a las madres trabajadoras y promuevan una visión más inclusiva de la maternidad y la paternidad.
Bichulsan (no al parto)
Enfocadas en puntos importantes de la maternidad, la reproducción, incluyendo la lucha por el acceso a una atención médica de calidad durante el embarazo y el parto, así como la autonomía sexual y los derechos reproductivos de las mujeres. Esto incluye la demanda de acceso a la educación sexual integral, así como a servicios de salud reproductiva, que incluyen la anticoncepción y el aborto seguro y legal.
Biyeonae (no a las citas)
Las activistas también buscan desafiar las normas de género que perpetúan la desigualdad en las relaciones íntimas y promover el consentimiento y el respeto mutuo. Debido a las altas tasas de violencia sexual en la calle y en la pareja las activistas decidieron que una de las más efectivas resistencias a que sus cuerpos sean cosificados por los hombres es no salir con ellos. Por ello miles de mujeres han optado por abandonar la heterosexualidad ya que son casi nulos los varones que están dispuestos a cuestionar sus prácticas machistas y cambiar la estructura de roles de género.
Biseksu (no al sexo con hombres)
Además de desafiar los estándares de belleza poco realistas y la cosificación del cuerpo de las mujeres en los medios de comunicación y la sociedad en general. Las activistas buscan combatir la objetivación sexual y el acoso callejero, promoviendo la idea de que el cuerpo de una mujer no es un objeto para el consumo masculino, sino una expresión de su identidad y autonomía llevando este cometido hasta un ámbito tan privado y personal como el de la intimidad. Las mujeres que practican el 4B se han organizado para vivir juntas en hogares cooperativos y participar en actividades exclusivas para mujeres.
La resistencia de los conservadores
Aunque el movimiento 4B ha ganado apoyo, también ha enfrentado críticas. Algunos sectores conservadores de la sociedad coreana piensan que este movimiento desafía el orden tradicional y las normas sociales que han sido fundamentales para la estructura de la sociedad surcoreana. Sin embargo, el aumento de la visibilidad de las feministas y la lucha por los derechos de las mujeres han llevado a un debate más amplio sobre el lugar de las mujeres en la sociedad.
Este movimiento refleja un cambio generacional en Corea del Sur, donde las mujeres jóvenes están cada vez más dispuestas a cuestionar y rechazar las normas tradicionales. Está alineado con otros movimientos feministas que desafían los estándares de belleza, las expectativas sobre la maternidad y la presión para conformarse con ciertos roles.
