Los problemas ambientales que se viven hoy, desafortunadamente, han estado presentes desde hace mucho tiempo. Basta recordar el dustbowl (tormentas de polvo entre 1932 y1939 en Las Grandes Praderas, Estados Unidos), el cual fue ocasionado por un mal manejo del suelo y sequías persistentes. En ese sentido, destaca la importancia de conocer las prácticas agrícolas adecuadas, en especial qué es la agricultura regenerativa.
Ahora, en el siglo XXI, la importancia del clima es crucial para la sostenibilidad de la vida en la Tierra, no es casual que en la actualidad se realicen acciones novedosas y métodos más orgánicos para conservar el suelo para contribuir a mitigar el cambio climático.
¿Qué es la agricultura regenerativa?
La agricultura regenerativa es el cúmulo de prácticas holísticas de gestión de la tierra con la finalidad de desarrollar la salud del suelo, la resiliencia de los cultivos y la densidad de los nutrientes, con ello se puede revertir el cambio climático, ya que reduce el carbono y mejora el ciclo del agua.
Es cierto que no hay una definición única de la agricultura regenerativa, de hecho, hay 229 artículos que hablan sobre el tema y 25 organizaciones en sitios web. Sin embargo, la definición anterior condensa diferentes aproximaciones al concepto, entre ellas, se encuentra la agricultura regenerativa como una red que tiene interacción con otras «entidades que cultivan, mejoran, intercambian, distribuyen y consumen bienes y servicios».
Ahora bien, la agricultura es vital, ya que provee de alimentos a la humanidad, sin embargo, la producción agrícola ha pasado por transformaciones importantes y eso ha provocado dificultades ambientales, tanto para el suelo donde se cultiva como las emisiones que genera.
Dentro de la agricultura regenerativa no existe un enfoque único. Al ser un modelo muy orgánico, cada sistema debe adaptarse a los sitios y condiciones de cada parte del mundo.
Técnicas
En ese sentido, la agricultura regenerativa se vale de técnicas para desarrollarse. A continuación, destacamos algunas de ellas:
Pastoreo rotacional
Consiste en contener y mover animales a través de los pastos para mejorar la salud del suelo, las plantas y de los propios animales. Su importancia radica en que si los animales se mantienen en un mismo espacio por un largo periodo de tiempo, el suelo se degrada rápidamente.
Sin embargo, si los animales se manejan con pastoreo rotacional, el suelo obtiene grandes beneficios. El pastoreo anima a las plantas a generar más raíces y más profundas. Esas raíces se desprenden continuamente para descomponerse en el suelo, lo que aumenta la biomasa y la fertilidad del suelo y secuestro de carbono de la atmósfera.
Cultivos de cobertura
El trabajo principal de los cultivos de cobertura es mejorar el suelo. Se plantan en campos que de otro modo estarían desnudos, entre temporadas de crecimiento, por ejemplo, para proteger el suelo de la erosión y la pérdida de nutrientes.
Al mantener raíces vivas en el suelo, los cultivos de cobertura:
- Reducen la erosión del suelo.
- Aumentan la retención de agua.
- Mejoran la salud del suelo.
- Aumentan la biodiversidad.
Los cultivos de cobertura también ayudan a eliminar las malezas, controlar plagas y enfermedades, mejorar la disponibilidad de agua y aumentar biodiversidad en la granja.
Agricultura sin labranza o agricultura cero
Es una técnica que deja el suelo intacto al plantar en lugar de perturbar el suelo a través del arado. Es decir, la labranza consiste en excavar, voltear o agitar el suelo por medio de herramientas como el arado o el tractor.
La labranza rompe la compactación del suelo, ayuda a eliminar las malas hierbas e incorpora cultivos de cobertura para aumentar la fertilidad del suelo. En otras palabras, tiene beneficios para la producción de los cultivos; sin embargo, también deja el suelo vulnerable a la erosión y destruye importantes redes de hongos subterráneos.
Los beneficios de la agricultura sin labranza son:
- Reducir la erosión.
- Aumentar la biodiversidad.
- Reducir costos.
- Mejorar la salud de suelo.
- Reducir tiempo y mano de obra.
- Agregar materia orgánica.
Agrosilvicultura
Esta técnica combina los sistemas tradicionales de producción agrícola y ganadera con el forestal; practicados en la misma unidad de tierra, alternada o simultáneamente, con el fin de proveer estabilidad ecológica y beneficios sostenibles a los productores. Dentro de los beneficios de la agrosilvicultura se encuentran:
- Proveer protección al ganado, a los cultivos y a la fauna silvestre.
- Proteger y conserva el suelo.
- Mejorar su potencial productivo.
- Mejorar la calidad del agua.
- Se incrementa el rendimiento y calidad de la cosecha de los cultivos.
- Se produce combustible y materiales de construcción para uso o venta local y a veces para exportación.
- Mejora la biodiversidad y estética del paisaje.
- Mejora las condiciones de vida de la población.
Compostaje
El compostaje es el proceso natural de convertir los desechos (de estiércol o alimentos) en fertilizante. Esta técnica si bien es parte de al agricultura regenerativa también funciona para gestionar los residuos orgánicos de cada persona.
El compostaje proporciona la posibilidad de transformar de una manera segura los
residuos orgánicos en insumos para la producción agrícola. La FAO define como
compostaje a «la mezcla de materia orgánica en descomposición en condiciones
aeróbicas que se emplea para mejorar la estructura del suelo y proporcionar nutrientes». Entre sus beneficios destacan:
- Mejorar la fertilidad de los suelos y aumentar la retención de nutrientes.
- Preparar la tierra para sequías y condiciones climáticas adversas.
- Proporcionar minerales como nitrógeno, fósforo y potasio.
- Regular el nivel de humedad de la tierra y reducir el riesgo de erosión.
- Aportar bacterias y microorganismos que eliminan sustancias nocivas.
Hasta aquí se observan las técnicas de agricultura regenerativa y cómo cada una de ellas aporta beneficios tanto ambientales como sociales, y si bien se vislumbra el aporte a reducir el cambio climático. ¿Cómo se relacionan la agricultura regenerativa con el cambio climático?
Frenar el cambio climático
La agricultura representa el 70% del agua que consume la humanidad, además, la producción de alimentos a menudo provoca deforestación, pérdida de biodiversidad e incluso contaminación del agua. De hecho:
La agricultura es el mayor productor de aguas residuales, por volumen, y el ganado genera muchas más excreciones que los humanos. A medida que se ha intensificado el uso de la tierra, los países han aumentado enormemente el uso de pesticidas sintéticos, fertilizantes y otros insumos
Eduardo Mansur, Director de la División de Tierras y Aguas de la FAO, y Claudia Sadoff, Directora General del IWMI.
Además, la agricultura contribuye con el calentamiento global, las emisiones agrícolas impulsan un ciclo en el cual será cada vez más difícil cultivar suficiente alimento para todas las personas de forma segura.
En este contexto el vínculo entre la agricultura regenerativa y cambio climático es más claro. La agricultura regenerativa aborda la crisis climática con prácticas que secuestran más carbono en el suelo y ayudan a que las tierras agrícolas y las comunidades locales sean más resistentes tal como se observa en las técnicas descritas anteriormente.
Además de los elementos anteriores, la agricultura es el suministro básico de la alimentación humana y los sistemas alimentarios también están sufriendo enormes consecuencias por el aumento de las temperaturas y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones. En otras palabras, a la par que la agricultura contribuye al cambio climático también se ve afectada por este.
¿La agricultura regenerativa es la respuesta?
En problemas tan complejos como el cambio climático no existen respuestas únicas, sin embargo, la evidencia muestra que los enfoques regenerativos pueden abordar las necesidades ambientales y de productividad.
Las producciones agrícolas (grandes o pequeñas) que se enfocan en la salud del suelo están experimentando un aumento en el rendimiento año tras año. Además con la agricultura regenerativa podría ser el impulso clave de las soluciones al cambio climático.
La reducción de emisiones por sí sola no es factible. Empero, la ciencia dice que en realidad podemos revertir el cambio climático aumentando las reservas de carbono del suelo tal como lo hace la agricultura regenerativa.
La clave de la agricultura regenerativa es mejorar la calidad del suelo, ya que es uno de los mayores sumideros de carbono de la tierra, gracias a la fotosíntesis y los microbios. Con el cuidado adecuado, el suelo puede extraer 250 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono cada año tan solo en Estados Unidos.
Entre más exista este viraje a la producción agrícola regenerativa, mayor secuestro de carbono podrá ser posible y menos contaminación en la atmósfera. Si bien esta parece ser una solución muy adecuada al problema climático, eso no exime a ningún sector ni a ninguna persona a disminuir su huella ecológica.
Por el contrario, la responsabilidad social estará presente en todas las esferas del desarrollo sostenible y apela desde hoy a todas las personas.
Hola hay algún curso para formarse en este rubro? Donde?
Hola Gabriela, agradecemos tu interés y comentario, sin embargo, no contamos con esa información. Te enviamos un saludo cordial.