El G20 es una cumbre diplomática en donde participan ministros de economía de los 19 países mejor posicionados del mundo. El grupo se ha consolidado como un foro global de diálogo y coordinación sobre cuestiones económicas, sociales, de desarrollo y de cooperación internacional. Durante varios días se han estado llevando a cabo las actividades de esta cumbre en Río de Janeiro, Brasil y este 11 de septiembre aprobaron la Iniciativa de Bioeconomía.
Se han dado a conocer 10 nuevos principios que tienen el propósito de facilitar el desarrollo y la financiación de proyectos sustentables a nivel global. Lo cual proyecta que alcance un valor de 30 billones de dólares para 2050.
Esta iniciativa se estructura en tres ejes temáticos:
- Ciencia, tecnología e innovación.
- El uso sostenible de la biodiversidad.
- El papel de la bioeconomía en la promoción del desarrollo sostenible.
Durante las sesiones se habló de la necesidad de que los gobiernos, la academia, el sector privado y los organismos de cooperación cuenten con guías para direccionar sus estrategias, políticas e inversiones para la bioeconomía en la región.
¿Qué es la bioeconomía?
Según los especialistas la adopción de este modelo no solo promueve un desarrollo más inclusivo y equitativo, sino que también busca cerrar las brechas económicas, sociales y ambientales que persisten en la región.
“La bioeconomía se basa en la ciencia más avanzada y en el conocimiento tradicional acumulado a lo largo de siglos por los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales, y representa un camino prometedor para la transición ecológica hacia una economía global más sostenible e inclusiva”
Marina Silva ministra brasileña de Cambio Climático
La bioeconomía es un concepto que involucra innovaciones basadas en recursos biológicos, que resultan en el desarrollo de productos, procesos y servicios más sustentables. Uno de los principales debates asociados al tema es la sustitución de materias primas de origen fósil por otras menos contaminantes.
Desde esta perspectiva se impulsa este modelo a través de la puesta en valor comercial de todos los subproductos y los desechos ocasionados durante el proceso de producción. Con ello, la limitante de circularidad pasa a ser la tecnología que permite: mejor captura de energía, valorización económica de subproductos y desechos y la reducción en los plazos de biodegradabilidad.
Este proyecto representa una apuesta estratégica con un potencial significativo para fomentar un desarrollo más competitivo y sostenible en LATAM.
Su aprobación alcanzó un consenso histórico. “Es la primera vez que el tema de la bioeconomía es objeto de un documento acordado multilateralmente”, afirmó la presidencia brasileña del G20 en un comunicado.
Bajo el título “Principios de Alto Nivel sobre la Bioeconomía”, la declaración establece el acuerdo entre los países para desarrollar esfuerzos para erradicar el hambre y la pobreza; promover la igualdad de género, promover la inclusión de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales; fortalecer la conservación de la biodiversidad; fomentar patrones de consumo y producción sostenibles, impulsar el proceso de bioindustrialización, etc.
«Estos principios son un testimonio del compromiso colectivo y la colaboración entre múltiples actores para transformar nuestros recursos biológicos en oportunidades económicas y sociales significativas».
Guillermo Anlló Especialista Regional de UNESCO en Ciencia, Tecnología y Política de la Innovación para América Latina y el Caribe
Abarca diversas actividades económicas, como la agricultura, la silvicultura, la pesca, la alimentación, la bioenergía y la biotecnología. Brasil está promoviendo el debate sobre la bioeconomía en el G20, con el objetivo de construir un entendimiento común y definir principios de alto nivel sobre el tema. Esta iniciativa está siendo vista como clave para promover la seguridad climática y alimentaria. Se están teniendo en cuenta las perspectivas de las comunidades y los pueblos tradicionales en los debates entre las mayores economías del mundo.
«Es un instrumento fundamental tanto para la diversificación de alimentos a nivel mundial, como para la producción de bioinsumos que promuevan una agricultura más respetuosa con el suelo y el agua” Rodrigo Rollemberg, secretario de Economía Verde, Descarbonización y Bioindustria del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC)
Iniciativas como esta son necesarias ante los conflictos económicos políticos y ambientales que se avecinan. El compromiso de los paises participantes en la cumbre G20 pareciera ser certera, sin embargo, ya existe un historial de desaprobación por parte de activistas ya que en otras ocasiones se han establecido acuerdos que terminan por no cumplirse. Aun con ello, es necesario que las empresas públicas y privadas se apeguen a la transición hacia la sustentabilidad económica, ya que será la única forma de permanecer fuertes en el mercado global.