En los últimos años ha crecido la preocupación de los consumidores por conocer exactamente qué alimentos llegan a sus hogares. Esto ha llevado a ejercer presión sobre la industria de los alimentos y a que varias marcas hayan cambiado sus políticas para hacerlas no solo menos abusivas con los animales sino también a eliminar ingredientes que podrían ser considerados peligrosos.
Dentro de esta tendencia está el listado que cada año realiza la organización Environmental Working Group (EWG), en cual presenta los doce alimentos agrícolas con una mayor cantidad de pesticidas. A estos productos les llama «la docena sucia» o «dirty dozen«. Además, incluye los «quince limpios» (clean fifteen), aquellos 15 alimentos que tienen menos probabilidades de tener altas concentraciones de pesticidas.
«Dirty Dozen» y «Clean Fifteen» 2015:
La docena sucia, según la investigación de este año publicada por EWG, está compuesta por:
1. Manzanas
2. Duraznos
3. Nectarinas
4. Fresas
5. Uvas
6. Apios
7. Espinacas
8. Pimientos morrones
9. Pepino
10. Tomates cherry
11. Guisantes importados
12. Papas importadas
Los quince alimentos más limpios son:
1. Aguacates
2. Maíz dulce
3. Piñas
4. Col
5. Guisantes congelados
6. Cebollas
7. Espárragos
8. Mangos
9. Papayas
10. Kiwis
11. Berenjena
12. Toronja
13. Melón
14. Coliflor
15. Patatas dulces
Hay que tener en cuenta que se trata de un estudio hecho en Estados Unidos, usando información de las pruebas de pesticidas realizadas por el Departamento de Agricultura y de la Administración de Alimentos y Drogas. Según EWG, si se quieren evitar estos pesticidas una opción es comprar alimentos orgánicos, además de presionar a empresas y gobiernos para mejorar sus prácticas.
Evita el pánico:
A pesar de la utilidad del listado de EWG para conocer mejor ciertas prácticas agrícolas, tampoco es cuestión de caer en pánico o cambiar de forma drástica nuestra alimentación. Según un artículo de NPR (la radio pública en Estados Unidos), no existe todavía evidencia de que la presencia de pesticidas sea dañina para los humanos, pero sí se sabe que comer productos orgánicos no hace más saludables a las personas.