El oleoducto global de plantas de energía de carbón propuestas, se ha derrumbado en un 76% desde el Acuerdo de París en 2015, lo que ha traído a la vista el No New Coal.
Desde 2015, 44 gobiernos (27 en la OCDE y la UE, 17 en otros lugares) ya se han comprometido a no construir nuevo carbón, lo que abre un camino para los países restantes que aún no han actuado.
¿Qué es No New Coal?
De acuerdo con E3G, el Secretario General de las Naciones Unidas, Guterres, ha pedido que «no haya más carbón para 2021», mientras que el Presidente designado de la COP, Alok Sharma, ha solicitado que la COP26 —que se celebrará en noviembre de 2021— «relegue el carbón a la historia».
La COP26 es el momento ideal para que los gobiernos cierren el grifo de la construcción de nuevo carbón.
Se descubrió que otros 40 países (ocho en la OCDE y la UE, 32 en el resto del mundo) no tienen ningún proyecto en fase de pre-construcción y están en una posición en la que podrían comprometerse fácilmente a «no construir más carbón».
A nivel mundial, desde 2015 se han cancelado 1.175 GW de proyectos de centrales de carbón. La aceleración de las tendencias del mercado se ha combinado con nuevas políticas gubernamentales y la oposición sostenida de la sociedad civil al carbón.
El mundo ha evitado una expansión del 56% del parque mundial de carbón a partir de junio de 2021, que habría sido equivalente a añadir una segunda China (1.047GW) a la capacidad mundial de carbón.
En julio de 2021, China y los países con los siguientes cinco mayores gasoductos en fase de pre-construcción (India, Vietnam, Indonesia, Turquía y Bangladesh) representaban más de cuatro quintas partes del gasoducto mundial restante.
La acción de estos seis países podría eliminar el 82% de las tuberías en pre-construcción. El resto de la cartera de proyectos en fase de pre-construcción se reparte entre otros 31 países, 16 de los cuales sólo tienen un proyecto.
Estos países podrían seguir el impulso mundial y el de muchos de sus homólogos regionales de poner fin a su búsqueda de nueva generación de energía a base de carbón.
Acelerar la retirada de la generación de energía de carbón existente
La dinámica dentro de la OCDE y la UE ya ha pasado a acelerar la retirada de la generación de energía de carbón existente, con el 56% de la capacidad operativa cerrada ya desde 2010 o programada para cerrar antes de 2030.
La cartera de proyectos de centrales eléctricas de carbón en los países de la OCDE y la UE se ha reducido en un 85% desde 2015. Los restantes proyectos propuestos en los países de la OCDE y la UE representan solo el 6% de la cartera de proyectos de pre-construcción mundial. Australia, Colombia, México, Polonia y Turquía están bajo presión para seguir a sus pares de la OCDE y la UE.
Entre los países no pertenecientes a la OCDE (excluyendo a China), la cartera de proyectos de pre-construcción se ha desplomado en un 77% desde 2015, con una proporción de cancelación de más de 5:1. 27 países han puesto fin al desarrollo de nueva generación de energía de carbón a través de cancelaciones de proyectos y/o compromisos políticos desde 2015.
El No New Coal se está reflejando en los compromisos políticos de los gobiernos, en los marcos políticos y en las presentaciones de las NDC, por ejemplo en Pakistán, Malasia y Sri Lanka.
El grupo de países no pertenecientes a la OCDE alberga el 39% del resto de los proyectos de pre-construcción a nivel mundial, el 80% de los cuales se encuentra en sólo nueve países.
Cuatro de estos gobiernos (Bangladesh, Pakistán, Indonesia y Vietnam) ya han indicado algún tipo de restricción a la construcción de nuevas centrales de carbón, que puede aclararse y reforzarse antes de la COP26.
El 20% restante de la cartera de proyectos fuera de la OCDE se reparte entre pequeños proyectos en 22 países, muchos de los cuales podrían comprometerse fácilmente al No New Coal y a buscar alternativas limpias en su lugar.
La comunidad internacional puede seguir apoyando a estos países para que abandonen el carbón mediante la provisión de financiación pública y privada de energías limpias, el apoyo al desarrollo de infraestructuras de red flexibles y la asistencia técnica y de capacidades para reforzar los marcos normativos y políticos que aceleren la transición del carbón a las energías limpias.
La COP26 será un momento clave para que los miembros de la OCDE y la UE y China demuestren que ese apoyo está disponible ahora para todos los países que estén dispuestos a pasar del carbón sucio a la energía limpia.
La situación en China
Solo en China se encuentra casi el 53% de la capacidad en construcción y el 55% de la pre-construcción. Sin embargo, China ha experimentado una reducción del 74% en la escala de su cartera de proyectos, con 484GW de cancelaciones desde París.
El presidente Xi ha anunciado su intención de «controlar estrictamente» el crecimiento del carbón, pero esto aún no se ha reflejado en las políticas sectoriales del Plan Quinquenal.
China también está aislada como el último proveedor importante de financiación pública para proyectos de carbón en el extranjero, tras los recientes compromisos de Japón y Corea del Sur de poner fin a la financiación del carbón.
El fin de la financiación china facilitaría la cancelación de más de 40GW de proyectos en 20 países. El colapso de los proyectos de carbón a nivel mundial y el aumento de los compromisos de No New Coal avanzan de la mano.
Antes de la COP26, los gobiernos pueden responder colectivamente al llamamiento del Secretario General de la ONU, Guterres, de «no utilizar más carbón para 2021». Las tendencias mundiales son positivas: los gobiernos pueden aprovechar este momento para confirmar su compromiso de pasar del carbón a la energía limpia.