Con un escenario cambiante en el que el mundo y la sociedad requieren, además de productos y servicios que satisfagan sus necesidades, soluciones expeditas a las problemáticas que se presentan, entender qué es una empresa social amplía los horizontes sobre cómo se puede generar valor compartido y construir organizaciones que lleven, a la par de la rentabilidad, el impacto positivo.
Este tipo de corporaciones tienen como base el emprendimiento social, el cual se diferencia del convencional porque «trata de solucionar los problemas de índole social con el fin de crear valor no solo para sus accionistas, sino también valor para otros grupos de interés», de acuerdo con una publicación académica.
En este sentido, para entender la importancia de las empresas sociales, te explicamos qué son y cómo funcionan.
¿Qué es una empresa social?
Como lo señala la Comisión Europea, una empresa social es aquella que fusiona los objetivos sociales con el emprendimiento, por lo que intentan cumplir con metas sociales, ambientales o colectivas. Su esencia está en que pretenden generar cambios y su mayor recompensa se encuentra en impactar de manera positiva. Esto hace que sus ganancias se destinen principalmente a lograr objetivos sociales.
Asimismo, la instancia reguladora indica que el término de lo que es una empresa social abarca a:
- Las que su objetivo social o el bien común son la razón de la actividad comercial.
- Las que cuyos beneficios se reinvierten para conseguir su propósito.
- Las que su método de organización o el sistema de propiedad refleje la misión, utilizando principios democráticos o participativos, o centrándose en la justicia social.
Las compañías sociales pueden ser muy diversas; sin embargo, se enfocan principalmente en cuatro campos:
- Integración laboral: Creando oportunidades de acceso al trabajo para todas las personas.
- Servicios sociales: Como salud, formación profesional, educación, entre otros.
- Desarrollo de comunidades marginadas: por lo que sus actividades impulsan la mejoría de zonas remotas.
- Acciones diversas: Como el deporte, el medioambiente o la cultura.
Asimismo, entre las características más importantes que conforman lo que es ser una empresa social, se encuentran:
- Priorizar la igual y la no discriminación.
- Fomentar la participación colectiva.
- Financiarse de manera autónoma y transparente.
- Emplear la innovación y aportar algo a sus usuarios.
- No buscar la ganancia económica, sino reinvertir en su fin social.
¿Cómo funcionan?
Las empresas sociales pueden estar constituidas por grupos de personas que estén interesadas por aportar algo a sus comunidades, por ende, suelen ser dirigidas por equipos multidisciplinarios. Aunado a ello, los beneficios que resulten de la compañía se distribuyen entre los socios fundadores, en función del trabajo que estos aporten, lo que demuestra la democratización que hay en estas organizaciones. Asimismo, las utilidades se reparten dependiendo del tipo y monto de capital que haya aportado cada socio.
Lo anterior, nos lleva a hacer una aclaración pertinente sobre cómo se diferencia lo que es una empresa social, de lo que es la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y las ONG —organizaciones no gubernamentales—. Si bien, la primera tiene el deber de crear un beneficio social, ambiental o económico en favor de otros, la segunda consiste en la adopción por parte de una compañía privada de un modelo de negocio que compense y disminuya los impactos negativos que tienen sus operaciones.
Mientras que las ONG se distancian de las empresas sociales, ya que las últimas sí pretenden generar rentabilidad, en tanto que las ONG dependen de otras vías de financiamiento, como donaciones. Esto hace una gran diferencia, ya que las corporaciones sociales buscan generar sus propios recursos sin la ayuda de terceros.
«La empresa social opera proporcionando bienes y servicios para el mercado de manera emprendedora e innovadora y se gestiona de forma abierta y responsable».
Centro Especial de Trabajo de la Fundación Esclerosis Múltiple.
Ejemplos de una empresa social
Estos emprendimientos son ejemplos de cómo se desarrolla y qué es una empresa social.
1. ¡Échale!
Enfocada en suministrar viviendas de calidad para personas de escasos recursos, Échale nace en 1985 como una organización de la sociedad civil que se transforma en una empresa social. La cual pretende «impulsar el desarrollo comunitario sostenible a partir de la inclusión social en la construcción de vivienda e infraestructura comunitaria en el mundo».
Esta labor la realiza a partir de los ejes de inclusión social, acceso al financiamiento, tecnología y escalabilidad, es decir, que el modelo es replicable. Asimismo, esta compañía cuenta con un brazo filantrópico que le permite incrementar su nivel de influencia.
«Nuestra pasión es transformar las condiciones de vivienda de las familias mexicanas, brindándoles seguridad y nuevas oportunidades de vida».
Échale.
2. Nueva Semilla
Fundada en Guatemala, esta organización se ha impuesto la misión de combatir la desnutrición crónica en el mundo, por medio de semillas de maíz que producen frutos con una mayor carga de nutrientes. Fusionando la tecnología, la lucha contra el cambio climático y la necesidad humana, Nueva Semilla se ha mantenido como una empresa social.
La compañía ofrece conocimientos y nuevas técnicas a agricultores que compran su grano fortificado. Actualmente cuenta con un personal de 20 personas, que ha logrado trabajar con más de 350 familias dedicadas al campo, que a su vez han contribuido a mejorar la diera de 7.5 millones de personas.
«Tomamos la decisión de entrar en el mercado de semillas comerciales porque nos permitiría generar los fondos para llegar a más personas y ser más sostenibles financieramente».
Nueva Semilla.
3. Sinba
Autodenominada como una corporación socioambiental, Sinba es otro ejemplo de lo que es una empresa social, puesto que sus servicios de gestión, capacitación, recolección y procesamiento de basura están inspirados en la economía circular. Con sede en Perú, Sinba busca cambiar la realidad de millones de toneladas de desechos que día a día invaden el mundo.
«El sistema actual es contaminante, injusto, corrupto: insostenible por todos los frentes. Iniciamos Sinba para cambiar esa realidad, a través de soluciones prácticas basadas en el sentido común, la colaboración y los ciclos de la naturaleza».
Sinba
Las empresas sociales, como las mencionadas, están cambiando los paradigmas de lo que se entiende por crear valor, ya que están intentando aportar a la sociedad y al planeta de manera benéfica y positiva, demostrando que es posible consolidar un desarrollo sostenible, circular y comprometido con las futuras generaciones.