“Una de las más bellas compensaciones de la vida
consiste en que nadie puede tratar sinceramente
de ayudar a otro sin que se ayude a sí mismo”.
Ralph W. Emerson
Por Emilio Guerra Díaz
Este jueves tuve el gusto de brindar un taller en San Francisco del Rincón, Guanajuato; para el VII Evento de Fortalecimiento de OSC que promueve la Fundación Nosotros los Jóvenes, quien en esta edición en alianza contó el apoyo de la Fundación Vamos México y el Centro Fox en Guanajuato. En su oportunidad Susana Barnetche y Pous, Presidenta de la Alianza Mexicana de Voluntariado, presentó a la institución y los servicios que ofrece a su membresía con ánimo de alentar el trabajo asociado para incrementar el servicio voluntario en el país.
Nuestro amigo Mauricio Guerrero Martínez fue invitado a dictar la Conferencia Magistral que abrió el evento, mientras que Isabel Honojosa Muñoz de Cote y Ángeles Treviño Mercado y Alejandro Velasco, impartieron también sus respectivos talleres en la primera parte de este foro.
El título del taller que me invitaron a impartir fue: “Voluntariado y su aportación a la obtención de donativos”, donde entre otras temáticas abordamos la siguiente interrogante: ¿Qué estimula a una persona a ser voluntaria? Tengo valiosa información sobre diversos y numerosos motivadores producto de 10 años de investigación pero hoy quiero poner énfasis sólo en algunos de ellos y comprometerme con los lectores a preparar un documento extenso sobre este tema.
Uno quisiera que este generoso país, tierra de hombres y mujeres con sed de forjarse un futuro, tuvieran todas sus necesidades cubiertas, pero no es así. Como se dice coloquialmente, “la cosa pinta muy mal” para muchos mexicanos. La coyuntura y las circunstancias lejos de motivar un cambio de actitud, ante las adversidades cada quien se cierra en su círculo y actúa guiado por un “sálvese quien pueda”.
Tenemos escasa visión colectiva y comunitaria que nos priva de advertir que todos vamos en el mismo barco y que permitiría cambiar el paradigma de “yo me salvo, tu no sé”, y ensanchar los lazos solidarios y humanitarios. El ser voluntario podría generar varias oportunidades para otros y para sí mismo. Pero difícilmente alguna institución o persona en nuestra vida nos enseña en la infancia en qué consiste el voluntariado y nos motiva a serlo.
Muchas personas llegan a ser voluntarias porque su círculo familiar inmediato se modificó abruptamente. Por qué nadie les ayudó cuando tuvieron un problema. Y otras más porque pensaban que todo estaba resuelto pero apareció una desgracia: un accidente que dejó parapléjico a un ser querido, cáncer de próstata en el abuelo, leucemia en la sobrina, nació el bebé con autismo, el sobrino se quemó, el hermano tiene diabetes, la abuela tiene Alzheimer, secuestraron al marido…
Este es uno de los principales tipos de motivación, el que arroja a las personas a la alberca del voluntariado porque se preocuparon y pensaron primero en los suyos. Conducta irreprochable, pero una vez que han encontrado la ruta de la atención para el bienestar de su ser querido, transforman su acción individual e inician una social donde fundan asociaciones para otros, velan por acceso a los servicios de salud, a la alimentación, a los derechos, a la educación, a la justicia, etc. Estos voluntarios terminan viviendo una causa social de tiempo completo que se les tatúa en el cuerpo.
Otros se hacen voluntarios por su sensibilidad social y a pesar de que no tienen ninguna necesidad personal o familiar inmediata, deciden ayudar no al próximo, sino al prójimo, al que está lejano de nosotros en condición de desigualdad, al que carece de todo, quien no tiene trabajo, está enfermo, vive en la calle, es migrante, mujer golpeada o abandonada, etc. Su sensibilidad social pudo despertarse por diversas posibilidades: escuchó un testimonio, leyó una noticia, atestiguó una injusticia, se hartó por qué nadie hace nada…
Vemos entre estas dos grandes motivaciones una buena lección. Ser voluntario, si más personas lo fueran comprendiendo que vamos en el mismo tren, tendrían una actitud de servicio al prójimo en beneficio de uno mismo. El voluntariado no es sólo un asunto de buena voluntad, sino que su verdadera y gran dimensión social es construir una comunidad viable para todos.
Ciudadanos trabajando
Ganan Premio en Sonora
Las fundaciones promotoras del Premio Sonora a la Filantropía dieron a conocer a los ganadores de la edición 2012. Se reconocen 3 categorías: en Empresas la ganadora fue la Minera Penmont; en Persona reconocen a Faustino Fernández Aguilar y en Institución a Casa Hogar para niñas Madre Conchita IAP.
Sobre los ganadores:
Minera Penmont se dedica a la exploración, explotación y beneficio de minerales y está ubicada a 125 kms al noroeste de Caborca. Cuenta con un Programa de Relaciones con la Comunidad que se alinea a cinco ejes de acción: Cultura Ambiental, Cultura y Educación, Bienestar Social, Autodesarrollo e Infraestructura. Además lleva a cabo una agenda institucional con actividades programadas para desarrollarse en la comunidad.
Faustino Fernández Aguilar recibe el galardón por su pasión y entrega en su trayectoria y obra como ciudadano, empresario y promotor de la cultura emprendedora, los valores y la educación en la entidad que son significativos. De manera desprendida y generosa se dio tiempo para construir un mejor futuro para la niñez y juventud del estado a través del ofrecimiento de varios programas que complementan la formación académica de los diversos niveles educativos a través de IMPULSA Sonora.
La Casa Hogar para Niñas Madre Conchita IAP fue fundada en el año 1922 por María Concepción Macías y un grupo de señoritas voluntarias, la Casa Hogar para niñas Madre Conchita proporciona protección y formación a niñas y jovencitas en situación vulnerable de la ciudad de Nogales mediante la aplicación de un programa integral que les permita egresar de la institución con los conocimientos y habilidades para desenvolverse satisfactoriamente en la sociedad.
Los premiados reciben un Diploma, una escultura. La institución recibe además un estímulo económico por 100 mil pesos. La ceremonia de entrega del Premio Sonora a la Filantropía se realizará el 12 de junio en la ciudad de Hermosillo.
Eventos
Junior League ofrece conferencia sobre Liderazgo
La Junior League de México invita al evento “Re imaginando el Liderazgo” en la que participarán entre otras personalidades: Carol Scott, consultora internacional; Vicki Clark, especialista en Desarrollo Institucional; Anne Dalton, Directora de Iniciativas Estratégicas y Janine Le Sueur, Directora de programas educacionales. La cita es el día 4 de junio en horario de 8:00 a 14:00 horas, en Centro de Convenciones del Sanatorio Español ubicado en Ejército Nacional 613, Col. Granada Miguel Hidalgo, México D. F. Tiene costo. Para mayor información visite:
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
Efectivamente, un magnífico evento organizado por la Fundación Nosotros los Jóvenes; a Emilio ya no le tocó escuchar la conferencia magistral del Dr. Rubén Aguilar; clara, amena y despertadora de conciencias!
El ambiente cordial y fraterno, invita a mucha reflexión, aprendizaje y vinculación entre organizaciones.
Felicito a la Fundación Nosotros los Jóvenes por esta iniciativaque se ha repetido ya en 7 ocasiones!
Es interesante ver también, las diferentes manifestaciones del volutnariado, pues depende del tipo de Organización y tema, las modalidades del tipo de trabajo. Por ejemplo, el trabajo que se hace «a distancia» cuando por el tema que se trabaja en la OSC, se tiene esa facilidad. Esto en suma con las nuevas tecnologías, nos deja ver que éstas también son una herramienta «al servicio de la comunidad».
Saludos cordiales,
Fue un evento de mucha calidad y profesionalismo de parte de los ponentes. El taller de Emilio fue muy pertinente para nuestra Asociación y lo felicito por esa pasión mostrada en enseñar y compartir todo su conocimiento y experiencia.
Gracias