Las autoridades endurecieron las reglas para productos altos en calorías, ya afectados por la reforma fiscal.
Con la carga de impuestos especiales y nuevas reglas para su venta, 2014 pinta como un año doloroso para la comida «chatarra».
Para combatir el creciente problema de obesidad en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios(Cofrepris) fijó nuevas reglas para el etiquetado de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Esos productos deberán llevar al frente de sus etiquetas el contenido total de grasas, azúcares y sodio. Hasta ahora sólo se incluyen información en base a porciones y en la parte trasera.
«Esto puedo crear mayor conciencia y reducir el consumo de esos productos», dice Carlos González, analista de Monex.
Las empresas tiene hasta el fin de año para cambiar sus etiquetas.
Además, desde el 17 de julio, productos como papas fritas y refrescos no podrán anunciarse en cines ni en televisión entre semana de las 14:30 a las 19:30 horas.
«No existe evidencia científica que vincule al consumo (…) de chocolates, botanas y bebidas azucaradas al sobrepeso». dice Raquel Vázquez, gerente jurídica de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales.
Los cambios llegan encima del impuesto especial que tienen esos productos desde el 1 de enero y el que ya afectaba sus ventas.
«La reforma fiscal, que obliga a cambios en los precios, afecta más que estas medidas», dice Lus Alvarez director de la gencia Blue-Marketing.
«Los consumidores son muy sencibles al precio».
Fuente: Revista Expansión
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