El 19 de agosto de 2003, un atentado bomba en el hotel Canal de Bagdad cobró la vida de 22 trabajadores humanitarios, incluido el Representante Especial del Secretario General de la ONU para Iraq, Sergio Vieira de Mello. Cinco años más tarde, la Asamblea General designó el 19 de agosto como Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.
El objetivo es rendir homenaje a todos los trabajadores humanitarios, que continúan realizando una importante labor en pro del bienestar de millones de personas en todo el mundo, así como también, a todos aquellos que han sido asesinados cumpliendo sus funciones.
Desde la iniciativa privada, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), dedicada a brindar asistencia humanitaria, recibe apoyos para realizar sus actividades en más de 130 países. En los últimos 15 años ha ayudado a más de 10 millones de personas a encontrar hogar nuevamente. Ello gracias al apoyo de empresas como IKEA, Microsoft, FUJI Optical, Unilever y SONY.
En 2020, la Fundación IKEA y la Fundación Vodafone, ganaron premios en Financial Times / International Finance Corporation Transformational and Business Conference Awards 2020 por sus enfoques innovadores para resolver los desafíos que enfrentan millones de refugiados para acceder a educación y empleo de calidad.
El compromiso de la iniciativa privada por impactar positivamente es un reflejo del cambio en las políticas de responsabilidad social empresarial en el mundo. Puesto que las empresas tienen la capacidad de regresar una parte de sus beneficios a la sociedad.