El sector automotriz, el más exitoso del país a nivel económico, está en busca de nuevas tecnologías que solucionen dos temas: por un lado, reducir el peso del vehículo y mejorar sus componentes, y por otro, desarrollar instalaciones lo más sustentables posibles.
Ejemplos sobran: Nissan recicla el 100% de agua en sus plantas de Aguascalientes y Cuernavaca. Continental tiene tecnologías verdes para conservación y reciclado de envases, además de uso de materiales biodegradables; y la armadora de Toyota en Celaya, que está en construcción, pretende ser la más verde en todo el mundo.
“La industria impacta como cualquier sector industrial por su uso de la energía. Lo que nos preocupa es la contaminación ambiental de las plantas, aire, agua y suelo, y para las grandes trasnacionales el factor ecológico se ha vuelto primordial. No compran o no consumen de empresas que no respeten el medio ambiente, dice Armando Bravo Ortega, director del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz en México (CeDIAM) del Tecnológico de Monterrey.
A partir de este contexto, la industria automotriz ha implementado una serie de transformaciones tecnológicas que permitan mejorar su competitividad y darle mayor prioridad a su relación con el entorno.
Las innovaciones en los vehículos
La gran mayoría de los vehículos funciona con motores de combustión interna: producen hidrocarburos, gases, y siempre habrá residuos. ¿De qué depende la cantidad de emisiones? La industria requiere de motores que consuman mucho combustible para lograr este fin, y para lograrlo, el objetivo es reducir el peso del vehículo y mejorar sus componentes.
“Se trabaja mucho en diseñar y construir mejores motores con materiales más ligeros. Por ejemplo motores de aluminio, en lugar de acero y fundición de hierro, y son mucho más eficientes, con mejores sistemas electrónicos y mejores transmisiones para no desperdiciar la energía de los motores”, dice Bravo-Ortega.
Lo que actualmente pretende hacer el sector automotriz es sustituir materiales pesados por plásticos y compuestos, como polímeros muy especiales de alta tecnología. “Todas las marcas que quieran competir y sobrevivir en este mercado están haciendo investigación y desarrollo de nuevos motores para no perder potencia, y reducción de materiales para perder peso y así contaminar lo menos posible”, señala el investigador.
En la operación de las plantas
Las armadoras y proveedoras están en un proceso de incorporación de nuevas tecnologías en cuanto el uso de energías. Dentro de este proceso, sustituyen el uso de electricidad convencional, que podía venir de una carboeléctrica o una termoeléctrica, ahora utilizan electricidad de plantas eólicas.
El director del CeDIAM asegura que otra tendencia es la sustitución en casi todos los edificios con tecnologías inteligentes que controlan entrada de agua, aire y luz. Además, casi todas las firmas comenzaron el cambio a páneles solares. Esta electricidad no se utiliza para los procesos productivos porque no tiene la capacidad para sostener la operación de los equipos.
Otro punto es el reciclado de agua en todos los niveles. La pintura en las armadoras ya no es a base de solventes, sino de agua. Se le da un tratamiento y se recicla para todos los procesos secundarios.
En los procesos de manufactura
La línea de producción de las armadoras está en una etapa de depuración y mejoramiento para reducir el tiempo de ensamble, y por lo tanto, se reduzca el consumo de energía y exista menos contaminación.
Quienes se encuentran en estos programas, son principalmente las empresas de nivel 1. Bravo-Ortega señala que las de niveles 2 y 3 se verán obligadas a incrementar el uso de las nuevas tecnologías.
Las armadoras mexicanas trabajan bajo un concepto de clúster, es decir, que comparten instalaciones y servicios. En ese sentido, el uso de papel para imprimir se evita al máximo y todo es electrónico; comparten servicios de copias, alimentarios y otras tareas de reducción del impacto ambiental.
Un punto más es la logística. Las distribuidoras de autopartes y las armadoras comparten el transporte de vehículo terminado a sus centros de distribución y venta para reducir la emisión de contaminantes.
¿Crees que un día los autos estarán más cercanos a ser sustentables y menos contaminantes?
Fuente: Alto Nivel