¿Por qué leer esta nota?
En su papel como actores sociales, las empresas han empezado a entender que tienen la responsabilidad de devolver parte de lo que toman de la sociedad, impulsando el desarrollo de sus comunidades y garantizando la sostenibilidad. Todo a fin de entregar a las nuevas generaciones un mundo sano y prospero.
Una nota de El Mundo explora cuáles son las empresas Españolas que están más comprometidas con la RSE y qué haces exactamente para devolver algo a sus comunidades. ¿Cómo lo hacen? ¡Mira esto! Transcribimos a continuación.
Las empresas que más devuelven a la sociedad Española
El Mundo
Gracias a los bancos tenemos dinero para comprarnos una casa, para viajar o para crear una empresa. Si no fuera por las energéticas la luz no llegaría a nuestros hogares. Las empresas de alimentación nos dan de comer y sin las de transporte no tendríamos coches, trenes ni aviones. No podríamos desplazarnos. Todas estas cosas son ejemplos de lo que las compañías aportan a la sociedad, además de empleo e impuestos.
«Una empresa responsable es aquella que, además de perseguir un fin lucrativo, también busca hacer avanzar al país. Si sólo intenta ganar dinero no dará una buena imagen y la gente no comprará su producto o servicio y al final la acabará castigando», señala Francisco Hevia, presidente de Dirse, asociación española de directivos de responsabilidad social y que ha participado en el estudio El papel de la RSC en la nueva empresa realizado por LlorenteyCuenca .
«Una empresa responsable es aquella que, además de perseguir un fin lucrativo, también busca hacer avanzar al país. Si sólo intenta ganar dinero no dará una buena imagen y la gente no comprará su producto o servicio y al final la acabará castigando», señala Francisco Hevia, presidente de Dirse, asociación española de directivos de responsabilidad social y que ha participado en el estudio El papel de la RSC en la nueva empresa realizado por LlorenteyCuenca .
Este concepto de responsabilidad social corporativa o RSC «está siempre en plena evolución, dependiendo del momento en el que estemos será diferente. Hemos pasado de la filantropía a las empresas responsables», señala el experto.
Según Orencio Vázquez, del Observatorio de RSC, una empresa responsable también es la que «gestiona los riesgos en relación a las externalidades, es decir los impactos no deseados (sociales, medioambientales y económicos) que provoca en el desarrollo de su actividad».
Se trata de si una empresa paga los impuestos donde genera los beneficios, si tiene en consideración a sus empleados, si externaliza o no su actividad, si evita malas prácticas como sobornos o fijar precios con otras empresas del sector o si aplica el principio de precaución y prevención en relación al medioambiente. «La RSC vendrá definida en base a su exposición a los riesgos y los impactos que pueda generar», dice.
Las compañías que tienen su actividad en España aportan empleo, productos, servicios y conocimiento. «En todos los sectores, la actividad debe estar orientada a hacer que la sociedad sea mejor o viva mejor. Otra cosa es la percepción que tenemos de las empresas», señala.
Los expertos consultados ponen algunos ejemplos con nombres y apellidos de compañías que devuelven a la sociedad lo que ésta les da: Mercadona, Ikea, Amazon, la fundación ONCE, las aerolíneas, las eléctricas o la banca. El Corte Inglés da empleo a 90.000 personas en España. En 2016 Inditex pagó 1.616 millones en impuestos. «La estrategia de una empresa tiene que ser responsable en su conjunto. Estas no existen sólo para repartir dividendos entre los accionistas. Tienen que hacernos avanzar, dando servicios y generando valor alrededor. La mejor RSC es para impuestos y generar empleo», señala Hevia.
Para que la actividad de una compañía sume y no reste, el orden de los factores es fundamental. Por ejemplo, el cometido de las empresas de alimentación es dar de comer a la gente y luego ganar dinero y no al revés. «La esencia de su actividad tiene que ser responder a una necesidad social», señala el experto.
El objetivo de los bancos «debe ser permitir que la gente haga cosas, no ganar dinero. Si pones el carro delante de los bueyes la gente te acaba castigando», dice el presidente de Dirse. «El problema no es el qué, sino el cómo haces las cosas».
Según Orencio Vázquez, «ha habido avances, en muchos casos no por convencimiento sino por presiones». Esto hace, a su juicio, que estos avances «sean más aparentes que reales. Lo que es indudable es que existe una mayor presión sobre la empresa en relación a cómo gestiona los impactos sociales, medioambientales y sociales en las comunidades en las que actúa», dice.
Hevia cita como ejemplo a Caja Madrid y Bankia. La primera «hizo un bien enorme a la sociedad durante décadas, pero en un momento dado fue liderada por un equipo de gestión que no lo hizo bien y provocó un enorme daño. Era la misma compañía. Pero la entidad ha aportado más a la sociedad que lo que le ha hecho perder», señala el experto.
El estudio de Dirse analiza los nuevos retos dentro de la responsabilidad social corporativa en el contexto actual, donde las nuevas tecnologías tiene cada vez más importancia y donde han entrado en juego elementos como la inteligencia artificial. «Están cambiando las reglas del juego porque está cambiando el balance de poder: los clientes hoy son conscientes de su valor comercial y su poder», señala el estudio.
Para Carolina Pérez, directora del informe, «la nueva empresa deberá ser visionaria y responsable y actuar siguiendo un propósito corporativo». Cree que para que las empresas apliquen bien estas estrategias de RSC «necesitarán contar con el apoyo explícito de los directivos comprometidos».
Porque una empresa responsable es la que dice lo que quiere ser y lo lleva a su estrategia de negocio. La gente se fija en lo económico pero una empresa no gestiona sólo capitales. También está el aspecto humano. Al final del ejercicio no sólo hay que valorar la cuenta de resultados. «Lo suyo es, a final de año, tener más dinero pero también más plantilla y que ésta sea mejor», señala Hevia. Para ello se desarrollan las políticas de igualdad, de formación o de conciliación. Porque se trata de «mejorar el rendimiento del empleado y que éste evolucione», señala.
Además de desarrollar productos y servicios para los ciudadanos, las empresas también deberían generar conocimiento. Las que fomentan la investigación y los procesos de innovación juegan en esa liga. Desarrollar una tecnología que permita detectar una enfermedad de manera precoz o las compañías que hacen alimentos para personas con alergias e intolerancias son algunos ejemplos. Como dice Hevia, «si inventas algo estás aportando».
La cara más social de la banca
El sector financiero acumula ya prácticamente una década en reestructuración. Los tiempos difíciles inaugurados por el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera han forzado a las entidades a refundarse, concentrándose en las nuevas exigencias regulatorias europeas para mantener con garantías su papel fundamental de apoyo financiero a la economía. En términos sociales, el precio pagado ha sido muy alto. Los contribuyentes tienen muy presente una factura de 60.000 millones de euros en un rescate público que, sin embargo, todos los expertos llamados al Congreso de los diputados para exponer su visión de la crisis, han considerado inevitable para mantener en pie un pilar de la economía.
Cuánto tiempo se tardará en recuperar esa inversión, si algún día se recupera, se desconoce. Las buenas noticias son que las entidades supervivientes a la peor crisis financiera de la historia española más reciente parecen más conscientes que nunca de su papel social. Y que su esfuerzo por impulsar proyectos con los que contribuir a un presente y un futuro mejor de su entorno, lejos de perder la iniciativa frente a otros sectores vuelve a ganarlo.
Fundación bancaria La Caixa
La obra social desarrollada por esta institución es el testigo más visible de lo que en otros tiempos realizaron las cajas de ahorros. El año pasado alcanzó el ecuador de su Plan Estratégico 2016-2019. Este año, la entidad incrementará su presupuesto hasta 520 millones de euros, y mantendrá el foco en los programas sociales «con vocación transformadora», que concentran el 60 % del presupuesto.
Las cifras de la obra social de La Caixa a lo largo de 2017 dan una idea de la dimensión que alcanza esta faceta del segundo mayor banco en España. Atendió, según sus propios datos, a más de 60.000 niños en situación de vulnerabilidad con su programa de superación de la pobreza CaixaProinfancia; ayudó a encontrar 32.000 puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión social a través de Incorpora; promovió la participación de 820.000 personas mayores en su programa de envejecimiento activo; ofreció a los ciudadanos con más dificultades para acceder a una vivienda un parque de 33.000 pisos sociales; prestó asistencia a más de 23.000 personas con enfermedades avanzadas, y movilizó a más de 16.000 voluntarios.
La entidad también pretende mantener el apoyo a la investigación médica y la formación de excelencia, un área en la que invirtió más de 60 millones de euros en 2017 y alcanzará 90 millones de presupuesto en 2019. La investigación en el ámbito de la salud está siendo uno de los ejes principales de actividad, con especial incidencia en las enfermedades cardiovasculares, infecciosas, neurociencia y oncología. Este año se han concedido más de 200 becas de la Caixa para estudios de posgrado y doctorado.
Banco Santander
Con 188.492 empleados y 125 millones de clientes, el mayor banco español registró en 2016 1.7 millones de personas ayudadas a través de programas de inversión social y productos y servicios con componente social o ambiental, según estipula en su memoria de actividades. Con todo, el grupo presidido por Ana Botín centra en la educación buena parte de sus programas de sostenibilidad, hasta el punto de que su inversión en becas y movilidad es de los mayores que hace una institución privada en el mundo. En 2016 se concedieron 36.684 Becas Santander para universitarios de todo el mundo. El grupo tiene acuerdos con 1.200 universidades y destinó 157 millones de euros al programa en 2016.
BBVA
El segundo mayor grupo financiero español destina 93 millones de euros a programas sociales, el 2,7% del beneficio bruto atribuido al Grupo en el ejercicio. Además, BBVA desembolsa 2,1 millones de euros a 176 proyectos sociales que benefician a casi 600.000 personas. En 2017 se lanzó el Centro para la Educación y Capacidades Financieras, una plataforma virtual para promover la importancia de los conocimientos y habilidades financieras a través de la investigación, la divulgación y el aprendizaje orientado a la acción.
Bankia
La entidad resultante de la fusión de siete cajas de ahorros que desde este año suma a las cuatro que formaron BMN invirtió 16,7 millones de euros en 2016, con especial énfasis en los programas de empleo, patrocinio social y desarrollo local. Las ayudas a más de 800 asociaciones y fundaciones durante 2016. La entidad que requirió más recursos en lo más profundo de la crisis ya está saneada y genera, según la consultora KPMG, un impacto positivo anual de 4.700 millones de euros en la economía española.
Sabadell
La entidad no ofrece cifras concretas, porque son muchas acciones las que lleva a cabo y considera su política de sostenibilidad «una cultura transversal que se desarrolla en todas las unidades del Banco». Aun así a cierre del ejercicio 2016 contabilizó 6.479 viviendas en alquiler social, contratado con clientes que provenían de un procedimiento de ejecución hipotecaria, de daciones en pago o de situaciones de ocupación irregular.
Bankinter
El banco plantea su acción sostenible en un eje en el que los principales puntos son el económico, el social y el medioambiental, con numerosas iniciativas en todos los campos. En el social, la entidad desarrolla una estrategia inclusiva que comprende la accesibilidad física, la digital y la cognitiva. Bankinter ha desarrollado programas de educación financiera específicos para colectivos de personas sordas y con discapacidad intelectual.
Ceca
La Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), que incluye las fundaciones de la mayoría de las cajas de ahorro que ahora se integran en bancos y que en 2016 destinaron 734 millones de euros (un 2,3% más) a obra social de las que se beneficiaron un total de 30 millones de personas.
Conectados a la red del futuro
Las empresas de telecomunicaciones juegan un rol fundamental en la revolución tecnológica que está cambiando nuetras vidas. La labor que desempeñan nos permite estar conectados. La explosión de los datos, la velocidad de la conectividad y la inteligencia artificial están perfilando un nuevo modelo tecnológico, una revolución en cuyo núcleo está el sector de las telecomunicaciones.
Telefónica
Por sus dimensiones, devuelve a la sociedad riqueza y empleo. El año pasado aportó a España el 1,8% del Producto Interior Bruto (PIB). Por cada euro de PIB creado por la compañía de manera directa generó 1,14 euros adicionales de forma indirecta como consecuencia de los gastos e inversiones realizados. La aportación total al PIB de los países en los que está presente es de 3,5 euros por cada euro que genera.
En impuestos, Telefónica paga en el total de países donde opera 22 euros de cada 100 que ingresa. Su aportación fiscal total es de 11.365 millones de euros. En 2016 trabajaron con la compañía 12.847 proveedores. En nuestro país cuenta con 1.856 proveedores distintos y el 91% de las compras que realiza las hace a compañías locales. La colaboración con los proveedores se concretó, por ejemplo, en proyectos de eficiencia energética y autogeneración de energías renovables.
En 2016 el gasto en I+D+i fue de 6.568 millones de euros. Se trata de la cuarta teleco mundial que más invierte en innovación y la segunda a nivel europeo. En términos de empleo, apuesta por la formación y por ello invirtió 39,3 millones en este campo el pasado año.
Orange
Genera más de 7.000 puestos de trabajo directos y más de 20.000 indirectos a través de los distintos proyectos que tiene la compañía. La inversión global en España alcanza ya los 20.000 millones de euros. La compañía está realizando actualmente un proyecto de despliegue de redes de súper banda ancha fijas y móviles, con el objetivo de alcanzar con cobertura de fibra óptica a 16 millones de hogares en 2020 y preparar la red para las tecnologías del futuro. En este sentido Orange está destinando 4.100 millones de inversión a este despliegue de redes de telecomunicaciones de nueva generación.
Dentro de las acciones para impulsar el empleo y el emprendimiento cuenta con los programas Sé digital (su objetivo es capacitar a ciudadanos y empresarios en las habilidades digitales), Lánzate (programa para emprendedores, realizado por altos directivos y líderes empresariales en el ámbito de las TIC) y Orange Fab (programa de aceleración de start-ups). También se desarrollan acciones que ponen la actividad de la empresa al servicio de la solidaridad con colectivos desfavorecidos.
Vodafone
Ha establecido su marco estratégico de empresa sostenible para el periodo 2015-2020. Estas pautas están alineadas con las estrategia de de negocio de la compañía y persiguen el crecimiento económico, la igualdad de oportunidades y potenciar las capacidades de las personas y organizaciones. Además, en el ejercicio 2016-2017 contribuyó a la riqueza nacional con 4.933 millones de euros, de los que 274 millones corresponden a aportaciones a las administraciones públicas en conceptos de tasas y Seguridad Social.
La compañía aportó más de 37.000 empleos directos e indirectos durante el ejercicio. De ellos, 5.000 son directos, lo que supone que, por cada empleo directo, se aportan 6,5 empleos indirectos. la Fundación Vodafone España dedicó 5,1 millones de euros en proyectos de las llamadas Connecting for Good, que son actuaciones dirigidas al desarrollo, la promoción y el uso de las Tecnologías de la Información (TIC) para mejorar la integración y la calidad de vida de las personas con discapacidad y las personas mayores.
En el ejercicio 2016-17 se han impartido cursos presenciales en TIC a más de 62.000 personas mayores y a más de 4.800 personas con discapacidad, que han permitido en este último caso la inserción laboral de 650 personas con discapacidad. Durante el ejercicio 2016-17 ha evitado directa e indirectamente la emisión de 447.173 toneladas de CO2 (equivalentes a las emisiones originadas por más de 230.000 vehículos en un año).
Másmóvil
Dentro de los objetivos específicos de la política general de responsabilidad social de MásMóvil están los de «contribuir a la creación de valor de forma sostenible para la sociedad, ciudadanos, clientes, accionistas y comunidades» en las que las empresas del grupo desarrollan sus actividades.
Se comprometen, en el documento de RSC aprobado por su consejo de dirección, a «retribuir de forma equitativa a todos los colectivos de la empresa, a tener en cuenta el retorno social en las inversiones de la sociedad y a generar empleo y riqueza con una visión a largo plazo». La empresa ha alcanzado ya el objetivo de cubrir con su oferta de fibra óptica 10 millones de hogares en España en 2017.
Siemens
En la empresa creen que la tecnología «puede ayudar a cambiar las reglas del juego en la economía». Creen, por ejemplo, que la digitalización podría ahorrar 120.000 millones a la economía española. Apuestan por el empleo joven y para ello cuentan con cuatro progtramas de formación dual. Desde el punto de vista medioambiental quieren convertirse en una empresa cero emisiones de aquí a 2030. Sólo en 2015 ayudaron a reducir 487 millones de toneladas de CO2 a sus clientes. En sus fábricas siguen procesos respetuosos con el entorno. Fue una de las primeras compañías en desplegar e implementar el concepto de sistema integrado de gestión (calidad, medio ambiente y prevención). El año pasado reunió un total de 60 portátiles y dos impresoras que se destinaron a programas de educación y formación para comunidades vulnerables.
Las marcas que nos hacen más fácil la vida
La aportación que hacen a la sociedad las empresas de alimentación y del sector de la distribución es muy visible para el ciudadano, pues son las marcas que tenemos en casa, las que nos dan de comer y nos visten. En números es tangible lo que suma la industria de alimentación y bebidas: su contribución al total de la economía es del 3% del PIB y suma casi medio millón de empleos directos.
El Corte Inglés
Su plantilla asciende a 91.000 personas, lo que convierte al grupo en el primer empleador del país. Para impulsar la economía local, realizan el 87% de sus compras a proveedores nacionales. En 2016 realizaron más de 3.800 acciones, de las cuales 1.600 fueron de tipo social.
Amazon
La compañía cerró 2017 con más de 1.600 empleos fijos en España y ha hecho importantes inversiones, con varios centros logísticos en nuestro suelo. Ha anunciado la apertura de un centro de investigación en 2018.
Mercadona
La cadena de supermercados «ha venido demostrando, con hechos, su aportación tanto directa como indirecta a la sociedad», dice la compañía, que contribuye a las arcas del Estado con 1.468 millones de euros en impuestos y tiene una plantilla de 79.000 personas. Si se suman los empleos indirectos e inducidos, computa 660.000 trabajadores (el 3,8% del total en España). Su actividad supone un 1,8% del PIB. A través de su plan de acción social ha apoyado a diversas instituciones y ha donado 6.500 toneladas de alimentos.
Carrefour
Su plantilla en España supera los 50.000 empleados y trabaja con cerca de 10.000 empresas españolas. La compañía «potencia la generación y creación de empleo gracias a su naturaleza multiformato. Por ello, facilita su presencia en todas las comunidades autónomas, a través de colaboraciones con los agentes de empleo local». Tiene un programa llamado Women Leaders para impulsar el desarrollo de la mujer en el mundo empresarial. El 60% del equipo está compuesto por mujeres.
Grupo Dia
Contribuye a la sociedad con más de 420 millones de euros, de los cuales 207 son impuestos recaudados, 168 millones son seguros sociales y 44,8 son impuestos indirectos. Tiene más de 26.600 empleados en España y sus franquiciados dan empleo a más de 7.800 personas. En 2016 la compañía pagó 524 millones a sus empleados en España e invirtió en nuestro suelo 198 millones de euros. El 70% de sus tiendas usan energía verde.
Ikea
En España actualmente hay 8.676 personas trabajando en sus tiendas, centros de distribución y demás espacios. Trabajan con alrededor de 1.700 proveedores españoles de productos y servicios indirectos con una inversión superior a los 200 millones anuales. En los últimos cinco años han pagado impuestos por valor de 342,9 millones, incrementando esta cifra un 14,3% respecto al periodo 2012-2016. Cada nueva tienda Ikea supone una inversión de alrededor de 80 millones de euros «y la creación de decenas de nuevos puestos de trabajo en la zona».
Inditex
El gigante textil cuenta con una plantilla en España de más de 48.000 personas y en los últimos cinco años ha creado 10.000 puestos de trabajo en nuestro país. Su aportación a las arcas del Estado en 2016 fue de 1.616 millones y aporta el 2% del total del Impuesto de Sociedades. Practica el diseño responsable de sus prendas, potenciando el uso de materias primas y fibras textiles obtenidas a partir de sistemas de producción tradicional.
Coca-Cola
La multinacional contribuye a la economía española con 6.315 millones de euros (el 0,57% del PIB), mientras que la contribución directa es de 625 millones de euros. Genera 88.600 puestos de trabajo directos e indirectos (el 0,48% de la población activa), de los que 4.500 son empleos directos. Otros 84.100 son indirectos a través de su red de proveedores, distribuidores, comercios y bares. El 100% de los productos vendidos en España se fabricaron aquí. Tiene proyectos para reducir su huella ambiental. El 100% de sus envases son reciclables y el 34% de los de vidrio son reutilizables. En 2016 devolvió a la naturaleza 3.000 millones de litros de agua, el 96% de la contenida en sus bebidas.
L’Oréal
En España emplea a 2.300 personas y es la empresa responsable de algunas de las mayores innovaciones en el sector de la cosmética. Acaba de ganar el primer Premio Multinacional por Marca España RSC. El 82% de sus productos «han mejorado su perfil social o mediambiental» y tiene una herramienta para evaluar el impacto de éstos en el medio. Su programa Embellece tu futuro ha permitido crear oportunidades de inserción laboral para 1.000 personas en situación desfavorecida en España.
Heineken
La cervecera ha compartido premio RSC con L’Oréal este año. En 2015 invirtió un millón de euros para reducir el consumo de agua en sus fábricas, el 96% de sus materias primas son de origen español y tienen diversos programas de formación en el ámbito de la hostelería. Aprovisionan de forma sostenible el 71% de la cebada y el 54% del lúpulo que utilizan. Tienen programas de formación para sus trabajadores, que son más de 2.400 en España.
Mahou
En la cervecera integran las políticas de RSC en toda la cadena de suministro, el 95% de sus proveedores son españoles y tienen un programa de voluntariado que ha participado en 34 acciones sociales y medioambientales en 11 ciudades españoles y en India. El 100% de la energía eléctrica que consumen sus centros de producción proviene de fuentes renovables.
Por una economía sostenible
Las empresas energéticas y de infraestructuras se encuentran entre los grupos que más esfuerzos dedican a las acciones de RSC.
Endesa
La eléctrica apuesta por un modelo de desarrollo sostenible basando la generación eléctrica en fuentes renovables. Además, dispone de programas para facilitar el acceso a la energía de las clases más desfavorecidas con la firma de 230 acuerdos con administraciones públicas locales. El grupo dispone también de un plan de enfoque responsable con más de 110 objetivos que se articulan en torno a cuatro pilares: el crecimiento a través de tecnologías y servicios bajos en carbono, la optimización de activos e innovación, la involucración e inclusión de las comunidades locales y la de los trabajadores. Cualquier proyecto, desde su fase de diseño hasta llegar al desmantelamiento va acompañado por un plan de creación de valor compartido que se diseña de forma dialogada con los grupos de interés locales.
Gas natural Fenosa
La compañía dispone de un plan con 39 líneas de acción y 178 proyectos específicos que giran en torno a los 50 temas que la empresa considera relevantes para sus grupos de interés. Estos compromisos promueven mejores prácticas y objetivos relacionados con la excelencia en el servicio, la digitalización y la innovación, la reducción de emisiones de efecto invernadero y la calidad del aire, el capital natural y la economía circular, el desarrollo y formación de las personas que trabajan en la compañía, la gestión de una cadena de suministro de manera responsable para que incorpore prácticas sociales medioambientales y de gobierno avanzadas, el compromiso con la sociedad en el que destaca el Plan de Vulnerabilidad energética y el compromiso con la integridad y la transparencia a través del código ético y las políticas de Derechos Humanos y Anticorrupción.
Acciona
La empresa lleva a cabo distintas acciones dirigidas a proteger el medio ambiente y a contribuir a la innovación. Por ejemplo, ha alcanzado la neutralidad en carbono -es decir, trata de reducir al máximo las emisiones y las inevitables se compensan- y el 42 % de sus ventas globales proceden de negocios incluidos en lo que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente define como Economía Verde. Esto ha evitado 14,8 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. El grupo lleva a cabo una contribución social de 9 millones de euros y promueve el voluntariado entre sus empleados.
Repsol
La petrolera reúne sus acciones de RSC en un plan anual de Sostenibilidad que se estructura en seis ejes: ética y transparencia; personas; operación segura; gestión de recursos e impactos sobre el medio ambiente; cambio climático; e innovación y tecnología. Entre sus principales iniciativas destaca haber reducido sus emisiones en 4,5 millones de toneladas de CO2 al año, la optimización de la gestión del agua, investigación de nuevas tecnologías de movilidad, creación de un servicio de carsharing utilizado por más de 500 empleados, inversión social de 37 millones de euros en las comunidades donde trabaja y un plan de voluntariado entre sus empleados.
Iberdrola
La eléctrica ha incluido en sus Estatutos Sociales la maximización del Dividendo social como un valor esencial para la definición de su estrategia. La empresa apuesta por la creación de valor sostenible para todos los grupos de interés, promoviendo el desarrollo local de nuestras comunidades , el empleo de calidad, la igualdad y la justicia, la innovación, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Su programa de ayudas sociales suma ya 300 iniciativas con un impacto medio anual de 12.000 beneficiarios directos. Entre estas destaca el programa Juntos contra el Cáncer, mediante el que ofrece a sus clientes la posibilidad de colaborar con la AECC a través de su factura y se compromete a aportar la misma cantidad que elija el cliente.
Sacyr
La constructora contribuye a la generación de valor sostenible en las comunidades donde está presente, a través del propio desarrollo de sus actividades y del impulso de iniciativas medioambientales y sociales. Su crecimiento generó la creación de más de 2.000 puestos de trabajo en 2016, por lo que la plantilla supera ya los 26.000 empleados. Sacyr, además, contribuyó con más de 617 millones de euros a las arcas públicas de los países en los que desarrolla su actividad y realizó acciones dirigidas a colectivos en riesgo de exclusión.
Red eléctrica
La sostenibilidad es para Red Eléctrica una herramienta clave para el logro de los objetivos de largo plazo vinculada directamente con la estrategia de negocio, siendo el cuidado del medio ambiente uno de los conceptos que la definen como compañía. Uno de los proyectos relevantes en este ámbito es la recuperación de las praderas de Posidonia oceánica, especie de alto valor ecológico para los ecosistemas marinos del Mediterráneo.
Enagás
El gestor de la red de gas lleva a cabo distintas iniciativas de RSC volcadas al cuidado del medio ambiente, la economía circular, el fomento del empleo, el apoyo a colectivos vulnerables, la conciliación entre sus empleados , la diversidad y el apoyo a la innovación y el emprendimiento. Además, el grupo impulsa distintas acciones sociales para promover el desarrollo en las zonas en las que opera.
Ferrovial
La compañía, como gestor de infraestructuras, es una pieza clave para la reducción de los desequilibrios territoriales: contribuye al avance y desarrollo de las comunidades y países en los que opera debido a que genera empleo, potencia las compras a proveedores locales, contribuye con el pago de impuestos y transfiere sus capacidades, conocimientos, innovación y tecnología.
Cerrado ya el año del Turismo Sostenible de 2017, el sector que más aporta al Producto Interior Bruto (PIB) es incluso más consciente de la necesidad de su contribución a la sociedad y al medio ambiente. Y en especial de la importancia de formalizar su aportación al conjunto de la sociedad española aplicando políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
En líneas generales las compañías aéreas intentan avanzar en sus contribuciones incluyendo progresivamente en sus flotas aviones menos contaminantes, más silenciosos y que consumen menos recursos naturales. Por su parte, las hoteleras hace años que intentan evitar su impacto en el medio ambiente con políticas de ahorro y gestión de recursos para ser más sostenibles.
Viajes limpios y solidarios
AENA
El gestor de aeroportuario participado en un 51% por el Estado integra la RSC en su estrategia de negocio con prácticas empresariales dirigidas a contribuir activamente al turismo responsable. Su contribución fiscal a las finanzas públicas supera los 700 millones. Y destina más 100.000 euros al año a proyectos para el fomento del empleo y la integración de personas con discapacidad. Además, cede espacios en sus aeropuertos, valorados en cerca de 300.000 euros para fines solidarios y ha puesto en marcha un programa de voluntariado corporativo. La empresa cuenta con una plantilla de más de 7.000 empleados y genera alrededor de 146.000 empleos directos y 438.000 puestos incluyendo los indirectos. Esto supone un 1,9% de la población activa.
Iberia
. Se centra en la ayuda a colectivos vulnerables. Así, colabora con organizaciones para la protección e integración social y profesional de personas con discapacidades físicas, psíquicas y sensoriales, a través de la asociación Envera. Unida a la Fundación Reina Sofía en su sensibilización con el Alzheimer, tampoco deja de lado el apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género en su entrada en el mercado laboral en alianza con la Fundación Integra. En general, fomenta la presencia de la mujer en la profesión de piloto con su proyecto Aviadoras. Y mientras intenta cumplir los deseos de niños con enfermedades graves con la organización Make a Wish, no olvida el reciclaje de los residuos de los vuelos internacionales.
vueling. La infancia y el territorio son sus máximas. Por la salud, nutrición y seguridad de los niños trabaja con ONGs como Save The Children y hospitales como el Sant Joan de Déu de Barcelona. También brindan ayuda a colectivos necesitados en territorios estratégicos para la compañía, fomentando el compromiso de nuestros colaboradores internos y externos: Nutrición Sin Fronteras, Banco de Alimentos y las Asociación Española Contra el Cáncer, entre otros. Desde 2017 promueve la igualdad de la mujer.
Air Europa
Ha incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible a los 10 principios del Pacto Mundial. Contribuye con organizaciones relativas a la calidad de vida infantil. En sus aviones su defensa de la salud y el bienestar está presente a través de menús saludables y ecológicos y una carta con productos de comercio justo. Asociada con organizaciones locales, nacionales e internacionales para ayudar a construir y fortalecer las comunidades en las que está a través del empleo y el crecimiento económico. Busca la igualdad de oportunidades y apuesta por la promoción interna, al margen de su apuesta por una flota eficiente y menos contaminante.
Air France-KLM
Pionera en medidas que reduzcan el impacto medioambiental, KLM fue la primera en usar biocombustible, elimina papel innecesario a bordo, recicla uniformes… Contribuye al desarrollo sostenible de los territorios donde sus aviones despegan y aterrizan. Y con el fin de contribuir a la reforestación en España tras los numerosos incendios del verano pasado, acaba de iniciar su proyecto KLM árboles, con el que va a plantar tantos árboles como billetes venda a través de su web entre el 25 de enero y el 25 de febrero de 2018.
Ryanair
. Se considera «la aerolínea más verde y limpia de Europa, con la flota más joven». Su actividad genera, directa e indirectamente, más de 30.000 puestos de trabajo «bien pagados y seguros». Sólo en Madrid, con su nuevo hub tecnológico, ha creado 250 empleos altamente cualificados. Varias ONG españolas están entre las beneficiadas de las donaciones que realizan gracias a la venta de las tarjetas Rasca y gana a bordo, que han generado más de dos millones de euros a lo largo de los últimos cinco años.
Easyjet
En 2017 easyJet creó 270 contratos en España entre pilotos y tripulación y con la inversión prevista en 2018 creará 80. Al acabar el año contará con 28 aviones más eficientes en su flota y habrá reducido un 15% las emisiones de CO2 y un 50% el ruido. Destaca también su contribución a empoderar a mujeres para enfocar su carrera en la aviación, mediante la iniciativa Amy Johnson. Su objetivo es que el 20% de las nuevas incorporaciones para 2020 sean féminas, por lo que reclutará unas 50 mujeres pilotos al año.
Meliá
Con 10.824 empleados en España, su estrategia tiene tres pilares: infancia, empleabilidad y medio ambiente. Entre 2014 y 2016 recaudó 1,4 millones para proyectos de Unicef que favorecen a la infancia vulnerable. Se enfoca en ofertar una primera experiencia profesional a jóvenes en situación de exclusión junto a la Fundación Pinardi. Lucha contra el cambio climático: invirtió 2,4 millones en eficiencia energética el pasado año y redujo las emisiones de CO2 y el consumo de electricidad y de agua. Sus donaciones a proyectos sociales en España superan los 220.000 euros y sus iniciativas de impacto local aquí se valoraron en 630.000 euros en 2016.
Hotusa
Se centra en la formación laboral de quienes tienen más dificultades para encontrar trabajo por falta de experiencia. Usa la FP Dual para formar tanto teórica como prácticamente en un entorno real de trabajo. Su programa Smart People busca promocionar la empleabilidad a través del contacto continuo con universidades o escuelas. Así, da oportunidad a estudiantes de formarse en distintos departamentos, a resolver retos reales en competiciones interuniversitarias para que conozcan la realidad del sector de primera mano, y todo esto también les ayuda a hacer contactos para su futuro. Y las prácticas, pueden llegar a convertirse en un empleo.
NH
Con su propia política de RSC, y funciones asignadas al respecto en su Consejo de Administración, ha ayudado a fundaciones y ONGs a cubrir las necesidades de alojamiento de 4.000 familias con recursos limitados que tienen niños hospitalizados graves, donando ya más de 12.000 noches con el programa Hoteles con Corazón. Forma y da experiencia laboral a jóvenes en riesgo de exclusión -644 alumnos en prácticas y 78 contratos en los Programas de Empleabilidad en 2017-. La sostenibilidad actúa como palanca transversal de la compañía. Y es por ello que sus hoteles han reducido un 68% la huella de carbono, un 36% el gasto de energía y un 28% el de agua desde 2007.
Barceló
Su principal vertiente es la protección del medio ambiente. Detergentes ecológicos, spa con productos 100% naturales, menús con ingredientes autóctonos o abastecimiento mediante energía lograda a partir del hueso de la aceituna -que reduce un 80% sus emisiones de CO2- son iniciativas de algunos de sus hoteles. Se distingue por proyectos de rehabilitación sostenible, opta por reducir el uso del aire acondicionado y se decanta por productos ecológicos como biomasa, las luces LED y las máquina recuperadoras de calor.
H10
Apoya proyectos con asociaciones sin ánimo de lucro, hospitales, escuelas y orfanatos, y en especial la integración laboral de personas en riesgo de exclusión mediante el programa Incorpora de la Obra Social La Caixa. Apuesta por las energías verdes -biomasa y energía geotérmica- y financia el programa de Intervenciones asistidas con perros del hospital Sant Joan de Déu, destinado a los más pequeños. Gracias a estas iniciativas contribuye al desarrollo sostenible de sus establecimientos revirtiendo directamente en su entorno más cercano.
RIU
Medio ambiente, equipo humano y comunidad local centran sus actuaciones. Apuesta por la sostenibilidad en sus construcciones, la gestión de recursos, los programas de protección de especies en peligro y participa en programas de repoblación forestal. En el trabajo prioriza la formación y la promoción interna, mientras en materia social se centra en los niños. Así, apoya a la organización ECPAT contra la explotación sexual infantil; patrocina alojamientos para familias desplazadas con niños en tratamiento de cáncer y enfermedades graves; apoya terapias infantiles en centros de acogida y hospitales; sustenta becas de la ONG Ayuda en Acción; y patrocina una escuela de educación infantil y una residencia del centro Joan Riu.
Grupo Piñero
Socio del Pacto Mundial de Naciones Unidas, integra sus 10 principios y la contribución a seis de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Apuesta por la calidad de vida en el trabajo, con 11.5000 euros de inversión en entornos seguros y saludables y 24.745 horas de formación a sus 1.291 empleados. También se decanta por la conservación, con innovación en equipos eficientes, energías renovables y reciclaje. Colabora con las comunidades donde está y ha destinado 133.000 euros a favor de la infancia y la juventud. Y en 2017 su contribución social al fin de la pobreza fue de 34.900 euros.
Palladium
A sus políticas medioambientales de ahorro de agua y energía, y de reciclaje suma contribuciones en el ámbito social con donaciones de juguetes, material escolar, medicamentos y ropa. Ha implementado protocolos de acoso y contrataciones y ocupa a a personas en riesgo de exclusión. Apoya a los productores locales y compra productos biodegradables; recoge tapones, y combate la explotación sexual infantil a través de su asociación The Code y ECPAT. El cáncer de mama es otra de las luchas en las que también se involucra la compañía.
iberostar
Su hoja de ruta está en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. El grupo se focaliza en tres grandes líneas de acción muy enmarcadas en la protección de los mares y de los océanos: pesca sostenible -sólo ofrece pescados de temporada para alentar al consumo responsable-, reducción de la contaminación plástica -elimina envases de un sólo uso-, y conservación de arrecifes -resiembra de corales y alianzas con universidades y centros de investigación y concienciación-.
Volcados en la empleabilidad
Con más de 3,7 millones de parados aún, contribuir a mejorar la empleabilidad de los trabajadores es el principal objetivo de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que desarrollan los grupos de Recursos Humanos y las empresas especializadas en la selección de personal.
Randstad
La política de RSC de este grupo de Recursos Humanos se basa en cuatro pilares, según explica Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. «Pretendemos conseguir la mejor fuerza de trabajo para las empresas, el mejor empleo para nuestros candidatos, el lugar idóneo de trabajo para nuestros empleados y una sociedad mejor donde haya igualdad de oportunidades».
Además, desde 2016 la compañía ha puesto en marcha una iniciativa centrada en transmitir valores como la responsabilidad, el compromiso o la superación en el ámbito empresarial. «Consideramos que debíamos liderar la labor de sensibilización y concienciación en la gestión por valores dentro de las organizaciones, y nos pusimos manos a la obra», señala Pérez.
Asimismo, otro de los pilares que sustentan la RSC de este grupo es la Fundación Randstad, cuyo objetivo es lograr la igualdad de oportunidades en el mercado laboral y la inserción laboral de los profesionales en riesgo de exclusión. Desde sus inicios, en 2004, la Fundación ha atendido a más de 30.000 personas a las que ha asesorado sociolaboralmente y ha realizado más de 8.000 itinerarios formativos. En total, más de 8.500 personas han conseguido empleo.
Adecco
Esta compañía especializada en Recursos Humanos concibe la RSC como «un elemento transversal» que está presente en todas las áreas y niveles de la organización. Ahora bien, conscientes de que su campo de actuación es el empleo, realizan acciones con el objetivo de acercar este «activo tan vital a las personas que más lo necesitan», según explican fuentes de Adecco.
En esta línea, el grupo de Recursos Humanos ha puesto en marcha la iniciativa Adecco Way To Work, que engloba proyectos dirigidos a empoderar a los jóvenes en su acceso al mercado laboral. Y Win4Youth, en el que se transforman los kilómetros recorridos por los empleados en diferentes eventos deportivos en donaciones a entidades que desarrollan proyectos para que los niños y jóvenes más desfavorecidos puedan labrarse un futuro mejor.
Además, a través de su Fundación, Adecco apoya a colectivos que suelen tener más dificultades en su acceso al empleo como los trabajadores con discapacidad, los mayores de 45 años, desempleados de larga duración, las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género… En el último año, la Fundación generó más de 6.000 empleos en favor de estas personas.
Manpower
Este grupo de Recursos Humanos concibe la RSC como «una de las principales señas de identidad de la compañía». «Creemos que un empleo significativo y sostenible tiene el poder de cambiar el mundo y, por eso, nuestro Plan de Sostenibilidad está íntimamente ligado con el impulso de la empleabilidad de las personas y con el desarrollo de su capacidad de aprendizaje o learnability», señalan desde ManpowerGroup.
Dentro de su política de RCS, la compañía colabora con gobiernos, clientes y organizaciones de todo el mundo para garantizar que las personas están preparadas para afrontar los retos del mundo del empleo mediante el desarrollo de competencias y habilidades clave.
Además, en 2014 lanzaron en España el Human Age Institute, una iniciativa sin ánimo de lucro que cuenta con el apoyo de más de 500 compañías e instituciones cuyo objetivo es ofrecer un retorno a la sociedad impulsando la empleabilidad de las personas.
«En sus primeros tres años de vida, Human Age Institute se ha convertido en la mayor iniciativa de talento y empleabilidad en España y ya son 7.000 los jóvenes que han impulsado su empleabilidad gracias a programas y plataformas específicas», subrayan desde la compañía. Al mismo tiempo, en ManpowerGroup han puesto en marcha un programa de voluntariado corporativo para aquellos profesionales que quieran «materializar su compromiso altruista con la sociedad».
PageGroup
Con su política de RSC, este grupo especializado en selección de personal pretende «aportar donaciones y hacer partícipes a sus empleados en programas de voluntariado o en proyectos que diversas instituciones desarrollan para recaudar fondos y apoyar sus causas», sostienen fuentes de la compañía.
Todos los años, PageGroup lanza un proyecto interno para dar la oportunidad a sus empleados de que sean ellos quienes decidan con qué instituciones quieran colaborar. De este modo, los empleados presentan diferentes proyectos solidarios y los cuatros más votados son los que se llevan a cabo durante ese año.
Así, en 2017, colaboraron con la Fundación Pequeño Deseo, ayudando a hacer realidad los sueños de niños con enfermedades crónicas o de mal pronóstico; con el Hospital Materno Infantil San Joan de Deu de Barcelona para ayudar a que la estancia de los niños en el centro sea lo más llevadera posible; con la Fundación CRIS contra el cáncer, organizando un torneo de pádel solidario para ayudar a esta organización a financiar proyectos de investigación para el tratamiento y la cura de esta enfermedad, y con la Fundación Acción contra el Hambre, a través de carreras solidarias en varias ciudades, en las que cada kilómetro recorrido se traduce en 10 euros de comida para acabar con la desnutrición infantil.
«El objetivo de nuestra política de RSC es doble. Por un lado, contribuir económicamente con estas instituciones para que puedan llevar a cabo sus diferentes iniciativas y, por otro, fomentar el compromiso social de nuestros empleados, en línea con nuestros valores corporativos», explica Blanca Moreno, Marketing & RSC Manager de PageGroup.
Generar confianza, analizar la situación de las empresas y su impacto en la sociedad y contribuir a entender mejor el sistema económico del que forman parte está en el ADN de las cuatro grandes firmas de servicios profesionales que dominan el sector de la auditoría y la consultoría: PwC, KPMG, EY y Deloitte, o también conocidas como Big Four. Ellas son las responsables de auditar las cuentas de las grandes compañías en España y todas coinciden, además, en sus objetivos generales en lo que a Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se refiere: aportar transparencia, contribuir a superar los retos sociales y resolver problemas importantes.
Entender y explicar el entorno
PwC
A nivel de RSC, la compañía PwC destaca su aportación en el ámbito laboral, tanto a nivel nacional como fuera de nuestras fronteras. En España, la firma contrata cada año a más de 500 profesionales -59.000 en todo el mundo- e invierte más de cuatro millones en formar a sus empleados; en concreto estima que dedica más de 1.000 euros por cada uno de ellos.
La otra vertiente de su implicación la ejerce a través de su propia Fundación, con la que impulsan proyectos en el ámbito de la educación y el empleo, al tiempo que favorecen el apoyo al Tercer Sector y a las acciones de voluntariado de sus trabajadores.
En este sentido, los profesionales de la empresa han dedicado en el último año más de 3.800 horas a voluntariado en España -755.000 en todo el mundo- y han invertido más de medio millón de euros en iniciativas sociales de diferente naturaleza -unos 143 millones de dólares a nivel global-.
La consultora mide regularmente su aportación en España en términos de PIB, de contribución fiscal en impuestos recaudados y soportados -en 2014 ascendió a 191 millones de euros-, en empleos (tanto directos como indirectos e inducidos) -6.287 puestos de trabajo- y en términos medioambientales (reducción de emisiones por empleado y de consumo de papel).
KPMG
La firma busca promover el cambio y el progreso sostenible en las comunidades en las que está presente y, de manera más concreta, a través de la Fundación KPMG, lleva a cabo programas que persiguen impulsar la transformación del Tercer Sector, fomentar la educación y formación como motor de cambio y apoyar el emprendimiento y la inclusión sociolaboral de personas en riesgo de exclusión.
Entre los proyectos de apoyo al empleo de personas con dificultades que lidera, destaca su colaboración con la Fundación Exit para fomentar el empleo de jóvenes en riesgo de exclusión social mediante actividades de coaching y mentoring individualizado y su contratación para prácticas laborales.
Los voluntarios también juegan un papel relevante. Desarrollan una parte de su labor con jóvenes a punto de finalizar sus estudios de FP, con quienes simulan entrevistas de trabajo de cara a facilitar su inserción sociolaboral; otra parte de su labor consiste en impulsar un itinerario personalizado y dar formación en planes de negocio a mujeres en situación de vulnerabilidad para que pongan en marcha sus propios negocios.
Deloitte
La empresa centra su estrategia de RSC en contribuir, a través de su conocimiento y especialización, al desarrollo de una sociedad mejor, no en vano, «Making an impact that matters» es el propósito que marca la estrategia global de la firma. En materia de empleo, Deloitte incorpora anualmente una media de 2.000 nuevos profesionales y destina un 8% de su facturación a la formación de sus empleados.
Además, la compañía desarrolla cerca de 100 iniciativas de acción social, para las que destina más de un millón de euros. Estas acciones se canalizan a través del Grupo Solidarios Deloitte y en ellas participan 5.000 profesionales que dedican un tiempo de voluntariado equivalente a más de 350.000 euros. Además, la empresa tiene un programa de servicios probono mediante el que colabora con numerosas ONG y diversas fundaciones.
A pesar de que, por su naturaleza, la actividad de Deloitte no genera un impacto significativo en el medio ambiente, la consultora dispone de una política energética y de un manual de buenas prácticas medioambientales, a través de los que consigue reducir anualmente más de 1.200 kilos de emisiones de CO2 por empleado.
EY
La firma incorpora anualmente a más de 1.000 profesionales de diferentes perfiles y edades, cuenta con un plan de igualdad y mantiene el compromiso de crear una cultura que valore y promueva la diversidad y la inclusión. Además, realiza actividades sociales de diferente perfil, entre las que destaca su servicio de voluntariado con la Fundación Adecco, por el que los profesionales de la compañía participan en acciones en Madrid y Barcelona con personas con discapacidad.
Como ocurre con otras empresas, la firma desarrolla la mayor parte de su estrategia de RSC a través de la Fundación EY, que se centra principalmente en el emprendimiento y el liderazgo empresarial, con especial atención al papel que cumple la mujer en el mundo de la empresa y la sociedad.
En este sentido, la organización pone en marcha distintas iniciativas a través de dos programas: el apoyo al emprendimiento y el apoyo a la mejora del liderazgo en la empresa española. Este último programa permite promocionar la consolidación de las firmas españolas como líderes en el mercado a través de iniciativas como el Global Corporation Center, que comparte con el IE Business School. Se trata de un centro de debate y análisis de tendencias y estrategias clave de la gobernanza y estrategia de la empresa del siglo XXI, orientado a aportar propuestas de valor.
Las compañías del sector asegurador coinciden en que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) está en el centro de su actividad y constituye uno de los principios desde el que se perfilan sus respectivas estrategias. En ella no sólo se involucran como marca, sino que trabajan para que todos sus empleados participen de manera activa en las acciones que llevan a cabo.
Axa Seguros
«Invertimos en la sociedad para crear cultura de la prevención y protección en riesgos», comentan desde AXA. Su Fundación presume de ser la primera entidad privada que se convirtió en mecenas del Museo del Prado, hace ahora casi 20 años, y de haber participado en más de ocho rehabilitaciones de la catedral de Burgos. Además, trabajan por la seguridad vial a través de la plataforma Ponle freno y potencian la investigación científica y los hábitos saludables mediante la campaña Constantes y Vitales.
En España han invertido más de 12 millones de euros en proyectos de investigación, cátedras de análisis de riesgos e investigación científica. Además, impulsó la creación del Equipo AXA de Promesas Paralímpicas de Natación con el objetivo de potenciar la cantera de jóvenes deportistas paralímpicos de cuyo programa ADOP formamos parte desde 2008.
Allianz
Allianz Seguros articula su RSC desde la premisa de que sean sus propios empleados quienes se sitúen como eje de la misma. Con esta idea, la compañía lanzó en 2017 su programa de voluntariado corporativo desarrollado en horario laboral. Durante este primer año han participado en él alrededor de 220 empleados con más de 1.400 horas de trabajo voluntario, que ha permitido ayudar a colectivos como menores en riesgo de exclusión social, personas mayores o niños con pluridiscapacidad.
Además, una de las iniciativas solidarias más conocidas de la compañía es el proyecto Laps for Life 93 junto con el campeón del mundo de motociclismo Marc Márquez. Laps for Life 93 aglutina iniciativas solidarias en varios campos como la salud, la seguridad vial o el fomento de una vida saludable. Hasta el momento se han desarrollado proyectos en favor de distintas entidades, como la Fundación Josep Carreras, la Fundación Pasqual Maragall o la Fundación Isidre Esteve. Además, organiza periódicamente campañas para los bancos de alimentos o recogidas de juguetes en Navidad; sólo en 2017 se recogieron cerca de 7.000 juguetes para niños en riesgo de exclusión social.
Mapfre
Más allá de su actividad mercantil, Mapfre promueve y colabora en actividades no lucrativas y de interés general, principalmente a través de la Fundación Mapfre. En los últimos 10 años, ha destinado 800 millones de euros a su actividad habiendo contribuido con ello a mejorar la vida de más de 100 millones de personas en todo el mundo. Entre los proyectos más destacados se encuentran Educa tu mundo, que ha facilitado el acceso a las aulas a más de cinco millones de jóvenes, así como la formación de más de 5.000 profesores en materias como la prevención de accidentes o la educación financiera.
A través de Juntos somos capaces, se han creado 2.700 empleos para personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental, y con Objetivo cero están desarrollando una campaña para la prevención de accidentes en la que Fundación MAPFRE ha invertido casi 100 millones para, entre otras cosas, formar a cerca de tres millones de menores en seguridad vial en más de 30 países.
La Fundación está también detrás de más de 300 exposiciones en los últimos 10 años y, ligado a su naturaleza de aseguradora, la entidad destaca su preocupación por difundir la cultura financiera y aseguradora. Para ello cuenta con un centro de documentación que ha realizado más de 600 proyectos de investigación y que recibe anualmente cerca de 300.000 visitas.
Generali
Generali cuenta con cuatro valores sociales consolidados y uno de ellos es Live the community, con el que la empresa busca establecer relaciones sólidas con las comunidades donde opera. Es decir, busca revertir en la sociedad donde está presente parte de lo que la sociedad le aporta como compañía.
Entre sus acciones se encuentran la colaboración con la Fundación del Banco de Alimentos, que le permitió recoger más de 20 toneladas de comida en toda España; su proyecto junto a la asociación Mayas a través de Generali Schools, con la que más de 200 niños en riesgo de exclusión social recibieron apoyo en las aulas y becas de comedor, o sus donaciones a la Fundación Adecco, con la que pretende dejar clara su apuesta por la inserción laboral.
A nivel medioambiental, el grupo ha incorporado el respeto a sus métodos de trabajo y sus decisiones estratégicas se toman midiendo el impacto que tienen éstas sobre el medioambiente, no solo teniendo en cuenta los aspectos económicos. En España, por ejemplo, la compañía ha puesto acciones como Bird House Alarm, que ayuda a prevenir los incendios forestales en el bosque de Nocedo, situado en el municipio de Llanes (Asturias).
Reale
Reale colabora con Apramp (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida) para ayudar a las mujeres víctimas de la trata a través de la formación y el empoderamiento. Para ello, la firma mantiene un acuerdo con ACME (Asociación de Creadores de Moda España) por el que las mujeres realizan prácticas en talleres de modistos de alta costura. Al mismo tiempo, las chicas que no tienen la formación suficiente para trabajar en estos talleres reciben clases de cualificación para poder tener un trabajo digno y mejorar su autoestima.
La aseguradora también ha puesto en marcha una cafetería sostenible en su sede a través de un acuerdo con CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), en la que trabajan dos mujeres refugiadas y se consumen productos de origen ecológico o de comercio justo. Además, se han adherido a la iniciativa europea Pact4Youth por el que se comprometen como empresa a fomentar el empleo de jóvenes sin experiencia, apoyado con formación y condiciones laborales dignas.
Caser
La Fundación Caser nació en 2009 con el objetivo de impulsar el desarrollo de la Ley de Dependencia en España. Hoy, consciente de las perspectivas de envejecimiento y del positivo impacto que tienen la prevención y el fomento de hábitos de vida saludable en favor de la autonomía personal, impulsa iniciativas de promoción de la salud y el bienestar social de la población.
Desde su origen han puesto en marcha más de un centenar de iniciativas que han disfrutado más de 60.000 beneficiarios: los Premios Dependencia y Sociedad; la aplicación para dispositivos móviles Goody, pensada para fomentar hábitos de vida saludable en los más pequeños; el programa de accesibilidad en playas o las jornadas de concienciación y reflexión, entre otros muchos, son algunos ejemplos de las acciones que promueven para alcanzar sus objetivos.
Aegon
El Grupo Aegon considera que la RSC no es un programa, sino una manera de hacer negocios y un método efectivo para implementar sus estrategias.
En España colaboran activamente con entidades como Cruz Roja, Down Madrid y Unicef. Además, buscan que toda la plantilla se implique activamente en esas iniciativas y celebran cada año el Global Volunteer Day, una jornada en la que los empleados colaboran con distintas fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro con el objetivo de contribuir a la integración de los colectivos más desfavorecidos.
Catalana Occidente
La estrategia de responsabilidad corporativa del Grupo Catalana Occidente se construye sobre los principios de la creación de valor social sostenible y el buen gobierno. La gestión de dicha estrategia es transversal e implica a todas las áreas de negocio y entidades del grupo en tres dimensiones fundamentalmente: desempeño económico, gestión medioambiental y gestión social.
En este sentido, su acción se canaliza a través de la labor de la Fundación Jesús Serra, que se articula, a su vez, en cuatro ejes: música y poesía, donde destacan la colaboración con el Concurso Internacional María Canals o el Concurso de Poesía Fundación Jesús Serra; investigación y docencia, a través de programas que fomentan el empleo entre jóvenes investigadores; fomento del deporte entre niños y jóvenes con distintas iniciativas, y la solidaridad con proyectos como la colaboración con Médicos Sin Fronteras en Guinea Bissau, cuyo objetivo principal es reducir la mortalidad infantil gracias a la atención sanitaria en el centro médico de referencia del país.
Sanitas
Parte del compromiso de Sanitas con la sociedad es promover la salud entre todos sus públicos a través de diferentes recursos como Sanitas Data Salud, Deporte Inclusivo, Sanitas Smile y Healthy Cities.
Sanitas Data Salud, por ejemplo, es un proyecto que impulsa la investigación en salud basada en datos para diagnosticar el estado de esta situación en España, detectar tendencias y elaborar modelos predictivos que pueden contribuir a avances científicos en el campo de la medicina.
Sanitas ha doblado su plantilla desde 2008 hasta alcanzar los más de 11.000 empleados que forman su equipo en la actualidad. La generación de empleo en Sanitas ha sido una apuesta en continuo crecimiento durante los últimos años, gracias a su programa de inversiones y expansión de actividades. En España, la plantilla ha crecido un 5.3% en 2016, lo que representa un aumento de 533 puestos de trabajo respecto al ejercicio de 2016.
La diversidad de la plantilla es un aspecto fundamental para la compañía y actualmente conviven más de cinco programas institucionales para promover la igualdad de género y la contratación de personas con discapacidad, extranjeros, recién licenciados y personas en riesgo de exclusión social.
Seguros Santalucía
La compañía cuenta con el Plan de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) Comprometidos con el Entorno, que supone una mayor integración de la RSC en el negocio con proyectos para estar más cerca de los clientes, empleados, colaboradores, empresas y la sociedad.
Durante 2017 se priorizaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y se ha publicado la Política Medioambiental de la empresa, en la que se definen los compromisos y objetivos medioambientales de Santalucía, como la disminución del consumo de recursos y la gestión sostenible. Además, la aseguradora celebró en 2017 la quinta edición del programa Tú eliges a quién ayudamos, que contó con más de 40.000 votos en cinco días para seleccionar entre 71 proyectos de diferentes temáticas a las cinco entidades ganadoras.
Mutua madrileña
Como parte de su gestión responsable, Mutua Madrileña revierte parte de sus beneficios a través su propia Fundación, una pieza fundamental de su estrategia de RSC. Desde su creación en 2003, la entidad ha respaldado 1.291 proyectos de investigación médica en 194 centros de toda España, con una aportación de casi 56 millones de euros. El año pasado, la fundación destinó cerca de tres millones a proyectos sociales, además de ayudar a personas con discapacidad, jóvenes en riesgo de exclusión y niños con problemas de salud.
Además, impulsó nuevas acciones para combatir la violencia de género y el acoso escolar. En este sentido, destacan iniciativas de prevención, sensibilización y apoyo a las mujeres que sufren violencia de género, así como a sus hijos. Respecto al acoso escolar, destaca la campaña en redes sociales #NoBullying, puesta en marcha en colaboración con la Fundación ANAR de ayuda a niños y adolescentes en riesgo, para sensibilizar sobre este problema.