Alrededor de 36.9 millones de personas en el mundo viven infectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), 2.6 millones de ellas son niños y la gran mayoría habita en países con ingresos medios y bajos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de los portadores estaban recibiendo la terapia antiretrovírica necesaria, incluyendo a 7 de cada 10 mujeres embarazadas.
Según detalla la OMS, más de 150 millones de niños y adultos de 129 países se beneficiaron de la realización de pruebas de detección; desafortunadamente esto todavía no es suficiente, ya que se estima que sólo el 51% de la población con VIH sabe que es portadora.
Para detener esta epidemia en 2030, tal como plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es fundamental romper con los mitos que rodean al VIH/Sida y crear una cultura sólida de prevención. Una misión a la que deben sumarse individuos, empresas y organizaciones.
De ahí que el pasado jueves 14 de julio, un miembro de la Familia Real Británica sorprendiera al mundo entero utilizando nada menos que Facebook para transmitir en directo su prueba de detección de VIH con el objetivo de animar a las personas a acudir a realizarse el examen.
Durante la transmisión de cinco minutos a través de la página oficial de la Familia Real puede verse al nervioso príncipe atravesar por el proceso en el Hospital St. Thomas de Londres, al tiempo que platica con el personal de salud sobre la simplicidad de la prueba y los miedos de quienes acuden a realizarla.
«Si eres un hombre, mujer, gay, hetero, negro, lo que sea, incluso pelirrojo, ¿por qué no te haces la prueba?», cuestiona el príncipe a la audiencia y destaca que incluso las personas que no están en situación de riesgo deberían hacerla.
De esta forma, el menor de los hijos de la princesa Diana da continuidad a su lucha por desafiar el estigma asociado con el virus desde hace varias décadas, incentivar la cultura de la prevención y erradicar la discriminación contra quienes viven con esta enfermedad.
Desde 1991 hasta su muerte en 1997, Diana colaboró principalmente con la organización National AIDS Trust (NAT), que se convirtió en una de las seis organizaciones benéficas a las que apoyó oficialmente y le ofreció a la princesa una vía para luchar por una causa poco popular haciendo realmente una diferencia.
El Príncipe Harry y su hermano Guillermo han elegido en diversas ocasiones apoyar a NAT en honor a la memoria de su madre, demostrando que el legado responsable de Diana continúa vivo en la Familia Real.