El fenómeno de la globalización económica y de la información implicó que a nivel global un mayor número de personas se enterara de los efectos sociales, medioambientales y económicos que generaban ciertas prácticas empresariales. En este contexto se despierta la necesidad de implementar regulaciones fuertes para controlar estos impactos y exigir a las empresas un comportamiento más responsable con la sociedad y el medio ambiente.
Fue en la última década del siglo XX cuando la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) comienza a adquirir relevancia en Estados Unidos. En un inicio trataba únicamente de analizar el papel de las empresas en el tema de la filantropía; en nuestros días, el término hace referencia a los efectos que tiene la acción empresarial en lo social, lo ambiental y lo económico. Existen diversas definiciones para explicar el tema de RSC; según el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), la RSC “es el compromiso que asume una empresa para contribuir al desarrollo económico sostenible por medio de colaboración con sus empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad en pleno, con el objeto de mejorar la calidad de vida”.
Toda empresa que desee diseñar una estrategia de Responsabilidad Social deberá considerar una serie de elementos que le permitirán encaminar sus acciones hacia una mejor convivencia con la sociedad y con el medio ambiente. La División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha elaborado una selección de los elementos que considera los más importantes:
Ética, valores y principios de los negocios: es necesario que el empresario tome en cuenta los valores éticos (tales como: la honestidad, la integridad, el respeto, la transparencia y la apertura) mientras se relaciona con sus empleados, la naturaleza y sus accionistas.
Derechos humanos, trabajo y empleo: se deben tomar en cuenta los cuatro principios fundamentales establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT): a) eliminación de todas las formas de trabajo forzado y obligatorio, b) abolición del trabajo infantil, c) el respeto a la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva y d) eliminación de la discriminación en el trabajo.
Gobernabilidad corporativa: incluye el sistema de reglas que dirigen y controlan el desempeño de las empresas con el objetivo de lograr transparencia, justicia y un sistema eficiente de rendición de cuentas.
Impactos sobre el medio ambiente: tiene el objetivo de hacer que las empresas concienticen sobre el impacto medioambiental de las actividades que realizan.
Relaciones con proveedores: consiste en motivar a las empresas a que identifiquen de qué manera las actividades que llevan a cabo impactan en el ciclo del producto o cadena de valor.
Filantropía e inversión social: pretende hacer notar a las empresas que existen formas innovadoras para ayudar al bienestar económico de la sociedad, más allá de la tan criticada filantropía.
Transparencia y rendición de cuentas: consiste en permitir el acceso al público interesado a los resultados alcanzados por la empresa.
En América Latina, el término de Responsabilidad Social Corporativa entra en vigor en el siglo XX, cuando las empresas comienzan a definir su rol en la sociedad. En la región existen dos principales organizaciones que desarrollan el tema de RSC: la red EMPRESA y la red del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD). La red EMPRESA considera que la RSC consiste en “una visión de negocios que integra el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente”. Tiene como objetivo principal expandir la Responsabilidad Social Corporativa en América Latina. Para lograrlo, desarrolla una serie de estrategias que consisten en: a) el fortalecimiento institucional, b) redes de trabajo y colaboración y c) educación e intercambio de información. Mientas que el WBCSD consiste en la unión de 165 empresas multinacionales, que a través de la implementación de diversas acciones desempeñan la función principal de promover el desarrollo sostenible.
La Cepal ha manifestado la necesidad de establecer en la región un nuevo contrato social que reduzca la exclusión y que permita lograr una cohesión social. En este sentido, es posible considerar a la RSC como una herramienta para lograr la inclusión e integración en materia económica y social. Es importante resaltar que se entiende por sociedad inclusiva aquella que valora la diversidad humana y fortalece la aceptación de las diferencias; esto implica que cada ser humano actúa como ente responsable de la calidad de vida del otro, fomentando así la convivencia, la contribución y la construcción de un mejor entorno. Según la Cepal, Brasil es el país de la región que presenta un mayor avance en el tema. Ahí se ubican alrededor de 500 empresas que elaboran reportes públicos sobre su compromiso con la RSC y sumado a esto la han incluido como parte de su estrategia empresarial.
En el caso de México, la RSC tuvo sus inicios en la promoción de actividades de carácter filantrópico. Sin embargo, en 1990 se señaló la necesidad de encontrar actividades alternativas para que las empresas adquirieran un mayor compromiso con la sociedad y con el medio ambiente. En materia de RSC, México toma en cuenta los siguientes elementos: a) ética empresarial, b) calidad de vida en el interior de las empresas, c) vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo y d) cuidado y preservación del medio ambiente. Específicamente en México, la red EMPRESA está presente a través de: la Alianza para la Responsabilidad Social (AliaRSE) y el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi). Mientras que el WBCSD está representado a través de: Cedes Golfo de México y la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes).
En suma, la RSC implica el compromiso de la empresa con su entorno, su comunidad y el público de su interés. El concepto de RSC se basa en reconocer que las operaciones realizadas día a día por una empresa generan un impacto en el entorno. Por lo que se resalta la necesidad de gestionar políticas que permitan reducir el impacto de las actividades de la empresa en lo económico, lo social y lo medio ambiental, para posteriormente presentar los resultados de estas políticas al público de interés.
* Ex canciller del Perú
Fuente: Cronica.com.mx
Por: Óscar Maúrtua de Romaña*.
Publicada: 14 de junio 2011.