A medida que comenzamos a salir de la conmoción de una elección sin precedentes, tanto los estadounidenses como sus aliados internacionales empiezan a encontrar formas de lidiar con la nueva realidad. En lugar de quedarse ociosos y ver lo que puede evolucionar, la comunidad empresarial tiene una inmensa oportunidad de aprovechar su influencia para enfrentar a la fealdad y la división que ha salido de las sombras a través de este ciclo heterodoxo.
Una y otra vez hemos visto el poder que tienen los negocios de producir un cambio positivo y duradero en los asuntos que afectan el progreso social nacional y global. American Airlines, una defensora de la igualdad LBGT, fue la primera compañía aérea en incluir la orientación sexual (1991) y la identidad de género (2000) en las políticas corporativas de no discriminación. La compañía también emitió una declaración pública de apoyo después de la decisión de la Corte Suprema de 2015 sobre la igualdad matrimonial.
El CEO de AT&T recientemente habló enfáticamente con los empleados sobre la importancia del movimiento Black Lives Matter, mientras que Ben & Jerry publicó un artículo en su blog sobre el tema y Starbucks abrió una tienda en Ferguson, Missouri, como parte de un programa más amplio para proporcionar capacitación laboral y revitalizar comunidades diversas, de ingresos bajos a medianos.
Este verano 28 empresas -entre ellas Cisco, PwC y Slack- adoptaron el compromiso de Pago de Salario de Igualdad y se comprometieron a reducir las brechas salariales de género internamente. Mientras tanto, Etsy recientemente introdujo el permiso parental remunerado de seis meses para todos los empleados, lo que refleja una tendencia más amplia hacia las políticas progresivas en la industria tecnológica.
Sabemos que el interés de las empresas por contribuir a resolver problemas ambientales y sociales se encuentra en crecimiento. Un estudio de 2015 de Nielsen encontró que el 66% de los consumidores mundiales están dispuestos a pagar más por marcas responsables; los empleados también están cada vez más interesados en colaborar con estas compañías. Estos números están aún más altos entre los Millennials, un grupo que a su vez votó en contra de Trump.
Esta es una importante área de oportunidad para los directores corporativos que buscan influir en los actores públicos y orientar la toma de decisiones al camino correcto, al tiempo que crean valor compartido para los consumidores, las empresas y las naciones. Aquí hay cinco acciones propuestas por Fast Company, que las empresas pueden emprender ahora y en los años inciertos que están tocando a la puerta.
Adoptar una postura
Ya se trate de una sola cuestión – igualdad de salarios, vacaciones pagadas, inclusión de las minorías, salud mental, reforma de la justicia penal o las muchas cuestiones relacionadas con el cambio climático – o una serie de cuestiones, asegúrate de que tu empresa adopte una posición firme que se ajuste a sus valores centrales y ayude a generar un cambio positivo. Los próximos cuatro años pueden traer importantes retrocesos políticos que amenazan la estabilidad de uno o más de los temas en tu agenda responsable, por lo que es importante sentar las bases ahora y decidir para que la empresa esté preparada para enfrentarlo.
Proteger, involucrar y comprometer a tus stekeholders
El mayor atributo de una empresa es su fuerza de trabajo. Hay una buena probabilidad de que muchos de sus empleados se sientan inseguros o con miedo ahora mismo. Tranquilícelos. Explícales cómo los va a proteger, reiterar que usted está a su lado y proporcionar un canal claro para reportar incidentes de odio o discriminación. Una vez que esta base se establece, se transparente con su equipo sobre los temas por cuales la empresa va a luchar – y dales la oportunidad de que se comprometan.
Utilizar sus canales para fomentar la conversación
Los problemas que estamos enfrentando son numerosos y sin duda complejos. Como corporación, usted tiene influencia. Utilice los canales sociales, de contenido y de medios para educar a los consumidores acerca de por qué el tema en cuestión es tan importante, qué está en juego y cómo involucrarse. Anime discusión abierta y proporcione a su público una oportunidad de escuchar y relacionarse con nuevas perspectivas.
Si el gobierno aprueba legislación o usa una retórica que amenaza el progreso social y los valores de su empresa, emita una declaración para que su audiencia sepa su posición. Por supuesto, es importante ser estratégico acerca de su comunicación, articular su postura sin alienar o rechazar la otra parte, y usar un posicionamiento positivo cuando sea posible (ve la carta de Ben & Jerry’s a Trump como un ejemplo ingenioso de esto y el tropiezo del CEO de GrubHub, en lo que le dijo a los empleados que apoyaban a Trump que renuncian, como un ejemplo de lo que no hacer).
Fijar reglas y comprometerse a objetivos tangibles
Mientras que un discurso, un tuit o un artículo en el blog pueden recorrer un largo camino, animamos a las empresas a tomar medidas y fijar metas para lograr un progreso social concreto. Ya sea una iniciativa para contratar y dar la bienvenida a refugiados, nuevas medidas ambientales para proteger los recursos locales o un programa de donaciones para financiar organizaciones de defensa de la mujer, piensa de manera tangible cómo su empresa puede ayudar a proteger los derechos y recursos de los estadounidenses y cómo medirás el éxito.
Convocar
En 2015, 379 empresas y grupos presentaron un amicus curiae brief al Tribunal Supremo en apoyo del matrimonio homosexual. Era verdad entonces y aún más verdad ahora: Somos más fuertes juntos. Es hora de que las empresas de ideas afines, organizaciones e influenciadores se unan para proteger el país e impulsar el progreso que beneficiará a todos los estadounidenses actuales y futuros. Si está tomando medidas en su empresa, considere la posibilidad de publicar y hablar sobre ello para alentar a otros en su industria a seguir su ejemplo. Forma y únase en alianzas. Firme su nombre en peticiones, informes y compromisos, como el Compromiso de Igual salario.
Cada año, el Social Progress Imperative impone un Índice de Progreso Social que mide el desempeño de los países basado en tres dimensiones: las necesidades humanas básicas, los fundamentos del bienestar y la oportunidad, todo lo cual abarca los derechos personales, la libertad personal, la elección, la tolerancia, la inclusión, y el acceso a la educación avanzada. Muchos negocios utilizan este índice para medir las iniciativas de valor compartido y evaluar la inversión o las decisiones operativas.
Basado en relatados crímenes de odio y la retórica de la intolerancia, existen amenazas muy reales al progreso social de los Estados Unidos y cualquier CEO – republicano, demócrata o independiente – debería estar preparado para actuar. No podemos darnos el lujo de ser espectadores pasivos. Necesitamos unirnos, desarrollar una postura, implementar el cambio y sacar el mensaje de que el negocio puede y protegerá nuestros valores compartidos de inclusión, tolerancia e igualdad. Dirijamos este nuevo capítulo, y hagamos lo necesario para convertirlo en uno de oportunidad.