Permanecer sentados durante horas por cuestiones de trabajo o simplemente por ser una persona sedentaria, genera diversos daños a la salud.
El problema se incrementa por que dichos daños a la salud no son revertidos por la actividad física que pudieras hacer antes o después de ir a tu trabajo, aseguran diversos estudios médicos.
Los expertos señalan que el trabajo sedentario ralentiza el metabolismo y afecta a la capacidad del organismo para controlar la presión arterial, los niveles de azúcar en la sangre y la absorción de grasas.
Por si fuera poco, la ausencia prolongada de actividad física podría estar relacionada con algunos tipos de cáncer, con enfermedades cardiacas, con la diabetes tipo 2 y con ciertos trastornos mentales.
Ante este panorama, algunos gobiernos piden a los empresarios que modifiquen los lugares de trabajo para que los empleados que desarrollan su labor sentados puedan hacerlo de pie.
Aseguran que los lugares de trabajo pueden convertirse en espacios más saludables si por ejemplo introducen mesas para trabajar de pie en las oficinas.
Fuente: Dinero en Imagen