Desde hace años autoridades y organizaciones ciudadanas han buscado concientizar a los mexicanos sobre la importancia de la donación de órganos como instrumento de apoyo a una política integral de salud pública; en esta ocasión preguntamos a los ciudadanos para conocer qué tanto ha permeado esa cultura.
Uno de cada 9 mexicanos han sido beneficiario, él o su familia, de un trasplante de sangre; y solamente 1% ha vivido en su familia una donación de órgano; ya sea por recibirlo o por donarlo, ambos porcentajes son similares.
Quienes más reportan haber estado beneficiados por trasplantes de sangre o de órganos son los ciudadanos de estrato socioeconómico alto, en zonas urbanas y en el centro del país.
6 de cada 10 personas dicen estar dispuestas a donar órganos para que al morir sean trasplantados y 56% a donarlos aún estando en vida.
La propensión a donar sangre y órganos es similar por sexo, aunque a mayor nivel escolar y económico crecen las respuestas positivas, lo que se observa también en la región Bajío del país.
Por último, sólo por curiosidad 36% de los ciudadanos no saben el tipo de sangre que tiene, porcentaje que llega a 55% en los niveles económicos bajos.
Fuente: Consulta.mx
Publicada: 20 de noviembre de 2011.