Las negociaciones climáticas de la ONU terminaron en Lima el domingo con un modesto acuerdo sobre los cimientos de un pacto que sería sellado en París en un plazo de un año.
Éstos son los detalles:
Planes para gases de efecto invernadero
Se pedirá que todos los países entreguen planes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, conocidos como «Contribuciones Pretendidas Determinadas Nacionalmente» (INDCs, por sus siglas en inglés) a Naciones Unidas en un plazo informal del 31 de marzo del 2015, como base para un acuerdo en París.
Sin embargo, habrá pocas obligaciones para proveer de detalles y ninguna revisión para comparar los compromisos de cada país, como había sido exigido por la Unión Europea, después de que China y otros países emergentes se rehusaron a esto.
El texto dice que los INDCs «podrían» incluir detalles como años base y metas anuales, algo mucho más débil que un antiguo borrador que decía que los países «van a entregar» dichos detalles.
Las INDCs serán publicadas en el sitio web de la Secretaría de Cambio Climático de la ONU, que al 1 de noviembre del 2015 preparará un informe sobre el efecto climático general de todas las INDCs en la desaceleración del calentamiento global.
¿Quién hace qué?
El texto invita a acciones por parte de todos los países para combatir el cambio climático, borrando la distinción de una convención climática de 1992 que dividió al mundo en dos grupos de ricos y pobres, en virtud de la cual los ricos debían liderar los esfuerzos.
Muchos países emergentes, como India, insistieron en que se mantuviera esa división. Pero Estados Unidos y otros países ricos dijeron que el mundo había cambiado y que los países en desarrollo también debían reducir sus crecientes emisiones de gases.
La fórmula diplomática que contempla las demandas rivales fue plasmada en texto como: «responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y capacidades respectivas, a la luz de circunstancias nacionales diferentes».
Finanzas
Las donaciones a un Fondo Climático Verde, que ayudaría a los países emergentes a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y a adaptarse al cambio climático, sobrepasaron levemente un objetivo de la ONU de 10 mil millones de dólares, gracias a donaciones de Australia y Bélgica.
Lima reiteró el objetivo de que los países desarrollados movilicen 100 mil millones de dólares al año, en fondos públicos y privados, en ayuda climática para países en desarrollo al 2020.
Los países en desarrollo querían que los ricos establezcan un calendario claro para aumentar fondos año a año. Pero un texto sólo «solicitó» que los países desarrollados «mejoren los elementos cuantitativos y cualitativos disponibles de una vía» hacia el 2020.
Elementos de un acuerdo a largo plazo
El documento de 37 páginas habla de «elementos» que formarán la base del texto de negociación para París el próximo año, pero el rango de opciones es muy amplio.
Por ejemplo, una opción es establecer una meta a largo plazo de una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero «a cero neto al 2050», lo que requeriría de un cambio drástico del uso de combustibles fósiles en los años venideros.
Otra opción a largo plazo para la misma sección simplemente requeriría «estrategias de desarrollo de bajas emisiones».
Muchos países en desarrollo quieren ayuda para adaptarse al cambio climático. Por ejemplo, buscan que se ayude a los agricultores en el cultivo de alimentos que resistan a sequías e inundaciones.
Una opción dice: «Establecer una meta global para adaptación». Otra, dice lo contrario: «No a un objetivo global de adaptación».
Pérdida y daño
Los países en desarrollo vulnerables al clima extremo obtuvieron exitosamente una mención de «pérdida y daño», como por ejemplo, a compensaciones ante súper tifones, aunque Estados Unidos ha cabildeado para no incluir ese apartado.
Fuente: Reforma