Si usted cree que este título tiene algún doble sentido o es una exageración, piénselo dos veces… porque aunque es un dicho popular, el sentido en el que lo citamos es el que todo mundo comprende… el panda puede desaparecer de la faz de la Tierra pronto.
La amenaza a la biodiversidad es tal que de acuerdo a varios científicos ha llegado la hora de considerar una opción difícil y muy polémica: concentrar recursos en las especies con mayor probabilidad de ser rescatadas y no intervenir para salvar al resto.
Ésa es la opinión del 60% de los cerca de 600 científicos encuestados por el Dr. Murray Rudd, del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de York en Inglaterra. Los resultados se publicaron en 19 revistas científicas internacionales, por lo que el dato no es menor.
¿Debe desistirse de salvar a algunas especies para salvar otras? Enamorarse de ciertas especies más atractivas no ayudará a salvarlas, aunque así haya ocurrido en los últimos años, concentrándose altos recursos para preservar animales en cautiverio como los tigres o los panda, que, en un hábitat natural ya no sobrevivirían.
Para estos científicos, sería de mayor utilidad salvar especies que aún puede regenerarse en sus propios ecosistemas que aquellas que ya no pueden hacerlo.
¿Quién decidirá qué especies deben ser salvadas y cuáles abandonadas? ¿Y qué criterios serán usados para realizar esa selección? Se preguntan otros científicos que no están de acuerdo con los resultados de la encuesta.
Seguro es que varias organizaciones pro-fauna, y en especial WWF, cuyo logo es un panda, mucho tendrán que decir al respecto. El hecho es que estamos entrando a etapas muy críticas en el deterioro de nuestro ambiente y lo que se está haciendo desde las ONG o los programas de RSE de los corporativos, francamente no está alcanzando.