En 2015 fueron casi 200 países los que se comprometieron a mantener la temperatura global muy por debajo de los 2ºC en comparación con los niveles preindustriales.
Hace unos días, comenzó la COP24 en Katowice, Polonia con el fin de exhortar a los países a alcanzar un acuerdo, cuando algunos observadores temen que el evento finalice sin haberlo logrado.
Por ello, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres pidió a los gobernantes que tomen en serio la amenaza del calentamiento global porque es «el problema más grave que enfrentamos».
2018 fue elegido por las propias partes como el plazo para la adopción de las directrices de implementación o el «programa de trabajo», las 197 partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC) se reúnen para acordar como lograrán los compromisos colectivos que darán vida al Acuerdo de 2015″.
“Algunos podrían decir que será una negociación difícil. Sé que no es fácil. Requiere una firme voluntad política para comprometerse. Pero, para mí, lo que es realmente difícil es ser un pescador en Kiribati que ve a su país en riesgo de desaparecer o un agricultor o pastor en el Sahel que pierde sus medios de vida y pierde la paz; o ser mujer en Dominica o en cualquier otra nación caribeña que sufra un huracán que destruya todo a su paso «, aseguró António Guterres.
Antonio Guterres pidió a los gobernantes que tomen en serio la amenaza del calentamiento global porque es «el problema más grave que enfrentamos»
¿Qué se discute en la COP24 de la ONU?
Un objetivo común
Algunos países sienten la necesidad de actuar contra este fenómeno más agudamente que otros. Se trata del caso de las pequeñas naciones insulares.
Los países industrializados se han beneficiado durante décadas de una economía que no tenía límites en las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo tanto, deberían ser los más comprometidos en el esfuerzo mundial para revertir la tendencia.
En la COP24, gran parte de la discusión se centra en cómo acomodar y manejar estas realidades diferentes de manera justa para todas las partes mientras se despliegan objetivos más ambiciosos.
Países y sus categorías
La Convención Marco sobre el Cambio Climático, adoptada en 1992, divide a sus 197 partes en dos grupos principales: el grupo industrializado que tiene 43 naciones y el grupo en desarrollo que engloba 154, incluidos los 49 «países menos adelantados».
Las contribuciones y las responsabilidades de cada grupo difieren en cuanto a cuán transparentes y regulares comunican sus acciones; y a cuál es la provisión de apoyo, especialmente en términos de financiamiento o transferencia de tecnología, a corto y largo plazo.
Confianza entre naciones
Todos los países reconocen la necesidad de contar con directrices para que puedan avanzar en la implementación del Acuerdo de París, y todos son conscientes de que la fecha límite es el 2018. Sin embargo, si queremos corregir el rumbo rápido y bien, se requieren esfuerzos e inversiones, incluidas transiciones económicas, reducciones ambiciosas de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como intercambio de tecnología y de conocimientos.
Todo se reduce a la confianza entre las naciones, un elemento importante que sólo puede construirse si existen medidas de transparencia tangibles.
«No tenemos tiempo para negociaciones ilimitadas. Un programa de trabajo completo aprovechará el potencial del Acuerdo de París, construirá confianza y dejará en claro que los países son serios en cuanto a abordar el cambio climático”, enfatizó el Secretario General de la ONU, António Guterres.
Las conversaciones sobre informes y evaluaciones, con la posible configuración de sistemas de revisión por pares, son un gran desafío.