Cuando una niña gusta de explorar el entorno, trepar a los arboles y descubrir constantemente las formas y texturas de la naturaleza o construir cosas nuevas usando todas las herramientas disponibles, es frecuente que sus habilidades se vean limitadas por quienes la rodean bajo el argumento de que una pequeña debe actuar «como toda una dama», ser cuidadosa y limpia, jugar con muñecas, usar hermosos vestidos y disfrutar cuanto incluya osos de peluche y colores pastel.
Lillian Gregory, fundadora y CEO del Instituto por el Liderazgo Humano de Excelencia, asegura que en su infancia solía disfrutar de subir a los árboles y continuaba haciéndolo mientras su padre se distraía. Es tal vez gracias a eso que hoy en día continua gozando de trepar por las grandes escaleras corporativas y perseguir importantes causas globales sin forzarse a elegir entre la maternidad y su carrera profesional.
De acuerdo con Lilian, esto ha sido posible para ella y muchas chicas más gracias a las mujeres que han servido de inspiración a lo largo de la historia y que continúan haciéndolo mientras se apoderan de lugares importantes dentro de las grandes corporaciones y en las listas de las más poderosas del mundo.
En un artículo sobre el tema, la ejecutiva señala a Jacqueline Kennedy Onassis en su papel de madre y primera dama estadounidense, quien con su fortaleza y elegancia inspiró a miles de mujeres a través de unos rasgos que parecían al mismo tiempo suaves y desafiantes.
Crecer en el lado sur de Chicago no definió el destino de la actual primera dama de Estados Unidos. Es en el mismo papel entonces ocupado por Onassis, desde donde Michelle Obama se encarga ahora de trabajar por la educación de millones de niñas alrededor del mundo al tiempo que se convierte en todo un ejemplo de empoderamiento.
«Permanece siempre fiel a ti mismo y no permitas que nadie te distraiga de tus objetivos. Nunca debes tomar decisiones que se basen en el miedo ante lo que podría suceder», Michelle Obama.
No obstante, estas inspiradoras mujeres no cubren únicamente el terreno de la política. Fue durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2002 cuando Mary Jones llevó el fuego de la antorcha olímpica como relevo; le habían diagnosticado cáncer de mama en noviembre de 1998 y los médicos pronosticaron que tendría sólo 6 meses de vida.
Fue entonces cuando pasando el fuego olímpico al siguiente relevo y superando los obstáculos propios de su enfermedad Jones pasó a ser llamada Miracle Mary, como un recordatorio de que ningún obstáculo es demasiado grande para superarlo.
«Nunca definas tus propios limites por la imaginación limitada de otras personas. Si adoptas tus propias actitudes, los límites no existen. Puedes oír la sabiduría de otros, pero siempre debes evaluar el mundo por tí mismo», Mae Jemison.
Y para quienes pensaron que las estrellas eran el límite, Mae Jemison ha demostrado lo contrario al convertirse no sólo en la primera mujer afroamericana en orbital la tierra en septiembre de 19992, sino conquistar un total de nueve doctorados honorarios en ciencias, ingeniería, letras y humanidades.
Tras completar su formación académica, Mae ingresó como médico a los cuerpos de paz y más adelante trabajó en el Centro de Control de Enfermedades para estudiar vacunas.
Y tal como señala Lillian podríamos continuar con una larga lista de mujeres fuertes que han tomado la bandera del empoderamiento y la ondean con orgullo desde diferentes trincheras, algunas de ellas han tocado la fama y otras incluso han cambiado la forma en la que vivimos sin haber tatuado su nombre en tu memoria, pero sin duda alguna todas han contribuido a transformar la percepción de lo que significa actuar «como una dama».