Por: María José Evia Herrero
Las directrices para empresas multinacionales de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) surgieron en 1976, como parte de la Declaración sobre Inversión Internacional y Empresas Multinacionales, un documento al que se adhieren todos los países miembros de la organización. En este momento, hay 34 países y México es uno de ellos desde 1994.
Pero ¿qué son? son recomendaciones a empresas multinacionales respecto a temas de publicidad, derechos humanos, relaciones laborales, medio ambiente y otros temas de responsabilidad social.
Estos lineamientos no son obligatorios, pero las empresas que se comprometen a cumplirlas, lo deben hacer en todos los países donde operan. El objetivo es fomentar la responsabilidad en las grandes corporaciones, su adhesión a las políticas públicas de cada país, fomentar la inversión y la confianza tanto entre empresas como con la sociedad, así como aumentar las acciones positivas de las multinacionales en lo ambiental, económico y social.
El mundo ha cambiado mucho desde 1976. Las empresas de tecnología y servicios son cada ves más importante a nivel internacional, las PYMES invierten fuera de sus países de origen, etc. Desde su primera publicación, las directrices han sido modificadas y se han añadido nuevos temas, como los derechos humanos.
La última edición de las directrices, aprobada en 2011, contiene capítulos respecto a:
*Publicidad de Información: las empresas deberán presentar periódicamente, informes relativos al ejercicio de sus actividades sobre los temas contemplados en las Directrices y hacerlos públicos.
*Derechos Humanos: Las empresas deberán reconocer y respetar los derechos humanos en los países donde se establezcan.
* Empleo y relaciones laborales: Las empresas deberán respetar los derechos de los trabajadores, cooperar con las organizaciones sindicales, prevenir la discriminación laboral y contribuir a la erradicación del trabajo infantil y el trabajo forzoso.
* Medio Ambiente: Las empresas deberán proteger el medio ambiente, la salud y la seguridad de las personas donde se establezcan. Asimismo, se esforzarán para evitar, prevenir y reducir daños graves a la naturaleza.
* Combate a la corrupción: Las empresas deberán establecer mecanismos de control interno y programas éticos para sus empleados, a fin de prevenir acciones ilícitas.
* Intereses de los consumidores: Las empresas deberán actuar siguiendo prácticas responsables en materia de comercio, mercadotecnia y publicidad. Asimismo, deberán adoptar las medidas necesarias para garantizar la calidad y confiabilidad de sus bienes y servicios en beneficio de los consumidores.
* Ciencia y tecnología: Las empresas promoverán la transferencia de nuevas tecnologías e impulsarán el desarrollo de la capacidad innovadora local y nacional, protegiendo debidamente los derechos de propiedad intelectual.
* Competencia: Las empresas deberán actuar de acuerdo con la legislación y regulación aplicables, a fin de evitar que sus actividades generen distorsiones a la competencia.
* Tributación fiscal: Las empresas deberán contribuir a las finanzas públicas de los países donde decidan establecerse, efectuando el pago puntual de sus obligaciones fiscales y absteniéndose de realizar transferencias de capital entre filiales del grupo con el objeto de reducir indebidamente la carga tributaria.
Países no miembros de la OCDE pueden adherirse a las directrices, como lo han hecho Brasil, Argentina, Colombia y Egipto. La totalidad de las directrices se puede consultar aquí.
Fuentes:
Secretaría de Estado de Comercio, España
Secretaría de Economía, México