¿Te has preguntado alguna vez qué elementos le hacen falta a tu trabajo para poder considerarse perfecto? Probablemente vengan a tu mente algunos factores económicos o relacionados con el salario emocional, pero no hay duda de que las buenas prácticas laborales pueden acercarlo a pasos agigantados a este objetivo. Los programas de bienestar laboral y las políticas para promover el equilibrio entre la vida personal y las actividades profesionales son excelentes ejemplos de ello.
En un esfuerzo por reconocer a las empresas que han implementado prácticas para promover este equilibrio de la mano de la integración familiar, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) entrega el día de hoy el Distintivo Empresa Familiarmente Responsable (DEFR) a diferentes centros de trabajo.
Este distintivo busca destacar a las organizaciones que promueven la implementación de prácticas y políticas laborales que impulsan el desarrollo integral de sus colaboradores en el ámbito laboral, familiar y personal estimulando así su nivel de productividad.
Las empresas distinguidas como familiarmente responsables deben contar además con buenas prácticas laborales en materia de equidad de género, prevención y combate contra la violencia y hostigamiento sexual en el centro de trabajo y acciones para favorecer que los trabajadores atiendan sus responsabilidades familiares.
La STPS, define la naturaleza de este modelo como un importante instrumento de diagnóstico de la realidad laboral, que ayuda a identificar las brechas existentes, las oportunidades de mejora y la relación costo-beneficio implicada en los posibles cursos de acción de mejora continua para el desarrollo de los recursos humos como condición para elevar la productividad y competitividad en un mundo globalizado.
Principales indicadores
1. La conciliación trabajo-familia
Las empresas reconocidas con este distintivo deben establecer políticas de flexibilidad en espacios laborales, jornadas de trabajo y otorgar servicios que apoyen a sus colaboradores en la atención de sus responsabilidades familiares de forma igualitaria.
2. La equidad de género
Este indicador apunta a que la empresa distribuya de forma equitativa entre hombres y mujeres las oportunidades y recursos laborales, acceso y permanencia en el empleo, salarios, compensaciones y otros incentivos económicos, así como oportunidades de capacitación y desarrollo profesional, fomentando una cultura de equidad y combate a la discriminación sexual.
3. El combate contra la violencia laboral y contra el hostigamiento sexual
Las empresas familiarmente responsables deben contar con prácticas orientadas a prevenir y eliminar la violencia psicológica en el trabajo, acoso moral o mobbing, así como el hostigamiento sexual, es decir, aquellas solicitudes unilaterales, reiteradas y ofensivas de favores sexuales.