En 2015 se viralizó un video en en redes sociales donde Christine Figgener le daba atención a una tortuga que tenía en su nariz un objeto extraño. La bióloga que se encontraba en las aguas de Costa Rica realizando estudios marinos, se percató que la especie en peligro de extinción tenía un objeto que le obstruía la cavidad nasal.
Figgener comenzó a grabar el video, mientras ella y su equipo de trabajo intentaban descubrir qué es lo estaba insertado en la nariz del animal, ya que no se distinguía.
Después de algunos minutos se percató que era un pedazo de popote de 10 centímetros de largo, por lo que el sufrimiento de la tortuga fue inevitable, incluso en redes sociales afirmaron que el animal lloraba.
Fue lamentable conocer esta noticia y es probable que también hayas sido testigo de ese video. Si no lo viste y quieres hacerlo puedes dar click aquí, pero te advertimos que las imágenes son fuertes y que tal vez cuando termines de verlo reflexiones sobre qué tan lejos puede llegar el plástico del océano.
¿Hasta dónde llega el plástico depositado en el océano?
¿Sabías que el plástico que arrojamos al océano flota más lejos de donde lo dejamos caer? Sí, aunque es díficil de creer, esa idea de dejar un mensaje en un botella para que sea rescatada a la orilla de la playa es totalmente falso, el plástico viaja más lejos de lo que crees.
Esta teoría fue asegurada por Emily Duncan, investigadora postdoctoral en el Centro de Ecología y Conservación de la Universidad de Exeter, y autora principal de un estudio sobre esta investigación publicado en PLOS ONE.
Posterior a la investigación de la experta en temas ambientales, pusieron etiquetas de rastreo en botellas de plástico en el río Ganges y la Bahía de Bengala en la India; y después de tres meses las encontraron, pues la botella más lejana viajó más de 1,700 millas.
Duncan afirmó para Fast Company que los plásticos se mueven de manera muy rápida, y distintas zonas del océano y los animales marinos se pueden topar con dicha contaminación que pone en riesgo sus vidas.
Un estudio para entender el problema de los plásticos
Los desechos plásticos son un contaminante complejo y persistente de creciente preocupación en el medio ambiente. Este tipo de desechos constituyen hasta el 12% del flujo de residuos global, pero una mala regulación de los residuos y su persistencia en el medio ambiente genera una contaminación medioambiental significativa, principalmente en los océanos.
Con esta definición comienza el estudio publicado en PLOS ONE, el cual fue dirigido por investigadores de la Universidad de Exeter y la Sociedad Zoológica de Londres como parte del proyecto Sea to Source de National Geographic Society, el cual tienen el objetivo de entender las formas de evitar que el plástico ingrese al océano desde los sistemas fluviales, comenzando con el Ganges en India.
El Ganges es uno de los ríos más contaminados del mundo y una gran fuente de plástico oceánico, incluidas las botellas de plástico de un solo uso para bebidas que constituyen un gran volumen de basura oceánica.
En la Limpieza Costera Internacional de 2019, los voluntarios recuperaron más de 1.8 millones de botellas de plástico para bebidas de playas y vías fluviales en todo el mundo, y en al menos los últimos 10 años de este tipo de actividades, las botellas de plástico han estado entre los cinco artículos más recolectados.
¿Cómo rastrear una botella de plástico?
Por otro lado, la investigación anterior de Emily Duncan se centró en cómo la contaminación plástica afecta a las tortugas marinas.
Durante años, los investigadores han utilizado etiquetas satelitales para rastrear tortugas marinas, y si puedes rastrear una tortuga marina y descubrir a dónde va, la experta pensó lo siguiente: ¿por qué no rastrear una botella de plástico?
El equipo experto colocó GPS y etiquetas satelitales, dentro de una carcaza protectora, que luego introdujeron en las botellas de plástico. La carcaza reproducía la flotabilidad de una botella que todavía estaría medio llena.
Los investigadores lanzaron 25 botellas de 500 mililitros en el Ganges y la Bahía de Bengala, que se abre hacia el Océano Índico, y rastrearon las botellas utilizando un software de seguimiento de código abierto.
Muchas de estas que se soltaron en el río se movieron por etapas y se atascaron en su camino hasta lo más profundo de los ríos, algunos se enredaron en redes de pesca, otros fueron retirados por personas que los recogieron y algunos quedaron atrapados en las playas.
La distancia más larga rastreada fue una botella lanzada en la Bahía de Bengala que se movió 1,768 millas en 94 días, viajando a lo largo de la costa oeste de India. De las botellas arrojadas al Ganges, el viaje más lejano fue de más de 500 millas.
Para los ambientalistas, el experimento no ha resultado muy convincente porque suena poco lógico introducir botellas a ríos y océanos, pero los responsables del experimento comprendieron esto desde un inicio y por cada botella rastreada, también hicieron una limpieza de playa.
Por otro lado, Duncan espera en el futuro rastrear desechos aún más livianos, como las envolturas de alimentos también elaboradas en su mayoría de plástico, esto si logra dar con tecnología cada vez más pequeña y liviana.
Con este experimento, los investigadores encargados del proyecto desean que se convierta en un herramienta educativa para que los niños, niñas, jóvenes y familias enteras tomen conciencia sobre la magnitud del problema de los plásticos en el mundo.
