El mundo está cambiando y el cambio climático es el «nuevo normal», con la Tierra reaccionando a nuestros impactos, lo cual solo se hará cada vez más visible. Cada vez son más las empresas que reconocen esto. Por ejemplo, Unilever estimó que el clima extremoso le costó hasta 210 millones de dólares en 2011 y la cadena china de supermercados Asda encontró que solamente el 5% su suministro las frutas y vegetales permanece libre de afectaciones por el cambio climático.
El Instituto para el Liderazgo en Sustentabilidad de la Universidad de Cambridge (CISL por sus siglas en inglés) trabaja para comunicar las implicaciones del cambio en el clima a una audiencia de negocios, hablando sobre cómo el aumento en temperaturas, el aumento en los niveles del océano y los cambios en patrones de lluvias pueden afectar a negocios en diversas industrias. Aquí 3 cosas que todas las compañías deben tener en cuenta:
Responder al riesgo
Las aseguradoras tienen que ser especialmente cuidadosas con el cambio climático, lo mismo que el área de la energía, ya que en ambas se necesita una gran incersión y conciencia para evitar catástrofes.
Pero auqneu el reto peuda parecer demasiado grande hay que recordar que la inversión tendrá un retorno y que hay beneficios comerciales muy claros para quienes decidan tomar acción. Según el reporte New Climate Economy, entre el 50 y el 90% de las acciones requeridas tienen un beneficio que supera su costo. Por ejemplo, las ciudades más densas pero mejor planeadas tienen una huella de carbono menor, así como mejor salud pública y menores costos corrientes. Aunque también hay inversiones que solo tienen beneficios climático, como el desarrollo de tecnologías para capturar y almacenar carbono.
Conservar el capital natural, como el agua, el suelo y los bosques en la cadena de valor reduce costos, protege la materia prima, ayuda a la marca y hasta puede llegar a generar ganancias económicas.
Políticas de respuesta
Empresas en todas las industrias tendrán que responder y manejar riesgos creados por el clima más extremo. Sin embargo, para muchas empresas el cambio climático puede llevar al descubrimiento de nuevos mercados y oportunidades. Por ejemplo, son varias las empresas que encuentran retornos financieros en servicios que proveen de eficiencia energética como iluminación LED o energías renovables como la solar.
La forma más rápida de descubrir estas oportunidades es crear políticas públicas claras y audaces. Con mucha frecuencia el tema del cambio climático se discute como una cuestión de «si…» cuando en realidad es cuestión de «cuándo» y «cómo». Las empresas más visionarias se dan cuenta de esto y son parte de actividades para moldear la conversación, pidiendo una respuesta amigable para los negocios.
Después de todo, la alternativa a una acción coordinada globalmente no es la falta de acción, sino una respuesta poco planeada que será más cara, más difícil de manejar y menos efectiva.
Pensamiento a largo plazo
Las empresas que se están preparando para el cambio climático deben preguntarse cómo influirán en políticas públicas para que estas estén en línea con sus metas. Algunos grupos de compañías están trabajando con OSC y creando coaliciones, una presencia que ya se siente en todo el mundo y que irá ala Cumbre de París con metas concretas.
Pero mientras algunas empresas demuestran liderazgo, son demasiadas las que están poco preparadas y demadiado preocupadas por el impacto a corto plazo, cuando deberían mirar el panorama completo y aprovechar las oportunidades que vendrán.
Fuente:
GreenBiz