Las mujeres utilizan en promedio nueve productos diferentes de cuidado personal todos los días; jabón facial, crema, maquillaje y otros productos exponen su piel a más de 100 sustancias químicas diferentes, de las cuales un alto porcentaje resulta potencialmente dañino para su salud.
En 2003 el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos realizó un estudio en el que buscó 116 sustancias tóxicas en personas de ambos sexos, encontrando en las mujeres niveles significativamente más altos que en los hombres particularmente el 10 de estas sustancias.
Los productos fabricados en la Unión Europea tienen prohibidas más de 1,300 sustancias asociadas con el cáncer, daños congénitos y trastornos reproductivos, sin embargo la ley de Administración de Alimentos y medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) únicamente solicita a las compañías retirar los productos del mercado una vez que suficientes consumidores han reportado daños en su salud.
El panel de Revisión de Ingredientes Cosméticos (CIR) financiado por la industria, ha encontrado a menos otros 11 compuestos peligros como ftalatos, cloroacetamidas, plomo, catecolaminas y formaldeidos que recomienda evitar, sin embargo no existen penalizaciones para las empresas que hacen caso omiso a dichas recomendaciones.
De acuerdo con la industria, las cantidades en las que dichas sustancias se emplean para la fabricación de los productos son demasiado pequeñas para resultar preocupante, sin embargo ¿qué pasaría si la multiplicáramos por los 9 productos que utiliza una mujer promedio al día?
Si bien la palabra cosméticos es comúnmente asociada con el maquillaje utilizado por las mujeres, esto no significa que los hombres estén libres de riesgo, ya que este concepto incluyen también jabones de baño, shampoos, acondicionadores, cremas dentales y otros productos que no son de uso exclusivamente femenino.
Al igual que en los alimentos, la industria cosmética muchas veces abusa de la palabra «natural» por lo que verla en el empaque de un producto no es necesariamente una garantía de que éste se encuentre libre de sustancias dañinas para la salud.
Aunque los cosméticos orgánicos pueden ser una excelente alternativa para el cuidado de la piel, evitar el uso de maquillaje algunas veces por semana también es un elemento importante para equilibrar la belleza y el cuidado de la salud.