Las matemáticas son una parte esencial del desarrollo de las niñas y los niños, ya que juegan un papel crucial en el fortalecimiento de habilidades cognitivas, y de resolución de problemas. Aprender y practicar matemáticas fomenta el desarrollo de habilidades como el pensamiento lógico, la capacidad de análisis y el razonamiento abstracto desde una edad temprana. Numerosos estudios han demostrado que el aprendizaje de conceptos matemáticos básicos también sienta las bases para el éxito académico y profesional a lo largo de la vida.
El hecho de que, desde los tres primeros años de primaria, las niñas y los niños interactúen con conceptos matemáticos simples, como contar, clasificar y reconocer patrones, propicia en ellos el desarrollo de habilidades cognitivas que serán cruciales en su educación y vida cotidiana. Este enfoque se alinea con los principios de la educación STEM por sus siglas en inglés (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que promueve un aprendizaje integrado y práctico de estas disciplinas desde los primeros años de escolaridad.
La educación STEM[1] busca fomentar la creatividad, el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas complejos y no solo en la enseñanza de conocimientos técnicos. Al introducir las matemáticas de manera divertida y accesible, las y los estudiantes pueden desarrollar un interés temprano por esta disciplina, lo que puede influir positivamente en sus futuras elecciones académicas y profesionales.
Una de las principales estrategias del Instituto Natura en conjunto con los siete estados aliados, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán, es integrar las matemáticas en actividades cotidianas que los niños ya disfrutan, como juegos, cuentos y actividades artísticas. Al hacer que las matemáticas sean parte de la vida diaria, las niñas y los niños pueden ver la relevancia de estos conceptos y aplicarlos en contextos prácticos. Esta metodología no solo mejora la comprensión matemática, sino que también aumenta la confianza de la niñez en sus habilidades para resolver problemas.
Este enfoque ha demostrado que, al tener un entorno de apoyo y motivación, las niñas y los niños no solo mejoran sus habilidades numéricas, sino que también desarrollan una mayor confianza en sus capacidades, lo que influye en su actitud hacia el aprendizaje y su disposición para enfrentar desafíos académicos en los grados superiores. Silvia Ojeda, directora del Instituto Natura México, enfatiza en la importancia de capacitar a los educadores en métodos innovadores de enseñanza de matemáticas. Al proporcionar formación y recursos a las y los docentes, se asegura que los estudiantes reciban una educación matemática de alta calidad que sea relevante y atractiva.
Involucrar a los padres en el proceso educativo, ayuda a fomentar un entorno de aprendizaje continuo y colaborativo. Al comprender la importancia de las matemáticas y cómo apoyar a sus hijos en el aprendizaje, se convierten en aliados cruciales en su desarrollo académico. Este enfoque colaborativo entre padres y educadores es fundamental para el éxito de la educación matemática temprana porque ayuda a establecer una base sólida de habilidades numéricas y a fomentar una actitud positiva hacia las matemáticas que puede durar toda la vida.
Es por ello que, el Instituto Natura en México busca que la educación que reciben estudiantes de primero, segundo y tercer año de primaria sea de calidad y les permita adquirir conocimientos en matemáticas esenciales durante estos grados escolares, esto les permitirá aprender en primaria alta y a lo largo de toda su vida, además favorecerá su desarrollo al poder aspirar a mejores oportunidades. Asimismo, reconoce su responsabilidad como un agente de cambio social y, en este sentido, se compromete a mejorar el entorno al que pertenece, ayudando a construir una sociedad más equitativa y próspera con oportunidades para todas las personas.
